Nota de la autora

Esta historia se la dedico a Ismael, mi bebé estrella, que llegó al cielo el 6 de diciembre de 2018.

Trini (mi personaje) y yo compartimos la pérdida gestacional de un bebé, por eso me resultó tan difícil escribir esta historia.
Pero haberlo hecho me liberó en muchos sentidos.

Lo más difícil en esos momentos es ser capaz de hablar, de contar los sentimientos que experimentamos.
El capítulo que cuenta lo que pasa en el ultrasonido es tal cual lo viví hace casi tres años.

Compartirlo en esta historia de verdad me ha sanado, y siento que tal vez alguien que haya experimentado lo mismo se sentirá acompañada, y aquellos que no lo hayan vivido podrán entender un poco lo que se siente vivir esta pérdida.

Yo sé que Ismael me cuida desde una estrella en el cielo, y quería que ustedes también lo supieran.

Gracias por su apoyo a esta historia que significa tanto para mí.