_ Bianca, toma asiento por favor- lo hago y ella continua- al fin tengo la dicha de verte luego de tantos años en los que Elizabeth me lo negó, ¿Cómo has estado querida?
_Muy bien, espero que también lo esté pero ahora dejémonos de formalidades ¿le parece?- cuando veo que ella hace un gesto afirmativo continuo- he venido por tres cosas el día de hoy, la primera y más simple de ellas es el hecho de que deseo ingresar a esta universidad ¿se podrá?
_Claro, lo supuse todo está arreglado, veo que trajiste tus papeles así que eso no admitirá ningún problema.- dice segura
_ Lo siguiente es que como ya sabrá ella dejo algo para mí con usted- ella asiente y yo sigo hablando- también quiero respuestas, todas la que pueda darme para comprender lo que sucede.
_ Claro querida para eso es que Lizzy te guio hasta mi – dice mirándome con dulzura y haciendo que me arrepienta de hablarle tan altaneramente- Lo primero es inscribirte y luego te diré todo lo que necesitas saber pero no me parece que este sea el mejor lugar para hablar del tema y tampoco puedo entregarte aquí eso
_ Lo entiendo, entonces ¿cuándo y donde será el momento preciso? – pregunto marcando la insistencia en mi voz
_ Esta noche recibirás una pequeña visita en tu casa para que puedas aclarar todas tus dudas- dice con una sonrisa divertida mientras se le escapa un suspiro
_está bien la esperare- digo esto acompañado de un pequeño asentimiento y continuo-en cuanto a la inscripción…
_ Oh! Si eso será sencillo sígueme – dice poniéndose de pie y yo la imito rápidamente
***
Llegue a casa después de inscribirme y platicar de cosa triviales con Galia que resulto ser de lo más agradable y me parece que vamos a llegar a ser grandes amigas.
Entro a casa, dejo mis cosas para después subir y darme una merecida ducha antes de bajar a comer algo y luego supongo que luego queda esperar
Bajo las escaleras lentamente para dirigirme a la cocina cuando una voz bastante juvenil me detiene y me hace girar abruptamente
_ ¡Hasta que bajas Bianca, pensé que tendría que ir a buscarte! -dice con notable fastidio y diversión en su voz
_! ¿Tú quién eres? y ¿QUE HACES EN MI CASA?!-No entiendo porque pero en ese instante se posaron en mis labios tres palabras bastante peligrosas y sin pensarlo lo solté- ¡ASHRRA VEN A MI!- y justo como había pasado aquella vez una estela de luz verde se posó en mis manos y la potente arma no tardó en aparecer junto con la flecha en mi mano y rápidamente apunte a la chica frente a mí – Ahora habla dime quien eres y que quieres, que sea rápido- finalice tensando todavía más la cuerda en mi dedos
_Hey tranquila acordamos que nos veríamos ¿no?- dice con aparente diversión
_NO se suponía que vendría la directora del instituto ósea la persona con la que hable por la mañana, no una chica de mi edad, y en todo caso si tu fueras Medea porque no entras como una persona normal y educada
_ ¿Y cómo es eso?
_ ¿Tocando la puerta tal vez?- le digo ya irritada y relajándome un poco
_Ah eso… al fin y al cabo creo que así es más divertido, bueno al punto, yo si soy con quien hablaste en la mañana- dice y yo dejo de apuntar definitivamente para remplazar mi ceño fruncido por uno de Confusión – ¡Ja! Te la creíste, no en realidad hablaste con mi madre y ella no te dijo que vendría ¿o sí?
_ no, tienes razón
_ Al fin y guárdala que me pones nerviosa- levante una ceja y ella señalo el arco entre mis manos, asentí y lo puse frente a mí y susurre “recurrit” y al abrir mis ojos se había esfumado entre mis dedos – así está mucho mejor creía que en cualquier momento ibas a disparar
_Entiendo ahora en lo que estábamos ¿tus eres?…
_Cierto yo soy Tália Athrinoff y también soy entre otras cosas tu ¿entrenadora? Si eso, lo que significa que me encargare de aquí en más de ayudarte a controlar tus poderes y de resolver todas las dudas que se te presente desde ahora.
_entiendo, ahora… ilústrame Tália- Le digo sentándome a lo que ella hace lo mismo
_ ok lo primero que debes saber es que eres la portadora de una profecía bastante antigua he importante pero supongo que en algún momento tu protectora lo menciono ¿cierto?
_ ¿hablas de mi tía?
_ Tomare eso como un sí. Debes saber que junto a ti y para tu ayuda en el camino que debes seguir estamos otras personas, y supongo que tu elfo guerrero sea él o ella debería aparecer pronto
_Espera un minuto Elfo dijiste- le pregunto ya bastante confundida – ¡y ahora que me vas a decir que los dragones son reales!- digo y veo como su cara pierde color
_ Eh… eso es tema para otro día- dice y me deja aún más confundida- por ahora hay que esperar que aparezca el elfo para poder decirte de que se trata tu profecía y poder vivir aquí todos juntos
_ Claro supongo que viviremos jun… ¡¿Qué?! ¿Cómo que se van a venir a vivir aquí?
_por supuesto o acaso esperas que te deje sola para correr el riesgo de que tus poderes se descontrolen ¿o eso es lo que quieres?- me mira alzando una ceja interrogante y yo niego rápidamente-eso pensé ahora debo irme , por los momentos no corremos riesgo ya que no se le ha dado cabida a tu poder pero en cuanto demos inicio a la profecía debemos estar juntas- asiento y ella sonríe- no te preocupes todo estará bien, te dejo para que descanses - se pone de pie y yo la imito para acompañarla a la puerta
_ Tália, sabes que pudiste haber hecho esto para entrar ¿verdad?
_ ya te lo dije antes así fue mucho más divertido, y dime Lía, ¡Adiós!
Después de despedirme y decidir no comer nada al fin, subo a mi habitación para poder dormir con la esperanza de poder descubrir quién era aquel chico…
Aquella noche con lo único que soñé fue con unos hermosos ojos grises, y cuando me invadió una placentera y relajante oscuridad solo oí un susurro que me lleno de paz…