Ella pertenece a mi mundo

Capítulo III

Llegamos a mi casa después de darle la dirección, le doy las gracias por todo y disculpas por las molestias.

Entré a casa y el primero en aparecer es mi hermano, me ve y sin decir nada se acerca y me abraza, desde siempre él a sido el que mejor me comprende, da igual lo que pase que él estará ahí apoyándome, al igual que yo estaría para él. Pero entonces tuvo que aparecer mi madre...

-donde estabas con esta tormenta, se suponía que llegabas temprano y ya es de noche.- estaba enfadada, se podía notar en su postura con sus brazos en su cintura como una taza.

-me dejé el móvil en donde las entrevistas y tuve que volver y me cogió la tormenta y lo de la abuela...- estaba intentando ser seria pero no puede más y me eché a llorar.

-como a ido la entrevista?- Gabriel me miró con curiosidad también, ya que había escuchado a Alberto. Más tarde si se lo explicaría.

-creo que no es lo que yo quería, ya me dirán de todas formas.

-bueno tú estudia- siempre me han dicho que estudie para tener un buen trabajo que me guste, no éramos una familia adinerada pero tampoco pobres, vivíamos bien pero no nos dábamos muchos caprichos, llegábamos a fin de mes bien.

-sí-entonces ella se dio la vuelta y se fue a la cocina donde supongo que estaba mi padre, Gabriel me miró y como comunicándose telepáticamente, fuimos a mi habitación para hablar de lo que había pasado.

-qué me dices?- le pregunté después de contarle todo, le dije al principio que me dejara explicarle todo y que luego me gritara o dijera lo que pensaba.

-primero que es muy poco hombre por no buscarse una chica él, aunque se puede llegar a comprender de alguna forma, segundo ¿el te cambio?-asentí- sí lo veo, lo mato. Tienes su número aún?- volví a asentir- ya lo estas tirando- me reí.

-quien sabe si alguna vez necesite de un empresario loco - dije riéndome lo que hizo que el también riera.

-bueno baja en un rato a cenar y después descansa para mañana ir a ver a la abuela- dijo abrazándome.

 

Ya hace tres días desde la entrevista y de la noticia de mi abuela, estaba en el hospital, debido a su elevada edad, tenía problemas de respiración y dificultad de comer, pero los médicos aún no sabían lo que le pasaba, solo le hacían pruebas y pruebas, tampoco podíamos permitirnos un servicio privado y la seguridad social no es de gran ayuda que digamos. Yo iba después de almorzar, me llevaba mi madre de camino a su trabajo y me quedaba con la abuela gran parte de la tarde hasta que mi hermano salía de trabajar y venía a darle de cenar, apenas podía estar en la habitación viendo lo mal que estaba pero era fuerte por ella para que pudiera recuperarse o eso era lo que esperaba con todas mis fuerzas, después me llevaba a casa, donde cenábamos y él volvía a pasar allí la noche.

 

Me encontraba en el asiento continuo a la cama de mi Abu haciendo una sopa de letras cuando entró un doctor.

- hola, es usted Esperanza Gómez?

-no, soy su hija Natalia Gutiérrez Gómez- le doy la mano en forma de saludo.

-oh es su nieta- dijo señalando a mi abuela a lo que yo asentí, me apretó la mano devolviendo el saludo- bien, soy el doctor encargado de ella, Tomas, necesito hablar con su madre y no coge el teléfono tampoco.

-si, sera por que esta trabajando, si es algo urgente dígamelo y intento contactar con ella.

-es que debo hablar con ella personalmente.

-pues voy a intentarlo, gracias.

-gracias a usted- y con esto se fue, yo me giré vi que mi abu aun dormía, estaba preocupada por ella no quería que se fuera ni que sufriera más.

 

Mamá fue la que vino por la noche para así hablar con el doctor, no pude enterarme de lo que hablaban, después de cenar me quedé en la cocina fregando y recogiendo todo, mis padres estaban en el salón y me di cuenta que estaban hablando de mi abu. Solo llegue a escuchar:

"-de qué serviría esa operación si no saben que tiene?- decía mi papá

- dicen que tienen una idea pero que no están seguros, ya que en las pruebas no se ve bien y necesitan hacer esa operación.

-pero esa no la pasara el seguro y es muy cara, no se si podemos permitirnos eso ahora, sabes que estoy ahorrando para la pieza del coche, que ya mismo no funciona y en la empresa no se sabe si van a cerrar con el cambio de jefe, el niño está con lo suyo buscando apartamento y pagando el coche y la niña está con los estudios y dijo que el trabajo no la cogerían.

-lo se, pero tengo miedo- fue lo ultimo que escuche de mi madre."

Ahí ya tenia las lagrimas saltadas, termine lo que estaba haciendo en la cocina y me subí a la habitación. Debía hacer algo y por un momento pensé en aceptar la propuesta de Alberto Vera.

 

Entonces antes de que me arrepintiera cogí mi móvil y busqué entre los contactos, mire entre los contactos y encontré Señor Vera, supuse que era él.

Mire el reloj de mi mesita, son las 10 de la noche, si es el de su oficina nadie me contestaría y tal vez mañana ya cambie de opinión. Que puedo perder- me dije y le di a llamar.

pi... pi... pi... pi... pi... pi..




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