Cisneros me veía con mucha lástima, se notaba que mis lágrimas lo conmovían, saco su pañuelo y lo puso en mis manos, no me esperaba una reacción de su parte así, me miraba con mucha atención, me seque las lágrimas y me dijo: -Venga sígame me gustaría hablar con usted en otro lado, camine detrás de él, era bastante tarde el edificio estaba casi vacío, subimos unas escaleras y llegamos a la azotea, se recargo en una pared y saco un puro, ¡me ofreció!, pero no me gusta fumar, así que lo encendió y me señalo una pequeña barda para sentarme, ¡la luna se veía muy grande detrás de los cerros! y después de dar una bocanada a su puro me dijo: -¡Ya lo sabía!, bueno ¡algo así sospechaba!, no es la primera vez que me enfrento a cosas sobrenaturales, pero nunca pensé que lo viviría de nuevo, bueno me refiero a la experiencia, en aquella ocasión se trataba de una secta satánica que mataba niños para ofrecerlos al diablo pero, ya me estoy desviando mucho del tema.
La saque aquí porque en este momento solo soy un hombre tomándose un descanso del trabajo, cuando empecé la investigación no me imaginaba nada, pero los hechos de como usted se fue acercando a la familia de Leticia y su preocupación, así como su mirada cuando se trataba de hablar del tema o cuando tenía a Juan de frente me dejaban ver que había algo mas allá y como usted lo dijo ¡no tiene la mirada de una asesina!.
Cuando encontré el amuleto decidí contactar a una amiga que tengo que se dedica al estudio del ocultismo y cosas así, ella es una experta en el tema, muchos museos la buscan cuando les llegan cosas relacionadas a la brujería, y le pedí que me investigara que era y ella me dijo de una leyenda antigua sobre brujería étnica, ¡así fue como di con el brujo!, que desde el inicio se sentó y me contó todo, al principio no lo creí, pero me explicó todo el proceso y hablo de la angustia que usted está sufriendo, ¡era increíble escucharlo!, pero yo mismo sabía que esto no era un caso cualquiera y hoy al verla como se sentía con los desprecios de su marido, pude entender que el brujo no mentía, él me dijo que tenía la solución pero que antes tenía que dejarla resolver este conflicto interno, me pidió estar cerca y me aseguro que usted me lo confesaría, yo de cierta manera tenía la esperanza de que tuviera razón, ¡sería una lástima que esta jugada del destino la alejara de sus seres queridos!, mire Leticia, quisiera poder ayudarla pero ahora que usted me confiesa todo no se me ocurre como librarla de esto, ¡nadie nos va a creer esta historia!, y la demanda se ha hecho efectiva por parte de su esposo a menos que no consiga una forma de demostrar lo contrario usted ira presa por el crimen de haber matado a su otro cuerpo, Cisneros se agarró la cabeza como si le doliera diciendo ¡que tonto se escucha eso!.
Yo baje la mirada, le dije, quisiera pedirle algo, ¡por lo menos permítame hablar con mi esposo!, Cisneros trono los dedos ¡sí!, ¡eso puede ser la solución!, si le cuenta la verdad y se lo demuestra tal vez la perdone aunque eso dejaría el caso abierto y pues ¡no podemos inculpar a nadie más porque la sospecha esta en usted!, Cisneros me miraba como buscando una solución, yo baje la vista, podía ver sus pies moverse mientras pensaba, su tono de voz era angustiado se notaba que de verdad quería ayudarme, se sentó junto a mí y me dijo: -¡No pierda la esperanza!, voy a tratar de retrasar esto lo más posible par a ver si algo se nos puede ocurrir-, yo lo mire y le dije: -La verdad es que aunque lo lograra mi marido no querrá hablar conmigo y no sé cómo explicarle a mis hijos...¡llegar y decirles miren soy mamá, tengo nuevo cuerpo quiéranme igual!.
Cisneros se veía muy preocupado y expresó:
-¡Bueno pero usted se olvida de algo!, ¡ser madre y esposa es algo interno!, por eso ellos reaccionaban así, hasta yo note esa atracción entre usted y su esposo, ¡Leticia usted tiene algo que muchos desean al momento de morir!, ¡una nueva oportunidad! y de alguna forma la vida se la dio y le regreso lo que le arrebataron justo en ese momento; ¡no debería darse por vencida! sino lo hizo en ese canal de agua sucia ¿por que hacerlo ahora?.
-Porque ya no tengo nada por que vivir, mi esposo me desprecia y para mis hijos soy solo una desconocida que muy pronto será condenada por asesina, ¿para esto me dio la vida otra oportunidad?-, Cisneros me miro, encendió otro puro diciendo, sabe usted piensa como todas las personas, dejando que su pesimismo dicte sus palabras, en vez de entender que ahora tiene problemas mínimos si los comparamos con salvarse de la muerte, y que ahora no solo tiene un cuerpo nuevo y una vida económica mejor, ¡tiene la oportunidad de ganarse a sus hijos y a su esposo, verlos crecer y crear nuevos momentos!, sin dejar de lado el amor y recuerdo que le tienen a su otro cuerpo, usted ya conquisto a su esposo una vez y sus hijos tiene una conexión con usted que se siente en el alma... ¡y esa alma sigue aquí!-.
¡Yo sonreí!, no suena mal pero ¿quién pagara por mi crimen?, ¡soy Laura!,¿recuerda? en unas horas me van a procesar y ya no hay más sospechosos, no hay forma de comprobar mi inocencia, usted es un detective tan hábil que no dejo ningún cabo suelto-; Cisneros dio una bocanada a su puro y dijo: -Siempre hay solución, solo que no la estamos viendo, el brujo dijo que haría algo-, yo sonreí y le dije: -¡Púes a menos que me cambie de cuerpo no sé qué solución pueda tener!-, ambos nos miramos uno al otro, ¡pero quien querría ocupar mi cuerpo ahora!, era algo tan disparatado pero nos dio un solo destello de esperanza, Cisneros me quito las esposas y me dijo: -Se que no se ira a ningún lado, no lo complicaría más, descanse por esta noche, yo me iré a mi casa y mañana buscaremos una solución, veré si puedo contactar al brujo-, bajamos la escalera, me abrió su oficina y dijo: