Siempre me he preguntado ¿Porqué la vida les da todo a manos llenas a otras personas y a otros nos da piedras y palos? Supongo que nunca sabré la respuesta.
Mi vida es un caos total, no todo es malo pero eso no quiere decir que sea un caminar de rosas, más bien es un caminar de espinas. Ciertamente he sangrado y justo cuando mis heridas comienzan a cicatrizar, sangran de nuevo.
Soy ese tipo de personas meticulosas, no en todos los aspectos de mi vida, solo en dos: mi listas de canciones (para toda ocasión y todo sentimiento) y mis listas de lectura (desde los más inocentes, hasta los que pueden incendiar todo un lugar)
Soy fiel creyente de que a las personas que dicen no gustarles la lectura o nunca lo han experimentado o no han encontrado el género especifico, para ellos. Leer me distrae y me hace alcanzar puertas, cantar abre esas puertas y me hace libre.
Tomo mi celular y lo conecto a las bocinas. Me desplazo en busca de "Aviéntame de Café Tacuba" parada en el centro de la sala comienzo a moverme al ritmo. No suelo ser coordinada por lo que soy toda "movimiento de piernas y algo de caderas, zapateo y manos siguiendo el ritmo sobre mi muslo" mantengo mis ojos cerrados para empaparme del sentimiento que contiene la letra.
Hoy me estoy sintiendo bastante nostálgica. Cuando dicen que los recuerdo pueden torturarte más que lo físico, están en lo cierto
Abrázame y muérdeme
Llévate contigo mis heridas
Aviéntame y déjame
Mientras yo contemplo tu partida
En espera de que vuelvas y tal vez vuelvas por mí
Y ya te vas ¿Qué me dirás?
Dirás, qué poco sabes tu decir
Despídete, ya no estarás
Canto como si sintiera una vibración recorrer mi cuerpo, una sonrisa se estira en rostro.
Al menos ten conmigo esa bondad
Te extrañaré, no mentiré
Me duele que no estés y tú te vas
Amárrame y muérdeme
Llévate contigo mis heridas
Murmúrame y ládrame
Grita hasta que ya no escuche nada
Sólo ve cómo me quedo aquí esperando a que no estés
En espera de que vuelvas y tal vez vuelvas por mí
En espera de que vuelvas y tal vez vuelvas por mí.
¡Perfecto, está es la canción que cantaré! Práctico dos veces mas a Capella y tres veces más con la pista y una última con la canción original. Me dejó caer sobre el sillón cansada pero feliz ¡Gracias a Dios que papá regresa hasta tarde del trabajo, si es estuviera en casa desde temprano estaría molestando en que no le dejo dormir o cosas peores!
Me pongo a hacer lo de siempre, limpiar y ordenar la casa, antes de que papá regrese y que yo me vaya al trabajo. Media hora más tarde la casa está en orden, barrida y trapiada, ahora estoy terminando de lavar los trastes. No me gusta del todo mi trabajo, hago lo que amo pero no me gusta el lugar.
Camino hacia mi cuarto y al hacerlo paso por el de mi hermana claressa, la amo y nos amamos pero es una princesa en todo el sentido de la palabra, tanto que hay veces que no la soporto.
¡Que más da! En estos tiempos en los que el trabajo está tan escaso uno tiene aguantar. Tengo un trabajo pero es como si tuviera 20, soy camarera en una cafetería y el dueño tiene tres cafeterías en donde canto por las noches.
Nadie sabe quién soy y eso me gusta, no se cómo se integraría mi vida normal y desastrosa con Ellah. En la tarima oculto mi rostro tras pelucas de colores, lentes o antifaces.
No me gusta que me relacionen con la música, siento que no estoy lista para ello, simplemente eso es algo mío.
🍁 🍁
Me miró en el espejo y no me reconozco, siempre me pasa igual. Tengo una figura de reloj de arena por lo que la mayoría de mi ropero es ropa que le va a mi figura aunque no soy tan delgada, estoy más llegando al término medio que otra cosa. Mi pelo es largo, debajo de las caderas, negro y de medios a puntas fucsia. Mis ojos son raros, siempre se han burlado de ellos, el derecho es azul y otro es verde jade.
Me giro hacia la cama donde está mi mejor amiga observándome con una gran sonrisa.
-¡Me encanta!-me dice con voz contarían. Me repasa con la mirada.
-¡No juegues que no me la creo!- contesto girandome hacia el espejo de cuerpo entero. Me observo por cuarta vez. Mi atuendo consta de: la blusa es negra y de mangas caídas de tela delgada con un diseño en letras. La he dejado por dentro de mi falda tuvo de color aqua y de calzado llevo unos botines de material alicatado y de meter con tacón corrido. Si, no soy buena con otro tipo de tacón, con estos me siento segura a no ser que quiera irme de cara.
Siento que mi peso y mi yo torpe no encajaríamos con tacón aguja ¡Tacón corrido y tacón grueso son el mejor invento de la historia de la mujer! Bueno, luego de la luz y los celulares.
-¡Si no fuera cien por ciento hetero me enamoraría de ti!- la observo a través del espejo y mi boca forma una grande o, frunzo el ceño y le lanzo el peine de pelo, el cual da en su cabeza.
-¡En dado en el blanco! Espero que con eso te sientas mejor!- digo en broma pero ella solo me hace burla moviendo los labios.
-¡Desde cuándo bromeamos de esa manera!- suelto riendo. La conozco tan bien, por lo que se muy bien lo que viene ahora.
-¡Ya va! Pero es que tienes un cuerpo de infarto. Siempre te quejas que estás gorda- la detengo alzando la mano.
-¡Porque así es!- siempre lo he dicho y es lo que veo en el espejo, razón por la que odio tanto los espejos de cuerpo entero, en ellos te reflejas tal cual eres.
Cómo en la vida de todos siempre hay un alguien tras esa inseguridad
-¡No! ¡Solo necesitas hacer ejercicio para bajar un poco la pansa y listo! No eres casi plana como yo, tienes buena delantera y bastante trasero ¿En verdad crees que todas nacen con lo que tienes de manera natural! ¡Miles harían cola por tener esos atributos!- lo ha enfatizado todo con las manos y lo ha dicho de manera exagerada. Pongo los ojos en blanco. Nunca me he sentido afortunada por ello.