Paul
Vamos con mi madre a la cocina. Se que Diana necesita ayuda y mi madre me la dará seguro.
-Haber hijo cuéntame qué le pasa a Diana que te tiene tan preocupado.
-Voy a tratar de explicarte en pocas palabras. No quiero tardar para que Diana no sospeche.
-Contame que me estás intrigado mucho.
-Desde que volvimos del hospital todo parecía bien. Dos días después empezó a estar distraída, muy cansada, duerme mucho, llora mucho cuando está sola y cuando le preguntó qué le pasa me dice que nada. Incluso el otro día me dijo que se sentía una mala madre.
-Tranquilo hijo eso no es nada malo. Hay mujeres que sufren lo que se llama baby-blues. Diana no tuvo una vida fácil, encontró el amor cuando menos lo pensó y ahora se convirtió en madre, un gran cambio en su vida. Parte de sus inseguridades volvieron a surgir y por eso la ves así, no tengo dudas que pronto volverá a ser la de siempre.
-Qué hago mamá para ayudarla a sentirse mejor?
-Vamos a poner un sencillo plan en marcha. Primero ayudarla a que pueda dormir un poco mejor, que ella se encargue del bebé y vos de hacer las cosas de la casa. El fin de semana podemos llevarnos a Maxwell y dejarlos solos para que puedas hablar con ella, mostrarle que no está sola y que somos muchos lo que deseamos lo mejor para ella.
-Muchas gracias mamá. Ya voy a poner ese plan en marcha. Solo no se como vamos a hacer para que Diana acepte que nuestro hijo vaya con ustedes el fin de semana.
-Eso déjamelo a mi. Yo voy a hablar con ella y le voy a demostrar que no está sola para criar a su hijo. Que tiene el amor de toda una familia que la quiere mucho. Ahora mejor volvamos porque van a pensar que nos olvidamos de ellos.
-Tienes razón mamá, vamos.
Paul
Cuando llegamos al living Diana se la ve muy relajada charlando con mi padre, la veo sonreír después de muchos días.
-Amor tardaron mucho, ya tenemos hambre con tu papá.
-Perdón Diana fue mi culpa por darle charla a mi hijo.
Diana
Seguimos charlando un rato más hasta que mi hijo llora porque tiene hambre. Lo voy a alimentar, así que me disculpó un momento y lo llevó a su cuarto para amamantarlo. Me gusto mucho la vista de mis suegros porque me hicieron sentir muy bien. Cuando estoy acostándolo entra Miriam a la habitación.
-Maxwell es un angelito, que lindo es verlo dormir. Cómo te sientes Diana?
-Dentro de todo me siento bien, un poco cansada pero feliz de tener a mi hijo.
-Cuando nació Paul la primer semana me despertaba bastante seguido, pero luego empezó a dormir toda la noche y solo se alimentaba de día. Fue entonces que empecé a descansar un poco mejor. Verás que seguro te pasa lo mismo. Maxwell se parece mucho a Paul.
-Eso espero Miriam. Muchas gracias por compartir conmigo su experiencia. Su apoyo en este momento es muy importante para mi, ya que no tengo a nadie.
-Hija siempre voy a estar para vos. No estás sola porque estamos Francisco y yo para todo lo que necesites. Desde qué lograste cambiar a mi hijo te empecé a querer, ahora que veo lo maravillosa y dulce mujer que eres te respeto y te quiero más.
Solo puedo abrazar a Miriam, si habló me voy a largar a llorar. Haciendo fuerza le digo lo importante que son sus palabras.
-Dios me bendijo cuando me permitió conocerlos a ustedes. Me dio la familia que no tenía y necesitaba para poder ser feliz. No me va a alcanzar la vida para agradecer todo lo que hacen por mi.
Paul
Voy a ver porque tardan tanto mi mamá y mi esposa. Cuando llegó a la puerta de la habitación de mi hijo las veo a las dos abrazadas. Se ve que han tenido una buena charla, porque la cara de Diana se ve más feliz.
-Señoras hay dos caballeros que las están esperando. Por qué tardan tanto.
-Hijo no seas exagerado. Solo fue un ratito que nos quedamos con Diana mirando como duerme Maxwell. Sabes me recuerda mucho a ti.
Me acerco a mi bella mujer para abrazarla.
-Yo solo espero que sea tan dulce y tierno como su madre. Si es así estoy seguro que será un gran hombre.
-Se que será un gran hombre como su padre.
-Chicos mejor dejemos que Maxwell pueda dormir. Vamos con Francisco que lo dejamos solo.
-Tienes razón mamá, vamos con papá.
Diana
En este momento me siento muy reconfortada, puedo palpar el amor que me rodea y me permite pensar que todo va a ir mucho mejor.
-Familia que les parece si pedimos unas pizzas y cenamos en familia.
Editado: 05.06.2019