Ante sus ojos estaban unos documentos; desvíos de dinero con cantidades sumamente altas realizadas en diversas fechas y años, fotografías de personas con costosos trajes, no se lograba apreciar los rostros debido a que las fotografías habían sido tomada de espaldas, pero se apreciaba que tenían maletines en mano y documentos. Apenas se lograban ver los perfiles. Detrás de todos estos documentos estaba una pequeña nota anexada que decía lo siguiente:
"Nuestras buenas y malas acciones nos siguen casi como una sombra."
A lo largo del camino encontrarás al gran Buda y bajo sus pies hallarás las respuestas.
No entendía a qué se refería. Lo primero que pensó fue en que era una clase de acertijo, pero un acertijo que no podía pensar en ese momento dado que el timbre sonó indicando la llegada del camión de mudanza. Guardó los papeles nuevamente en el cuadro para llevarlo a una bolsa que transportaría en un taxi. En el trayecto miraba las estrellas o lo poco que se lograba apreciar de ellas cuando viajaba debido a los colosales edificios que construían tan inmensa y avanzada ciudad.
Tenía finalmente todo abajo del camión, dentro de su casa para en la mañana llamar a un servicio que comprara muebles de segunda mano. En su sala, se dedicó a colocar pequeños cuadros con fotos que tenía de su familia hasta dar con la gran bolsa que tenía la foto familiar con todos los que llegaron a conformar aquella bella y feliz familia. Un sentimiento de nostalgia inundó su pecho logrando que doliera un poco ante el recuerdo de los seres que lo trajeron al mundo, temía poder llegar a olvidarlos un día, pero recordar que ya no estaban a su lado le dolía como el primer día en que inició su vida sin ellos. Dejó la foto en su habitación para levantarse cada día viéndolos como si realmente estuvieran ahí presentes.
Así como pasó la noche, pasaron los días y las semanas.
Manejaba nuevamente aquel destellante vehículo azul metalizado, desde la primera mirada quedaba claro que ese automóvil fue deliberadamente diseñado con gran desempeño. Las calles no eran suficientes para que aquella joya circulara, no mostraba su verdadera capacidad. El pelinegro tras llegada a la compañía pudo ver jefes de área esperándolo en la entrada para recibirlo. Tras estacionarse uno de los hombres se acercó a abrirle la puerta
──No es necesario── levantó la mano al hombre para que se detuviera ─, puedo hacerlo.
──Buenos días CEO Kim── dijeron todos al unisonó.
──Buenos días a todos.
Luego de haberse acostumbrado y haber hecho todas las modificaciones pertinentes en ambas empresas, el pelinegro finalmente dio su entrada oficial a las compañías siendo así que un día llegaron los reporteros para entrevistarlo, se afirmó que CONNECT volvería a estar en la cima. Todos los empleados ahora optaban por tener una energía más positiva a cuestión de la que tenían antes de que el CEO llegará a ver el estado actual de las compañías.
Hae Neul llegó a su oficina la cual se encontraba vacía y tranquila a como le gustaba ──Espejo, ¿ya llegó el equipo a trabajar? ── pregunta acercándose a su escritorio en busca de su computadora.
──Si, señor. Están todos esperándolo.
──De acuerdo, abre por favor.
──En seguida. Abriendo puerta.
El gran espejo de su costado se abrió dejando ver a los miembros de su equipo, estos caminaban con algunos papeles mientras otros estaban en un pequeño grupo conversando.
──Presidente, llegó.
──Hola, buenos días.
──El informe de nuestros productos más vendidos esta listo.
──Muy buen trabajo.
El pelinegro caminaba por los pasillos siendo seguido por el grupo de trabajo quienes cargaban consigo papeles en mano o sus dispositivos de trabajo. Una chica del grupo se acercó saludándolo, era Han Chae So, la joven de cabellos cortos oscuros.
──Buenos días, señor. Según el calendario propuesto por usted, hoy debemos tener decidido el proyecto con el que trabajaremos en los siguientes meses── comenta la joven siguiendo al hombre quien caminaba a un punto central para hablarle a todos.
──Escuchen todos, los necesito en la sala de juntas en menos de cinco minutos con todas sus propuestas── anuncia en voz alta mirando a todos los presentes para darse media vuelta e irse al lugar mencionado. Entrando a la sala de juntas se encuentra con varios vasos de café sobre la mesa en los lugares de cada persona incluyendo en el suyo.
──Lo traje yo── comenta Chae So entrando con una carpeta y una tableta en brazos. Sonreía mientras reverenciaba y caminaba a su lugar para esperar junto con el pelinegro a los demás integrantes. En poco tiempo la mesa se fue llenando por todos saludándose los unos a los otros. La reunión daría inicio.
──Bien, comencemos con esto, necesito saber los productos más vendidos── habló el pelinegro posando sus codos sobre la mesa para recargar con sus manos su rostro.
──Según el informe obtenido son los celulares, videojuegos y autos── Chae So entregó los documentos que validaban su información.
── De acuerdo, joven Cha Eun Ho, comience con su propuesta── solicitó el pelinegro sacando de una caja pequeña unos anteojos para poder leer el documento.
Todos dirigieron la vista al mencionado, este asintió tímidamente a su jefe para abrir un portafolio y sacar unos bocetos ──Yo pensé en una clase de asistente médico── mostró el dibujo de un robot pequeño ──Sería un mini doctor que logre medir nuestro ritmo cardiaco, nuestro estado de ánimo, detectar alguna enfermedad y decir el tratamiento o incluso poder llamar a urgencias en caso de una emergencia.
Todos estaban impresionados por la idea ──No parece malo, suena bien la idea de centrarse en un sentido médico ── comenta el pelinegro apuntando en un pequeño cuaderno negro que estaba a su costado.
──El que sigue.
──Yo ── habló Park Hwa Ji levantando la mano ──, a decir verdad, pensé en un traductor que nos traduzca al cien por ciento y permita conocer lugares sin necesidad de guías.