La Convocatoria Parte 2

La mesa estaba repleta de tarros de cerveza; en el centro de ella, se encontraba el Theriano junto a un objeto envuelto en una manta color turquesa.

-Buenos días-, dijo Ethan.

-Hey-, contestó el hombre con una mirada indiferente.

-¿Estás seguro de que es él? Parece solo otro vagabundo más-, susurró Lilith al oído.

-Te escuché, niña-, respondió el hombre, volteándola a ver. Una enorme cicatriz cruzaba su rostro en la parte izquierda, desde la ceja hasta la mejilla, pero su ojo parecía estar indemne.

-Rynar, aposté con el hombre de allá a que le ganabas con el dardo. Quedamos en que si le ganabas, te la mamaría sin dudar-, dijo una pequeña con cabello castaño tambaleándose, dando una tremenda barbaridad. Parecía una niña de 15 años, los demás integrantes no sabían cómo reaccionar.

-¿Y estos quiénes son?-, habló tranquilamente la pequeña.

-¿Está bien que una niña así de pequeña beba?-, susurró Brogan al oído de Lilith.

-¡¿Qué dijiste, maldito anciano?! ¡Tengo 27 para que lo sepas, cobrón!-, gritó la mediana, lista para lanzarse a puñetazos contra Brogan. Justo cuando estaba a punto de brincar sobre él, el Theriano la jaloneó de la playera, haciendo que el cuello de esta le cerrara la garganta, lo que provocó una expresión muy chistosa según Bubble, quien no paraba de reírse.

-Tranquila, Paypei, recuerda que no hay que llamar la atención-, le dijo el gran hombre peludo mientras la pequeña trataba de soltarse de su mano.

-Bien, ¿y ustedes quiénes son?-, preguntó el hombre.

-Mi nombre es Ethan, ella es Lilith, él es Brogan, y el pequeño de allá es Bubble-, señaló Ethan a Bubble, quien se abrazaba el estómago por las enormes carcajadas que no paraba de dar.

-Ah, con que ustedes son los de nuestro grupo. Un gusto. Mi nombre es Rynar, y esta pulgosa de aquí es Paypei-, presentó Rynar.

-¡Déjame darle una paliza a ese enano, a ver quién es una niña, hijo de puta!-, exclamó Paypei.

-Tranquila, Paypei, para tu mala suerte son de nuestro grupo. Discúlpenla, se pone muy agresiva cuando bebe, y también discúlpenme a mí por el poco interés que les presté al inicio-, dijo el hombre, cuyo rostro ahora lucía un poco más relajado.

-¿Por qué no nos acompañan?-, sugirió, acomodándose en la silla.

Los demás accedieron. Por fin, los 6 miembros del Grupo de Exploración 47 estaban juntos. Ethan, Lilith y Brogan pidieron una cerveza clásica, mientras que Bubble pidió un jugo de uvas.

-Y bien, ¿qué pueden decirme de ustedes?-, preguntó Rynar, dejando que Paypei tomara asiento.

-Formaba parte de la tripulación de un barco perteneciente a un familiar. Decidí venir aquí porque la idea de ser uno de los pioneros en descubrir algo tan increíble como esto me fascinó por completo. Además, soy muy bueno con la espada y sé algo sobre conjuros de invocación-, contestó Ethan.

-Yo recién me gradué de la academia de magia de Elowen... es mi primera exploración-, dijo Lilith, con voz temblorosa, sintiéndose incómoda por la apariencia de aquel hombre.

-Yo...- fue lo unico que pudo decir Brogan, cuando Paypei lo interrumpió,

-Serví como mercenaria la mayor parte de mi vida en las ciudades costeras de Prohormodan. Soy especialista en escabullirme donde sea. Podría matar a alguien antes de que este se diera cuenta-, dijo Paypei, tomando un gran sorbo de cerveza, mientras no paraba de mirar a Brogan con una mirada inquietante.

-Yo serví como minero en las montañas al norte de Prohormodan. Además, soy ingeniero. Me especializo en la fabricación de máquinas. Estoy aquí porque me mandaron una invitación directa-, explicó Brogan, evidenciando su incomodidad con la situación actual.

-Yo soy biólogo, especialmente un ferornintólogo-, gritó Bubble con una gran sonrisa, desconcertando a Rynar y Paypei.

-Estudio animales parecidos a las aves-, dijo un poco más desanimado, mientras daba un sorbo a su jugo.

-Oh, bien, qué interesante. Jeje, bien, soy... bueno, más bien fui un cazarrecompensas. Acudí aquí porque dijeron que se podía sacar un buen botín en mazmorras vírgenes-, dijo Rynar mientras meneaba su vaso de madera, con un poco de vino en ella.

-De paso me traje a Paypei. Trabajamos juntos desde hace un tiempo-, añadió.

-Qué suerte tuvieron de quedar juntos-, comentó Brogan.

-Con dinero, amigo, todo puede ser posible-, contestó Rynar con una enorme sonrisa en su rostro.

En lo que seguía de la plática, un hombre ebrio se acercó, poniendo su mirada en Lilith.

-Qué tal, preciosura, ¿por qué no me...?-, fue lo único que alcanzó a decir el hombre antes de que Lilith le diera un golpe con su báculo. La situación se puso tensa. El hombre, en un estado de ebriedad y furia, se levantó bruscamente, empuñando su vaso medio vacío como si fuera a lanzarlo. Antes de que pudiera hacerlo, Rynar se interpuso, agarrando su brazo con fuerza.

-¡Calma, amigo! No queremos problemas-, dijo Rynar, tratando de contener la situación.

Pero el hombre, cegado por el alcohol y la ira, intentó liberarse del agarre de Rynar, lanzando un golpe hacia él. En un instante, la situación se descontroló por completo. Ethan se puso en posición defensiva, mientras que Bubble se aferraba a su espalda. Paypei, con una sonrisa desafiante, parecía estar lista para la pelea.

Lilith, con su báculo en mano, se preparó para defenderse una vez más. Brogan, observando la escena con cautela, buscaba una manera de calmar las cosas.

-¡Esperen!-, fue lo único que alcanzó a decir antes de que Paypei se abalanzara sobre el hombre ebrio para agarrarlo a golpes. Los compañeros del borracho no tardaron en unirse a la pelea. Rynar mantuvo a raya a los otros tipos mientras que Paypei seguía en lo suyo. Ethan no debía usar su espada, así que agarró un palo de escoba para poder pelear. El lugar se había vuelto un caos: sillas, mesas e incluso Bubble volaban por todo el lugar. Brogan tomó acción al ver que la entrada de la taberna estaba despejada, tomando de los brazos a Lilith y a Ethan.