Han pasado tres días, tres días desde que Fran y el imbécil de Tyler son novios, tres días en los cuales no he sabido nada de ella, tres días que no voy a los entrenamientos por el simple echo de que no quiero verle la cara a Tyler y tres días en los cuales no he podido sacar a Francesca de mi cabeza.
Quiero ir a verla sólo para corroborar que está bien, pero al mismo tiempo no la quiero ver porque sé que si la veo voy hacer una tontería. Quiero golpear a Tyler y decirle que ya no se acerque a ella, pero sé que si lo hago ella no me lo va a perdonar. Quiero hacer tantas cosas, pero sin embargo estoy aqui sentado, quemándome la cabeza.
-¿Vas a ir a la reunión el viernes?- pregunta Thomas sentado en la silla del escritorio de mi dormitorio
-¿Qué?- pregunto confundido
-A la reunión, Maikel- dice obvio- A la que hacemos todos los meses con el equipo.
Mierda, ya se me había olvidado de esas "reuniones" que en realidad son más que nada fiestas donde el alcohol, drogas y sexo abunda. A ellas asisten todos los del equipo de fútbol y sus acompañantes, que pueden ser sus novias, "amigas" o alguna chica que se le esten tirando.
-No lo sé- le digo, la verdad es que no tengo ganas de ir porque de seguro estará Tyler con Francesca
-¡Vamos Maikel!- insiste Thomas- Olvida a Francesca, hace días que no sales... Te la vives aquí metido, te vas a enfermar si sigues así.
-Ya Thomas, no jodas- le digo pasando mis manos por mi rostro
-De verdad que eres insoportable- dice parándose de la silla donde se encontraba- Me voy, quedé de pasar por casa de Sofía- agrega luego de unos segundos
-Ok, nos vemos luego entonces- digo mientras chocamos nuestras manos.
(...)
La semana paso más rápido de lo habitual. El lunes después de tantas vueltas en mi cabeza decidí acercarme a Fran, ella estaba molesta conmigo y no la culpo ya que no le recogía las llamadas ni me trataba de comunicar con ella, le tuve que mentir que estaba muy ocupado con los estudios, ella no me creyó del todo, pero tampoco protesto.
Me dio mucho gusto poder verla y estar a su lado, la extrañaba mucho y aunque apenas hacia unos días que no la veía me parecio que estaba más hermosa que antes -algo un poco imposible-. La recuerdo, traía unos jeans azules, una campera negra, sus covers y su pelo en un moño desprolijo, que la hacía ver tan tierna.
También la vi al día siguiente ya que nos tocaba matemáticas juntos, recuerdo no a ver entendido una mierda -como de costumbre- y ella con una risita y negando con la cabeza me lo explico. Me explico cómo unas cinco veces porque yo "no entendía", si lo hacía sólo que me encanta escucharla.
Cuando quise ver ya era viernes, y aquí estoy, preparándome para ir a la dichosa reunión, la verdad es que no tengo ganas de asistir, pero Thomas me insistió tanto que no me dejo más opciones. Se que ella va a estar allí y no es eso lo que me molesta, al revés quiero verla, la cosa es con quien va a estar.
Luego de darme una ducha decidí ponerme jeans negros, camisa blanca, por encima de esta una campera azul y mís vans. Bajo las escaleras encontrándome con mi padre quien está sentado en el sillón del living, mirando la TV y tomando café.
-Me voy papá- me despido mientras tomo las llaves de mi carro las cuales se encuentran arriba de la pequeña masita del living
-Espera, Maikel- me llama mi padre haciendo que gire sobre mis talones
-¿Qué?- preguntó con el ceño fruncido
-Siéntate- me pide
-¿Qué pasa?- vuelvo a preguntar sentándome en el sofá al lado del suyo
-Eso debería preguntar yo- dice dejándo la taza de café que tiene entre sus dedos sobre la mesita
-¿De qué hablas?- preguntó confundido
-Has estado raro últimamente, no sales a ningún lado, apenas y bajas a comer algo para volver a encerrarte en tu habitación, y sin mencionar que no has asistido a los entrenamientos- dice mirándome serio
-Papá, no me pasa nada no te preocupes, yo estoy b...
-No, no digas que estas bien cuando no es verdad, te conozco y se cuando mientes- dice interrumpiéndome- ¿Qué está pasando?- vuelve a preguntar, yo suelto un suspiro
-Es... Es una chica- contestó cabizbajo- Pero no importa, ella esta con alguien más ahora- trato de sonar despreocupado, pero creo que no lo logro del todo
-¿Esa chica puede ser Francesca?- pregunta y yo lo miro sorprendido ¿cómo mierda lo sabe?
-¡No! No como va a ser ella- miento, él me mira como si se burlara de mí
-Maikel... - suspiro con frustración
-¡Bueno, si es ella!- suelto luego de unos segundos- Pero ¿Cómo lo supiste?- preguntó confundido, él ríe mientras niega con la cabeza
-Te la pasas hablando de ella, Maikel... No hay que ser muy inteligente para darse cuenta- responde de lo más tranquilo
-Ya, igual no pasó nada y tampoco va a pasarlo- digo ya que es la verdad, ella no siente lo mismo que yo- Ella está con alguien más y es feliz, aunque me duela debo asimilarlo de una vez- lo miro a los ojos
-Mira hijo, no te puedo decir que te vas a olvidar de ella y toda ese típico discurso porque no lo sé, eso sólo el tiempo lo sabe- para unos segundos para respirar profundo y vuelve a hablar- De lo único que estoy seguro es que si están destinados a estar juntos nada ni nadie los va a separar- finaliza con una sonrisa
-Eres un romántico- digo burlón y le guiño un ojo
-Ya, vete- dice riéndose
-Gracias- digo ahora poniéndome serio, le doy un rápido abrazo antes de encaminarme a la puerta
-Ah, y si tomas mucho... - su voz me hace darme la vuelta
-Si lo sé... Que no conduzca- termino su oración, para después salir de la casa.
(...)
Bajo de mi carro y empujó la puerta de este cerraándola tras de mí. La música proveniente de la casa de Lucas - un integrante del equipo- se siente muy clara desde la calle, afuera de la casa se encuentra alguna que otra pareja, besuqueándose u otras bebiendo.