No sientes nada

Capítulo: 09

25 de octubre de 2022.

Andrea.

- ¿por qué estas evitándome? -despierto rápidamente y caigo de mi cama al suelo en un solo movimiento. Me siento sobre mi trasero y trato de enfocar a mi alrededor, frunzo ligeramente el ceño y veo como Josep me ve esperando una respuesta.

- ¿Qué? -es todo lo que mi adormecido cerebro logra enviar y es todo lo que logro decir.

- ¿por qué estas evitándome? -repite- Creí que no lo volveríamos incomodo, lo hablamos y me dijiste que estaría bien, ¡y ahora estas evitándome! -exclama visiblemente frustrado, yo solo lo veo tratando de procesar sus palabras- ¿No dirás nada? -silencio- ¡Perfecto! -reacciono cuando veo que sus intenciones son irse de aquí, por lo que hablo muy rápido.

- ¡No estoy evitándote! -hablo al fin y veo como Milo asiente articulando un: "Bien hecho"- Estaba despejándome un poco, buscando respuestas; mi teléfono se apagó y no sé dónde está, luego salí con Jup y lo olvide, pero no te evito.

- ¿Cómo sé que no mientes?

- ¿Cuándo te he mentido? -respondo con otra pregunta, porque él sabe que nunca lo he hecho.

- Tardaste mucho en reaccionar...

- Son las ocho de la mañana y estaba dormida, ¿Qué esperabas? Mi procesador estaba cargando aún.

- Claro... culpa de tu falta de velocidad a tu "procesador"

- ¿ya puedes salir? Quiero cambiarme ya que es obvio no puedo seguir durmiendo.

- Claro -dice y veo como ríe suavemente y comienza a irse.

- ¡Dilo! -grito antes de que cierre.

- Linda pijama, Drea. -ruedo mis ojos antes de gritar.

- ¡Solo tienes celos de lo sensuales que son mis unicornios! -grito haciendo que ahora si ría por completo. Me pongo de pie riendo también... perfecto, logre evitar un malentendido con Sep y eso que son las ocho de la mañana, será un día prometedor...

26 de Octubre de 2022.

Andrea.

- Llego por quien lloraban -escucho y río levantando la vista de mi laptop.

- Pues no lloraba por nadie, así que supongo te equivocaste de lugar.

- Graciosa -murmura y se acerca a besar mi mejilla.- Hola linda, ¿cómo va todo?

- Bien -murmuro y me dejo caer hacia atrás- Algo intensa la búsqueda, pero nada muy nueno.

- Entiendo -susurra y hace una mueca, llevo mi vista hacia él.

- ¿Qué ocurre Milo? -dudo y niega- Hey, puedes hablarme, lo sabes.

- Es que no se como decirlo sin ser brusco.

- Si sabes, además no soy una niña frágil, puedo soportalo... -digo y suspira- ¿es malo? -tiento.

- No... bueno, en realidad no lo sé, solo... ahg. -bufa y se coloca de pie notablemente frustrado.

- Milo -le llamó y detiene su caminata- respira -indico y eso hace. Toma respiraciones lentas y se detiene frente a mi- ¿qué ocurre? -susurro.

- Quiero enserio entender esto, quiero saber que ocurre, si algo pasa por tu cabeza, si tienes alucinaciones o si simplemente algún medicamento te hizo daño, pero yo solo no se como hablarte porque no...

- No crees en mi don -completo y asiente.

- Enserio lo intento, lo hago, pero simplemente no puedo, Andrea.

- Porque te niegas a creerlo -susurro y suspira.

- No quiero permitirme tener esperanza en algo que no funcionara, no puedo simplemente fantasear con algo que no existe porque se que terminaré más jodido And...

- No estás jodido -aseguro y niega.

- Sabes que lo estoy, sabes por todo lo que he pasado, sabes que realmente estoy jodido -dice y suspira- Dime And, ¿soportare otro golpe grande si esto no funciona? -pregunta y mi corazón se hace una pasa cuando veo su rostro.

- Yo... no lo sé -digo y asiente como diciendo: "lo sabia"- Pero solo es porque no me dejas verlo, no me dejas saber como te sientes, yo he intentando conocer tus sentimientos, pero no me dejas, me bloqueas de alguna extraña manera y no se como te sientes.

- O simplemente no tienes tal don -murmura y se encoje de hombros.

- Si lo tengo -aseguro y se sienta a mi lado.

- Pruébalo -reta y me frustra no saber como hacerlo con él.

- No quieres dejarme entrar, ¿cómo quieres que lo haga?

- Se más fuerte que "mis barreras" -hace comillas y eso me molesta- e inténtalo -murmura- demuéstra que tienes un don y que vale la pena tener esperanza. Demuéstrame que vale la pena confiar en que volverán. -susurra en mi oído y suspiro.

Respiro lentamente una y otra vez, despejó todo lo que pueda molestar en mi cabeza y me imagino los sentimientos de Milo como una caja fuerte.

Paso seguro tras seguro, rodeo, paso, muevo y caigo de golpe en el ahora, en él frente a mi y jadeo.

- ¿Qué? -susurra y parpadeo continuamente.

- No estás sintiendo nada -susurro- por eso no te siento, porque no dejas que tu cerebro sienta...

- No es así -me interrumpe- Solo me permito sentir cuando el momento lo merece, enterre todo lo demás el mismo día que todo se acabo -susurra y niego.

- No puedes hablar enserio.

- Lo hago, And -murmura y toma mi mano entre la suya, una leve presencia de cariño me embriaga y llevo mis ojos a los suyos.