En Mi Corazón

Capitulo VI

Con frecuencia el dolor volvía, y a veces no lo podía soportar. Me estaba cansando de eso. Pero podía soportarlo un poco más. Seguí mi camino sin dar vuelta atrás hasta llegar a casa, donde estaba ya Ryan, entre en silencio como de costumbre, solo se escuchó el sonido de las llaves al chocar con la pequeña mesa cerca de la entrada. No me detuve hasta subir la escalera y llegar a mi habitación, dejé la mochila sobre el pequeño mueble y me deshice de mis Vans para luego dejarme caer sobre la cama, tenía bastante sueño, a pesar de haber dormido bien.

Todo parecía tan real, escuchaba mi nombre a susurros, como si estuviese a mi lado. —Quédate, por favor —era una voz que no lograba reconocer. Era un sueño demasiado inusual, intente despertar, pero era muy difícil —Lo amento, no fue mi intención, nunca fue mi intención hacerte tanto daño.

Desperté de golpe, eran casi las 3 de la mañana según marcaba el pequeño reloj digital en la mesa de al lado. Me quede al borde de la cama, esa voz se me hizo extraña, no la reconocía, esa voz retumbaba en un dolor intenso. Me sentía alejada de todo, parecía que seguía en un sueño, pero a mi alrededor todo se veía normal; me volví a recostar e intenté conciliar el sueño, pero me fue un tanto difícil, había dormido casi toda la tarde.

—Un día me prometiste que me contarías todo —escuche la voz de Ryan, sonaba triste —dijiste que confiarías en mi como yo confiaba en ti —sentí un dolor en el pecho al escuchar sus palabras —quiero que todo esto pase rápido —tomo mi mano —quiero que despiertes, en ese instante la alarma resonó a mi lado sobresaltándome, me levante y la apague, tenía un nudo en la garganta, sentí como un par de lágrimas habían bajado por mi rostro, las limpie, había sido una noche extraña.

Intente despejarme, me bañe y después me aliste para ir al instituto, baje a la cocina encontrándome con mi hermano.

—¿Te iras temprano a la universidad? —dije al entrar.

—Sí, ¿quieres que te lleve?

—Sí, gracias —dije con una sonrisa. Después del desayuno salimos de la casa.

El camino fue silencioso como de costumbre, solo sonaba la música en la radio, Ryan estaba muy concentrado en el camino —¿Saludaras a Lucy? —aparto la vista del camino y vi cómo se formaba una sonrisa —Oh, con que tus intenciones no son llevarme ¿verdad? Lo que quieres es ver a tu novia —dije lo que hizo que se sonrojara.

—También quiero verla, que tu no tengas novio no es mi problema.

—Oye, una cosa muy diferente es que yo no quiera uno.

— Sí, como tu digas. —Pretendía enamorarme, pero temía a que ese momento realmente llegue frente a mí, quiero un amor bonito, de esos que hay en los libros, donde se muestra el proceso de una relación y como enfrentan cada prueba dando paso a un final feliz.

A pocos metros se encontraba el instituto, y también ahí estaba Lucy en la entrada. —Ahí esta tu amorcito —dije viendo como le brillaban los ojos al verla, me gustaría que alguien me viera de la misma manera.

Me llenaba de ternura ver como se sonrojaba cada vez que hablaba con ella y como sus ojos se iluminaban con su presencia, a pesar del tiempo que llevaban juntos se seguía sintiendo como si fuera la primera vez que se veían.

Bajamos del auto, el aún seguía un poco sonrojado; Lucy se acercó a nuestro lado, tenía una gran sonrisa en el rostro. —Hola Lucy —dije al llegar a su lado —Nos vemos dentro —me despedí de mi hermano con la mano y entre en busca de Andy, ya eran casi las 7:30, así que ya debería estar dentro.

Camine en silencio, veía como el instituto había entrado en ambiente antes de clases, algunos se veían soñolientos y otros simplemente seguían con una sonrisa en el rostro. Caminé hasta llegar al final del pasillo principal donde me encontré con un Andy muy concentrado en su teléfono.

—¿Qué haces? —dije al llegar a donde estaba.

—Estaba viendo las películas que estarán hoy en el cine, mira —me mostro su teléfono, entramos al salón y fuimos al fondo del salón, ya que esta era una de las clases un tanto aburridas, así que era más cómodo estar al final.

—Y qué tal si vemos las películas en mi casa, podemos acomodar todo, hay espacio suficiente para los cuatro, solo conseguimos las películas o podemos buscar algunas en NETFLIX. ¿Qué te parece?

—Es una buena idea, hay que comentarlo con Lucy y Ryan. —el profesor entro llamando la atención, todavía no era hora, así que Lucy tenía un poco de tiempo para llegar.

La clase paso con normalidad, era de las clases más cortas que teníamos en la semana, después de casi 40 minutos, salimos del salón para ir a la siguiente clase —tengo mucho sueño —dije al sentarme en una de las bancas que estaban en el pasillo —quiero dormir, esa clase me da sueño —me recargue en el respaldo.

—Dormiste casi toda la tarde, ¿cómo es posible que sigas teniendo sueño? —dijo Lucy a mi lado —no te atrevas a negarlo, hable con Ryan y me dijo que estabas dormida, por eso no habías respondido a mis mensajes, de hecho, aun no los has visto —dijo viendo su teléfono.

—Perdón, no lo puedo evitar. —me miro extrañada. —¿Qué pasa?

—¿Duermes mucho últimamente no? Solías tener insomnio con frecuencia.

—Es verdad —dijo Andy sentándose a nuestro lado. —¿No estas enferma?

—Ya puedo dormir, no creo que estar enferma. —dije viéndolos —se imaginan cosas raras.

—Tu eres la rara —dijeron los dos al unísono.

—Bueno, se nos está haciendo tarde para la siguiente clase —dijo Lucy —Vamos.

Nos levantamos y entre risas nos dirigimos al otro lado del instituto donde tendríamos la clase de deportes.

—No me gusta esta clase —dije sentándome en las gradas al lado de mis compañeros.

—No te gusta casi ninguna clase y aun así tienes sobresaliente en todas.

—Y luego dices que no eres rara —dijo Andy a lo que reímos.

Las clases habían pasado rápido, o así lo había sentido yo, había olvidado por completo lo ocurrido en la madrugada, solo había quedado como un sueño que se desvaneció con el paso de las horas.




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