Embarazada de un demonio

Capítulo 11

  En el apartamento número 18 del edificio Oblivion. Karina aspiraba la habitación con la nueva aspiradora mientras Leonardo sacaba las compras de las bolsas. 

 

  Llevaban meses viviendo junto, aunque todo empezó de una manera complicada. 

 

  Karina se escondió en su apartamento porque era perseguida por el clan Asha que tenía como líder a Armando, quien asesinó a Eugenio el tío de Leonardo que era un brujo y le dejó a cargo de la misión de proteger la llave de Obsidiana que era lo que quería Armando para conseguir un libro que invocaba y controlaba poderosos demonios. 

 

  Todo salió bien y hasta conoció al propio Satanás y eso sólo sucedió hace unos días. 

 

《No puedo creer que yo haya vivido todo eso》pensó él.

 

  Azur subió al mesón. Estaba molesto, llevaba un rato llamando a Leonardo y éste ni caso le hacía.

 

—Leonardo, ¡hazme caso! -dice Azur en voz alta.

—¿Dijiste algo?

—Se está volviendo sordo, puede ser por la edad.

—Estoy muy joven -y le da un golpecito a Azur en la frente- Estaba recordando todo lo que pasó. Fue una locura.

—Una aventura -comenta Karina.

 

 El celular de Leonardo empezó a sonar. Se dirigió hasta la mesa de la sala donde lo había dejado antes de ir a la cocina. En la pantalla reflejaba "Mamá".

 

—Hola mamá me alegra escucharte -contesta Leonardo con voz dulce.

—Hola Leo, ven a recogerme.

—¿Recogerte? ¿Tú no estás en suiza?

—Ahora no. Estoy en la entrada de tu edificio -responde su madre Marcela.

 

 A Leonardo se le cortó la respiración por unos segundos. Él le dio la dirección a su mamá, pero en su mente nunca pasó que ella llegaría al edificio Oblivion.

 

—¿Qué?

—Es una sorpresa. Hace años que no te veía -responde Marcela muy alegre.

—¿Por qué no me dijiste?

—¿Qué clase de sopresa sería si te dijera? Baja rápido que quiero descansar, ha sido un viaje muy largo.

 

  Leonardo les comentó a Karina y a Azur para que estuvieran prevenidos y bajó rápido. 

 

  Esperaba que Marcela no se encontrara en el camino con alguno de los extraños vecinos. Su madre no tenía idea del mundo mágico que existía escondido dentro del mundo que se considera normal.

 

—Mamá, debiste avisar -le dice él después de saludarla con un beso en la mejilla.

—¿Y desde cuando tengo que sacar una cita para ver a mi único hijo? ¿No quieres ver a tu madre?

—Me alegra verte mamá, es que te hubiera preparado algo para recibirte. Me agarraste desprevenido.

—Eso es lo que significa una sorpresa. Te lo dije Bruno -ella voltea a ver al portero quien se divertía por la situación- mi hijo siempre ha estado en las nubes, desde niño. Si lo hubieras visto...

 

 Interrumpe Leonardo incómodo —Mamá, no hace falta que le cuentes esas cosas al portero.

 

—Que va, me agrada su conversación -responde Bruno con una sonrisa burlona.

—Sólo te burlas de mí.

—Quiero saber más de ti. Eres uno de los dueños de los apartamentos que yo protejo -golpea su pecho con su puño de forma dramática.

—Vamos mamá. Dejemos hacer su trabajo al gran protector del edificio -dice Leonardo con sarcasmo.

—Sí, quiero ver tu apartamento. Espero que no sea un basurero como era tu habitación.

—Mamá, mi habitación no era un basurero.

—Le faltaba poco para serlo. Ahora que tienes hogar propio espero que hayas "madurado" -comenta ella resaltando la palabra madurado.

—Soy un hombre maduro desde hace mucho. 

 

  Su madre sube al ascensor primero y él después con sus dos grandes maletas.

 

—Eso lo veremos. También quiero conocer a la chica.

—Karina es mi novia y es una gran mujer -le responde Leonardo tocando el botón del piso.

—Espero que sí, no como esa Katty.

—Mamá, no empieces con eso, es mi ex.

—Y no sé como es que fue tu novia, era una cabeza hueca -dice Marcela a quien nunca le cayó bien la chica.

—Tenía unas cosas buenas.

—Sí, esas tetas de vaca. Eso les pasa a ustedes cuando se les alborota las hormonas y piensan con el de abajo.

—¡Mamá! -reclama Leonardo quien poseía sus mejillas teñidas de rojo- Por favor no digas esas cosas frente a Karina, me moriré de vergüenza.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.