Ella pertenece a mi mundo

XII (2)

Nuevo capítulo no es gran cosa pero debo quitarme el bloqueo que tengo con esta historia. Me alegraría que comentarais :3

Nos sentamos en la mesa, en ella ya se encontraba la pareja que nos acompañaría además de la hermana de Alberto.

-hola- saludaron

-buenas, os presento a Natalia ni novia, cariño estos son Adam y Laura.

-encantada- les sonreí amable.

-El placer es nuestro- sonrieron ambos- Alberto creo que no te ha hablado de mí pero soy amiga de su hermana Alex.

-no no lo sabía, por curiosidad, eres modelo también-rió.

-si, jeje, por eso la conocí y a Adam que era el primer fotógrafo que me contrataba y ella también la contrató pero ya tenía experiencia. Fue gracioso por qué a mí me empezó a gustar él pero siempre se alejaba y se iba con ella yo pensaba que no le gustaba nada solo trabajo y que era ella la que hablo una vez que se emborrachó y nos dijo que en el trabajo había alguien que le gusta. Resulté ser yo y que se ponía nervioso conmigo por eso se alejaba. Empecé odiando la por los celos que me daba y al final nos convertimos en buenas amigas.

-le encanta esa historia siempre que puede la saca para que quede mal. Soy uno de los fotógrafos de la compañía, tal vez algún día trabajemos juntos aunque me he enterado que estás en el equipo de Robert.

-aún no pero dicen que estaría bien ponerla. No sé si quiero ya que si va a ser mi secretaria, no sé si podrá aguantarlo todo.

-no seas así, novia secretaria y modelo de tu empresa, déjala respirar, mejor ponla solo de modelo y no la amargues. Es broma, aunque si quieres alguna historieta de él dímelo que para dejarlo avergonzado me encantaría.

-no recuerdas que trabajas para mí?-Habló Alberto mirando mal a Adam

-Sí señor, pero no quiere que haga reír a nuestras señoras?- dijo este riéndose.

-a ver si te vas a meter en un lío Adam.- su relación es bastante graciosa.

-En otro momento.

Llega Alex sola a la mesa

-hola-creo que soy la única que se da cuenta de su falsa sonrisa.

-y Robert?- Adam le pregunta.

-Ahora viene- anunció.

-se que algo me estas ocultando joder-aparece el mencionado agarrando bruscamente a Alex del brazo Alberto inmediatamente se levanta.

-eh suelta a mi hermana y baja la voz.

-o claro tu seguro que sabes que pasa, no deja de sonarle el móvil ella lo ignora yo me preocupo y cuando voy a cogerlo lo apaga.

-es su intimidad déjala- pude ver la mirada de Alberto a Alex que decía *me lo vas a contar si o si*.

-oh si claro, me estará engañando seguro, y hablando de intimidad, tu hace tres días estabas soltero tarándote a una puta, seguro que ella también lo es por que no vas a conseguir novia en 2 días.- Alberto le dio un puñetazo en la cara el cual le hizo sangrar la nariz.

-Será mejor que te largues de aquí, y creo que está claro que tu relación con mi hermana se ha terminado.

-Ya hablaremos- Robert enfadado se fue.

-creo que voy al servicio- dijo Alex agachando la cabeza

-te acompaño- me mira y me da un intento de sonrisa el cual le respondo igual.

En el aseo yo solo miro si el maquillaje sigue intacto, que así es.

-Ignora lo que ha dicho Robert- habló saliendo del cubículo con un papel quitando las lágrimas sin destrozarse el perfecto maquillaje sutil que no todos se darían cuenta que lleva por su belleza natural que posee.

-No importa lo que digan, yo sé lo que soy y lo que valgo, es verdad que puede llegar a hacerte pensar pero bueno. Es cierto que todo fue demasiado rápido.

-conmigo- miro a ambos lados para asegurarse de que no hubiera nada dejándome con la intriga- no debes actuar conmigo, soy muy cercana a mi hermano y me contó lo que pensaba hacer y me imagino cómo os conocisteis.

-La verdad que no fue exactamente como creo que piensas. para resumirte el me encontró y me auxilio y yo me equivoque de lugar y me dieron una mala noticia la cual el me esta ayudando.

-Al fin y al cabo no importa cómo os conocisteis, os he visto juntos y ahí hay química aunque lo neguéis, pienso que si te voy a llamar cuñada.-me sonríe, yo un poco incomoda le sonrió de vuelta. se mira el maquillaje -bueno sigamos con la fiesta.

-Eres demasiado fuerte- dije lo que pensé sin pensarlo

-Son años de practica solo lo aparento, por dentro estoy rota- por un momento su sonrisa se esfumó pero al segundo volvió pareciendo más radiante- vamos- me tiende su mano la cual aceptó y salimos juntas del baño.

Me llevo una gran impresión de la hermana de Alberto.

 




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