El ser humano

—Evans: ¿Eva?

—Eva: (sorprendida y confundida) ¿qué? (Mira a los dos Evans juntos)

Dixi se río y la manzana en su cuello brilló transformándolo en su verdadera figura

—Dixi: ¿has oído Evans? Tú protegida cree que nunca serás suficientemente bueno para ser su Ángel de la guarda

—Evans: (permanece en silencio, sentía que algo se estaba rompiendo dentro de él pero no entendía que sucedía realmente)

Eva mira repetida veces a Evans y a Dixi y sale corriendo

No sabe cuánto corrió pero frenó al ver a Adán quien estaba recogiendo frutas

—Adán: (la mira) ¿Eva? ¿Qué sucede?

—Eva: (niega varias veces y se aferra a él) lo he arruinado Adán, creo que he lastimado a Evans

Ella nunca notó sus ojos

Nunca notó la falta de un latir en ese frío corazón de piedra

—Adán: (sonríe) no te preocupes querida todo saldrá bien, Evans es tú Ángel de la guarda ya entenderá y volverá contigo (le ofrece una manzana) come algo te veo débil querida

—Eva: (asiente de forma inconsciente y muerde la manzana)

Era amarga y salada

Algo andaba mal

Miro a Adán y le vio los ojos negros

Comenzo a caminar hacia atrás y pronto la ilucion se desvaneció

El anti Cristo sonrio y tomo la manzana

—Dixi: gracias querida, ahora por fin después de millones de año soy libre

Eva se intenta sacar ese gusto amargo a sangre que tenia en la boca y notó que sus vestiduras blancas se tornaron Rojas

Miro con desesperación a Dixi y siguió caminando hacia atrás

Se chocó con otro Dixi que venía caminando y comenzó a correr

No entendía nada, solo sabía que su corazón estaba dañado, algo en ella se había roto

Las vestiduras comenzaron a rasgarse con las espinas del camino

Hasta que quedó completamente desnuda adelante de su creador

Cuando Dios la miró supo de inmediato lo que había sucedido

—Creador: ¡Eva que has hecho!

—Eva: (se arroja de rodillas al suelo llorando) perdóname padre, he sido engañada

El corazón de Eva había sido contagiado por la oscuridad

Ahora ella ya no era pura

Ahora tenia el mal dentro suyo y esto provocaría su muerte

La humanidad había sido marcada por toda la eternidad

La muerte había llegado al mundo