CAPÍTULO 27

 Cuando termina mi clase de Biología, salgo del aula y me dirijo al Starbucks de la Universidad, y cuando entro veo a Julia atendiendo, corro hacia ella, y cuando me ve, me  abraza fuerte:

• Aly, ¿cómo has estado? Dios te extrañé mucho. Me dice Julia muy sonriente, yo también le sonrío
• Hola Julia, muy bien, yo también te extrañe mucho ya te necesitaba, por cierto ¿cómo está tu mamá? ¿ya se encuentra mejor?
• Si ella ya está mejor, el doctor le ha dado reposo por una semana, la otra ya estará por acá.
• Si la verdad que sí, ya extraño como cocina ella. Julia suelta una risilla que me contagia, las dos nos reímos como locas.
• Me alegro que estés bien. Me dice
• Si. Yo no sonrío mucho que digamos
• Por cierto, siéntate en la mesa que tu quieras, ahorita te sirvo una hamburguesa y un refresco. Yo sonrío
• Sii, gracias.

Julia no ha podido trabajar porque su mamá ha estado un poco enferma, me alegro de que ella este mejor, y que Julia haya vuelto, ya extrañaba hablar con ella, desde que la conocí este año, me pareció una chica súper humilde y buena persona y la considero como mi mejor amiga, tenemos una linda confianza.

Cuando regresa viene con mi hamburguesa y mi refresco, yo sonrío, soy de las personas que me encanta comer.

• ¿Me puedo sentar contigo a conversar? Me pregunta Julia
• Claro que sí, ya debemos de hablar, de muchas cosas, vamos siéntate. Ella sonríe
• Bueno cuéntame ¿qué ha pasado en tu vida? ¿Algún pretendiente? Yo miro a otro lado, no sonrío
• Sé que no me vas a creer porque una vez te dije que no quería novio y que tenía que estar más concentrada en mis estudios ¿no? Ella me mira y sonríe
• Pues sí, una vez me dijiste eso.
• Bueno pues, las cosas cambiaron. Julia me mira algo dudosa
• ¿Cómo así? ¿A qué te refieres con eso? Ante mi silencio ella añade:
• Eso quiere decir que ¿sí? ¿Si tienes novio? Yo no digo nada, solo mastico pero sonrío con la boca llena

Julia se levanta y grita fuerte:

• Por fin Dios mío, se decidió tener su primer novio. Yo me quedo sorprendida por lo que hace, como no puedo hablar digo en mi mente: esta loca. Los demás que están comiendo en el Starbucks se la quedan viendo raros, yo casi me atraganto por la risa
• Lo siento, lo siento, querido público, no quise interrumpirlos con mi hermosa voz. Mejor me callo, Julia se vuelve a sentar y hace una mueca, pero después se ríe, cuando yo termino de pasar la comida, añado:
• Qué vergüenza Julia por Dios, estás loca enserio.
• Tú ni digas eso, tú también estás loca.
• Bueno si un poco. Me río
• Ya basta, necesito que me cuentes, ¿quién es el afortunado? ¿es guapo? Aly tiene que ser guapo por favor. ¿acaso es un prestigioso un doctor? De seguro es un doctor. Yo la miro seria
• Julia! Ella me mira:
• ¿Pero qué? Si te encantan los doctores o me vas a decir que no.
• Bueno si pero no es un doctor…. Al decir eso Julia se queda sorprendida y después de unos 3 minutos añade:
• ¿Es enserio? ¿Entonces quién es? ¿Uno de la Uni?
• No tampoco.
• ¿Entonces? Alza una ceja
• Te lo contaré después porque ya se acabará la hora libre, que tal si vas a mi casa ¿en la tarde?
• Me parece muy bien, nos vemos a las cuatro de la tarde.
• Me parece excelente. Cuídate. Nos abrazamos
• Tranquila amiga, es solo por unas horas que no nos veremos. Me dice Julia, yo sonrío.

A la hora que termina toda mi clase, salgo de la Uni, pero no veo a Fernando, espero que no me deje esperando como la otra vez, como no me gusta esperar, le mando un mensaje diciendo que me iré sola a casa, y que no me recoja, que lo quiero y que todo está bien.

En el camino, recibo una llamada que me dejo sorprendida, doy un pequeño grito, pero es de alegría, Dios es Ryan, mi mejor amigo, ansiosa contesto, le había marcado antes pero no me contestaba o sino estaba apagado, pensé que era porque ya no tenía batería y no podía comunicarse en el viaje.

• ¿Ryan? Pregunto.
• ¿Aly? …. Yo sonrío al otro lado de la línea, extrañaba su voz.
• Ryan, holaaa… ¿Cómo estás? ¿Ya llegaste a Estados Unidos? Te extraño mucho, mucho
• Yo también Aly, extraño las risas contigo, ahorita me encuentro muy bien, aún no llego a EE.UU, solo falta una hora y me encontraré ahí, disculpa por no haber contestado tus llamadas, mi celular se cayó y se rompió, que mala suerte… Te estoy llamando desde un teléfono prestado…
• No te preocupes, me alegro de que estés bien.
• Gracias, y tú como estas, que tal con Fer… tu novio. ¿Todo bien? No se ha atrevido a seguir con su maldito vicio ¿no?... Yo me quedo callada unos 5 minutos.
• ¿Aly? ¿Estás ahí? Por favor amiga no vayas a llorar, ¿qué ha pasado? Sabes que puedes contar conmigo pero y ahora ¿qué hizo ese imbécil?
• Ryan te hablo después, mi batería esta baja, te quiero.