Ella no se suicidó

| Capítulo 10

— ¿Crees que la muerte de Agatha fue justificable para que se desencadenara todas las demás muertes?—Pregunta Loud en cuanto se ha sentado al lado de White en la sala de interrogación.

— Pero claro que no es justificable ni es justo lo que le han hecho a Lucy y Sergio. De hecho, no se lo deseo a nadie. —contesta sonriendo Martina.

—Habías manifestado que vos y Agatha erais amigas ¿desde hace cuánto se conocen? —Loud coloca el expediente del caso, cerrado, sobre la mesa y apoya sus manos encima de este. 

—Nos conocimos en tercero de secundaria, días después nos convertimos en grandes amigas. —Acomoda su cabellera detrás de su oreja mientras extiende una sonrisa sin despegar los labios.

— ¿Conoces a alguien que deseará tomar venganza por la muerte de Agatha?—cuestiona esta vez White posando su vista en Martina.

—No, la verdad no.

—El día de la muerte de Agatha estabas en la fiesta ¿es eso correcto?—ella asiente— ¿Podrías explicarnos que habéis hecho? ¿Estuviste junto a Agatha?—inquiere White cruzando sus brazos en su pecho.

Martina posa brevemente la vista en el abogado al lado suyo y suspira falsamente.

—La verdad es que ese día solo deseaba divertirme y no le estaba prestando específica atención a Agatha. Había otra cosa que tenía completamente mi atención.

— ¿Qué era lo que captaba tu atención?

—Un chico y no cualquier chico, uno que estaba en la categoría nerd, me había estado tirando onda desde que pusimos un pie en la fiesta. El chico estaba como quería así que al final terminamos enrollándonos. Eso sí, todo debía ser discreto porque uno de los estándares sociales en Sactum es que los populares deben liarse solo con los populares, ya sabéis.

— Ya claro, como eres porrista solo debías salir con los del equipo, ya que si te ven con otro chico que no sea de tu mismo nivel perjudicaría tu reputación, ¿es así?

Loud enarca una ceja viendo hacía White un poco sorprendida por lo que su compañero ha dicho y este solo se encoge de hombros. 

— Lo entiendes a la perfección, guapo. —Observa con coquetería a White—Puedo pasarles su información por si desean comprobar lo que he dicho, pero os pido que no divulguen nada de lo que les he dicho.

—Vos tranquila, solo apunta la información del chico aquí— le menciona Loud extendiéndole un papel para que apunte las cosas y así lo hace Martina.

—Si eso es todo entonces creo que me retirare—Martina comienza a levantarse de su asiento al igual que su abogado.

White suspira poniendo sus manos en sus piernas para después levantarse y caminar hacía la salida junto a Loud, White abre la puerta y se queda al lado de esta mientras que Loud se queda al lado de él.

—Una cosa más— dice Loud captando la atención de Martina antes de que salga detrás de su abogado de la sala de interrogación—Martina, ¿alguna vez llegaste a odiar a Agatha?

Martina se queda en silencio y quieta en su lugar, analizando lo que la detective Loud acaba de decirle. A los pocos segundos se recompone y con una sonrisa reluciente manifiesta:

—Claro que no. Ahora si me disculpáis debo irme.

—De acuerdo, si surgen más preguntas la llamaremos—White asiente en modo de despedida.

—Vos podes llamarme cuando desees—le guiña un ojo coquetamente y se va.

— ¡Vaya!—exclama Loud empezando a caminar junto a White hacia sus escritorios—Esa chica definitivamente da hincapié a la típica adolescente caprichosa que disfruta del status económico elevado y el poder que tiene por ello.

White se ríe.

—Y vos ¿cómo sabías todo ese rollo de la secundaria?—Voltea a ver a White quien extiende una sonrisa.

—Digamos que en mis momentos de adolescente fui un deportista muy buen y popular entre las porristas—se encoge de hombros.

—Quien lo diría, todo un rompecorazones, la verdad es que si tienes el porte del chico popular que ilusiona a todas las chicas—se burla Loud.

—Y vos tienes el porte de la chica nerd que se enamora del chico fuckboy—es el turno de White de burlarse.

Loud hace cara de sorprendida y lo empuja del hombro de forma divertida, ambos se ríen y terminan por sentarse en sus escritorios.

— ¿Le has creído algo?—White alza la vista en espera de la respuesta de su compañera.

—Solamente la parte que ella y Agatha se conocen desde tercero de secundaria. Nos miente al igual que los demás—White asiente—eso es exasperante—Loud rueda sus ojos.

—Cada persona que ha pasado por esa sala de interrogación piensan que no nos damos cuentan de que mienten, que sabemos que nos ocultan partes de la historia. 

—Pobres almas en desgracia—ambos sueltan una pequeña risa. —Por el momento es lo que tenemos, pero eso no implica que tarde o temprano hallaremos pruebas que nos sirva como un az bajo la manga.

White suspira—Iré a conseguir información del chico y a comprobar la coartada de Martina— Loud asiente y White agarra el papel, se levanta de su asiento y desaparece de la vista de Loud.

{...}

—Mira por donde caminas,  idiota— demanda molesta Martina en cuanto choca con una chica.

—Martina, no seas así. —Dice Agatha rodando los ojos mientras ayuda a recoger algunas cosas que se le han caído a la chica.

—No me digas nada, ella no es nadie para que pueda tocarme—espeta poniendo una mano en su cadera.

—Simplemente choco contigo accidentalmente—suspira Agatha.

Martina bufa y empieza a caminar dejándola atrás.

— ¿Estás bien?—Agatha se dirige a la chica en cuanto le pasa las cosas que recogió del suelo.

—S...si…—balbucea la chica y Agatha le sonríe—Lo siento.

—No tienes que disculparte, no fue nada. Ella algunas veces no puede controlar su genio pero es buena chica.

La chica sonríe para después dar vuelta y seguir con su camino, Agatha sale en busca de Martina y los termina encontrando en otra tienda de ropa.



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En el texto hay: muertes, asesinos, detectives y policias

Editado: 11.09.2020

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