Escuchaba pasos, sentía movimientos a mi alrededor, estaba cubierta por una capa de sudor, mis ojos no se podían abrir, mis musculos no se podían mover. Las cadenas estaban más fuertes que nunca. Sentía mi cuerpo pesado, adolorido y vulnerable. El simple deseo de poder abrir los ojos me atormrtaba
Escucho la puerta abrirse, lentamente, crujiendo contra el piso. Mi cuerpo estaba tan vulnerable que simplemente dejé que sea lo que sea me haga lo que quiera, ya no tenía fuerzas como para luchar.
—¡Reina!—Allen grita, de repente escucho como algo choca cobra el suelo y luego siento como comienza a tocar mi mejilla y pone sus manos alrededor de mi cuello y en mi frente—Oh no, mi primer amiga y ya está muerta.—Bufa adolorido.
—Ugh...—Hago sonar mi garganta, utilizo toda mi fuerza para abrir mis ojos y lo miro. Luce desesperado y está todo sudado, supongo que ya habrán pasado las once horas.—A-agu-ua.
—¿Agua?¡Si!—Chilla, agarra de su bolsillo su botella de agua y sostiene de mi nuca ayudandome a beber, se detiene al ver que yo ya no estaba tragando. Pone ambas manos en mi mejilla y hace un puchero—Estás ardiendo, ¿Qué hago?
—Re-ey.—Murmure. Él abre los ojos comprendiendo mis palabras y se pone de pie.
—Bien, me haré pipi encima pero iré con el Rey.—retrocede y comienza a correr en busca de ayuda.
Intento moverme, o simplemente decir algo pero mi vista se nubla, siento caer en brazos de la oscuridad. La profunda y aterrorizante oscuridad
ALEXANDER
Está mujer es totalmente frustrante.
Ya no aguanto estar con ella, es celosa, posesiva, arrogante, e inestable. Cualidades que también tiene Katherine pero en ella se le notan más. Se pasa horas y horas detrás mío como una gran acosadora, no conozco su poder pero mi lobo interior se inclina ante ella sin poder entender el porqué.
—¿Alex? Cariño, quiero dar un paseo—Emily sonrió tocando con su índice unos objetos sobre mi escritorio.
—Ya conoces la salida—Le sonreí amargamente.—Estoy ocupado.
Su vista cae en mi y sonríe a medias con un poco de enojo. —¿Cuantas veces me estarás mintiendo?—Suspira—Ambos sabemos que sabes que no soy la real Katherine Mclaren, por eso me tratas así. Pero aún así, estás sentado frente a mí soportando las ganas de arrancarme la cabeza..., mientras que tú amada sufre en silencio, en la inquietante oscuridad de un calabozo.
—Dime, Emily. Si sabes que estoy actuando ¿Por qué te comportas como si tú me importaras?—La miré con repugnancia—Una simple humana.
Ella parece ofendida—Entiendo tu indignación, Alexander. El odio que me tienes por interrumpir vuestras vidas, pero las argumentaciónes que das no son del todo válidas. Tú intento de insulto fue en vano, por que dijiste algo que evidentemente no lo es.
»Viví toda mi vida en una dimensión donde lo sobrenatural no es más que un libro fantasioso. Donde las personas que juran creer en ella van a terapia. Donde la normalidad es tan poderosa que da miedo. Mi fin no es ser la mala de la novela, sino la justa. Yo soy Katherine Mclaren pero de otra dimensión donde me llaman Emily Smith. Cuando Katherine me trajo atraves del gran portal pasé por mucho para llegar hasta aquí.
»Pase por más de lo que te puedes imaginar.—Puso los brazos en la mesa ubicada en nuestro medio e inclinó su cuerpo hacia adelante—Mas de lo tu maldita dimensión puede imaginarse.
—¿Y qué?—Eleve la voz—¿Qué quieres? ¿Qué nos postremos ante ti por la pena que tenemos por que hallas pasado por millones de cosas? Creo que cuando pasaste de dimensión se te confundieron los roles. ¡YO SOY EL REY Y TÚ NO ERES MAS QUE UNA PASAJERA A ESTA DIMENSIÓN!—me pongo de pie—Estoy siendo misericordioso, estoy siendo más sutil que lo que mi cuerpo puede llegar a brindar. por lo cual retirate de mi oficina.
—¿Tú crees que no conozco los roles que hay en esta dimensión? Soy la primera chica que pasa por otra dimensión, soy leyenda, Alexander.
—Genial, haré una fiesta en tu honor—Ironico muevo las manos en aire.
Ella se pone de pie bruscamente—¡SUFICIENTE!—Gritá las ventanas de la oficina se cierras bruscamente y los papeles de nuestro al rededor salen volando—¡HE DICHO SUFICIENTE!
Siento a mi lobo como se siente vulnerable ante ella y ni siquiera trata de desafiarla. Eso me desespera
—INTERNAMENTE TE PREGUNTAS CÓMO ES QUE TÚ LOBO INTERIOR SE ARRODILLA ANTE MÍ! LUCHAS PARA SABER LA RAZÓN COHERENTE Y NO LA ENCUENTRAS. LUCHAS PARA SABER QUE SUCEDE DENTRO DE TU ALMA
—¿qué me hiciste?
—Yo no hice nada.—Eleva las manos—Fue la Diosa Luna quien lo hizo. Al cruzar la dimensión cruce por un lugar más profundo que lo que te puedas imaginar. Me dió un poder, me dió su bendición, me dió el poder suficiente como para acabar con todo lo que se interponga en nuestra unión. —Sonríe de manera que le da miedo—Ningún licántropo en la fas de la tierra me podrá hacer daño. Tú no eres la excepción... Soy la primera chica que habla con un Dios y tiene el poder de uno.