Capítulo: 28
19 de diciembre de 2022.
Superior.
- ¿Estamos listos? -pregunto y todos asienten- bien, necesito tenebris en cada punto específico, esquinas, arboles, callejones... todos informándome, si no es necesario atacar no lo hagan, menos si están solos, no se crean héroes, los mataran.
- Pero son mortales, mi señor -habla uno y ruedo mis ojos.
- Esos mortales han matado a veinte de nosotros en estos meses, además de que estarán con la chica y ya sabe controlar la fuente sin agotarse -informo- los matara en segundos.
- Si mi señor -asienten todos.
- Si ven que están por abandonar obscurial, den la señal y ahí estaremos.
- ¿estarás con todos? -pregunta Darius sin ocultar su sorpresa de tal declaración.
- Estaré al frente con ustedes, debo liderar a los míos -digo y asiente- nadie saldrá de obscurial.
- ¿Y que pasara luego cuando la chica te vea? -pregunta de nuevo.
- Fin del juego -digo con simpleza- estará acabada.
- Pensé que te preocupaba que se volviera inestable.
- Me importa solamente que viva hasta ese día.
- Con las dimensiones alineadas y ella estando contigo en obscurial le podrás duplicar el poder -murmura- ya no necesitarías su puente porque serias el tuyo propio.
- Exactamente Darius, si todo sale según el plan, ya no la necesitare -digo y un mal sabor queda en mí, pero lo ignoro y sigo preparando todo.
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20 de diciembre de 2022.
Andrea.
- ¿estamos listas para esto? –pregunta Jup una vez estamos en el jardín, justo donde estaba la fosa.
- Más que eso. –informo y asiente.
- ¿Dónde está Josep? ¿No vendrá?
- Dijo que lo haría, pero desde anoche no logro dar con él, su teléfono cae sin señal.
- Eso es muy raro... ¿Y Milo?
- Dijo que estaba de camino hace una hora, pero tampoco responde.
- ¿los esperaremos?
- No lo creo, necesito estar con los chicos lo antes posible y ya perdimos mucho tiempo.
- Lo sé, iré contigo –dice y asiento de acuerdo.
- ¡Andrea! –escucho el grito y veo a un agitado Sep correr hacia mí.
- Viniste –murmuro sonriendo.
- No te dejaría sola en algo tan importante -asegura y sonrió aun mas.
- ¿Andrea? –mamá sale de casa y me ve notablemente confundida.- ¿Qué pasa? ¿Por qué traes ropa militar? –pregunta y hago una mueca que ignora.
- Traeremos a los chicos mamá –digo luego de un rato. Frunce el ceño y hace una mueca luego.
- Lo siento, ¿Qué? Creo que escuche mal.
- Escuchaste perfecto mami, vamos a traerlos.
- No, no, no. No de nuevo por favor –susurra y niega.
- Mamá es cierto y quisiera poder explicarlo, pero no puedo hacerlo sin que...
- Por favor no, pensé que lo habías dejado, Andrea.
- Es cierto Sra. Della –habla Jup y mamá niega.
- No, Júpiter ¿también tú? –se lamenta.
- Mamá créeme, es cierto. Hoy Jesús vuelve a casa.
- No puedo con esto –dice y toma mi brazo- llamare al doctor Steven, no dejare que vaya a mas –habla y trata de llevarme con ella. No la dejo.
- No –digo firme- no estoy loca mamá, están vivos y hoy regresaran a casa –digo y me suelto.
- Andrea ven aquí –dice llorando.
- Lo siento mamá, pero no puedo abandonarlos de nuevo –digo y sujeto Jup, seguido a Sep- ¿listos? –asienten.
- Siempre –es todo lo que dicen.
- ¡Andrea! –Grita mamá llorando.
- Te amo mami –digo y enfoco obscurial.
Segundos después el aire cambia y sé que funciono.
Abro mis ojos y todo ha cambiado a nuestro alrededor: oscuro, frió y gris.
- Jup abre los ojos estamos aquí -digo y lo hace, Sep igual.- Hoy no entres en pánico, ¿quieres?
- Idiota... -susurra.
Comenzamos a caminar y paso por los lugares que recuerdo dan al almacén en que los chicos están escondidos.
Siento una vibra rara a nuestro alrededor y me para en seco tirando de Jup hacia una pared, Sep me ve confundido.
- Hay un tenebris aquí –murmuro y asienten llenándose de miedo- quédense aquí –murmuro.
- No, ¿tú que harás?
- Iré a investigar, no me tardo –digo y salgo de mi escondite. Doy unos pocos pasos con el mayor silencio y no logro ver nada, la vibra se va y el sentir de Júpiter y Josep también, por lo que me alarmo y regreso rápido a donde los deje y no están ahí.
- ¡Mierda! –exclamo bajo- se los llevaron y los deje... dios soy la peor amig... -no termino mi oración gracias a una mano en mi boca. Me asusto y golpeo su muslo tratando de alejarlo.
- ¡Joder Andy! –murmura y me relajo un poco- golpeas como niño.
- Eres un idiota, Lean –murmuro- casi me matas del susto.
- Lo siento, pero hay tenebris desde temprano rondando el área y no están seguras.
- Puedo cuidarme sola.