En Busca de Ti - Lunay #1

CAPÍTULO 15: Me voy a comprar un gato

NARRA MADISON

—Eli —grité mientras me abalanzaba hacia ella cayendo juntas al frio suelo.

Cuando nos levantamos, me fijé que no venía ella sola, Sophie estaba con ella.

—Sophie —grite y también corrí hacia ella, pero en medio de nuestro abrazo un ladrido me sorprendió— ¡No! —grite de emoción al ver a mi Tyler entrar. Corrí hacia él y este me comenzó a lamer toda la cara.

Lo extrañaba demasiado, esto había subido mi ánimo al mil.

Pasados unos minutos de mi alegría, volvimos a la barra y les presenté a los chicos. Pero para mí sorpresa ya se conocían, por teléfono.

—Bueno, un pajarito me contó que has estado muy triste —habló Eli.

—Pues me voy a comprar un gato, a ver si se come a ese pájaro chismoso —clave mi mirada en Felipe, sabía que él le había contado, porque sabía que ellos hablaban.

—Pues si ese pajarito no me lo hubiera contado, no estaríamos aquí —hizo una mueca graciosa, yo rodé los ojos.

—¡Ay ya! No nos dañemos el genio, más bien hay que salir. Vamos a divertirnos.

Mire a Sophie con cara de pocos amigos.

—Yo estoy tra-ba-jan-do, necesito pagar mis cuentas —me recosté en el mesón—. Y no voy a aceptar que me presten —dije antes de que hablaran.

Si, todos ellos al "igual" que yo vienen de una familia adinerada, pero no quiero aceptar su ayuda económica, quiero ganarme las cosas por mí y no por otros.

—Pues ¿Has escuchado que, en el reglamento de esta cafetería, cuando tenemos que cerrar por algún incidente a los empleados despechados se les paga con normalidad? —habló Pipe poniendo su mano en mi hombro.

—¿Ah sí? Yo leí el reglamento y no sé dónde está esa regla —hable con ironía.

—¿No la viste? —posó su mano en su nuca— Se me olvidó decirte que es nueva.

—Hmm, no me informaron sobre eso, Pinocho, además aquí no ha pasado nada —lo mire divertida.

—Mi instinto me dice que algo va a pasar ¿No lo sientes? —Alan le siguió la corriente.

De pronto Pipe tomó mi bebida y la echó sobre las máquinas del café, luego Alan "sin querer" partió una de las vitrinas.

—¡Basta! —grite aterrada— Me van a matar.

—El dueño se va a enojar —dijo Elisa mientras me quitaba el delantal y reprimía una sonrisa.

—No te preocupes, no me enojaré —Pipe me tomo de los hombros y me guio hacia la salida, quise reprocharle, pero no me dejaron, al cabo de unos minutos estaba en el auto de Alan.

....

Ha pasado un mes desde aquel encuentro en la cafetería, como era de esperarse los chicos estuvieron conmigo todo el tiempo, salimos, hicimos nuevos amigos, y nos divertimos por montón, adoptamos un nuevo perro de la raza de Tyler -un labrador-. De alguna forma entre todos me convencieron de ayudarme en la cafetería, algunos días voy yo, otros días van ellos por mí y así he podido llevar el trabajo. También ayudaba un montón que Pipe fuera el dueño, ahora entendía porque me habían dado tantos permisos cuando paso eso.

En cuanto a Jefnier, no volví a saber mucho de él y podría decirse que no me importa. Todos los días me he mantenido ocupada con mis amigos. No sé qué haría sin ellos.

Por cierto ¡Ahora vivimos juntos!

Tatiana se fue una semana después de la llegada de Eli a Puerto Rico, por lo que me dijo quería visitar a su familia que vivía allá. Y eso fue suficiente para que todos se vinieran a mi apartamento, pero obviamente era muy pequeño para todos, así que nos mudamos a casa de Alan.

Ahora volvamos al presente, no sé cómo, cuando, ni porque, pero de un tiempo para acá soy demasiado fácil de persuadir y ahora estaba metida de cabeza en un embrollo, que ni Dios sabe que hago aquí y es que no, no pertenecía a este lugar y aun así vine por Pipe. Llevaba un vestido largo con abertura en la pierna izquierda, un gran escote en mi espalda y uno profundo en mi pecho, todo estaba perfectamente acomodado para no mostrar más de lo debido. Mi cabello estaba suelto y caía en unas suaves ondas.

Pipe iba más común, un simple traje de paño, con un pañuelo dorado, a juego con mi vestido. Entramos al lugar y todas las miradas se posaron en nosotros, apreté el brazo de mi acompañante y él sólo me dio una mirada para tranquilizarme, y aunque no lo hizo, aflojé mi agarre.

Un señor de no más de unos cuarenta, vestido de camarero nos guío a nuestra mesa, alrededor de nosotros había muchas celebridades, al igual que personas demasiado importantes. Era un evento de beneficencia, y aunque supuestamente era para ayudar a los más necesitados, el dinero que se gastó en el lugar, los trajes y la suculenta comida, habría ayudado mucho más a esas pobres personas.

Sin chistar, Pipe y yo seguimos al señor, nos condujo a una mesa en el rincón, pero aun así era bastante central, eche un vistazo a los ocupantes, hasta que mi mirada se detuvo en esos ojos que en algún punto me volvieron loca, y que para mí mala suerte aún lo hacen.

Tomamos asiento justo enfrente de él, a su lado estaba una chica bastante bonita y voluptuosa, que no paraba de hablarle, pero su mirada no se dirigió a ella en ningún momento desde que me senté. Intente ignorarla, pero por más que quisiera sus ojos se cruzaban con los míos y con sólo esos microsegundos bastaba para que sintiera que una corriente pasaba por todo mi cuerpo.

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En el texto hay: fanfic, cantantes, lunay

Editado: 03.05.2024

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