capitulo 15 tengo que olvidarlo

En un abrir y cerrar de ojos el día se volvió noche y Mabel todavía seguía sentada en las escaleras de la cabaña, en todo ese tiempo se mantuvo muy acurrucada con su cabeza sobre sus rodillas y con sus brazos rodeándola, Mabel empezaba a sentir frío cuando llegaba la oscuridad la temperatura comenzaba a descender ahora ya no era un clima agradable, la temperatura había bajado tanto que el frío ya era incómodo. 

Mabel sentía la necesidad de refugiarse del frío, sin embargo lo único que hizo fue acurrucarse sobre su cuerpo, cada centímetro de su ser temblaba y a pesar que no fueran grandes temblores con el pasar de la noche el frío era mayor y los temblores se hacían más grandes. 

Sin importar en frío que sintiera, sin importar lo fría y solitaria que la noche pudiera llegar a ser Mabel no quería buscas cobijo en la Cabaña del Misterio, dentro de la cabaña se encontraba su hermano, aquel chico que le causaba tanta confusión y hacia que su corazón latiera sin control se encontraba del otro lado de la puerta que se encontraba a su espalda. 

Lo único que Mabel tenía que hacer era cruzar la puerta y se encontraría con el, podría ver de nuevo esa sonrisa tan agradable y esos ojos que la miraban con tanto cariño. 

Mabel no quería que eso pasará, si llegara a ocurrir de nuevo podría perder el control de sus emociones y terminaría por robarle otro beso a su hermano. 

Una sonrisa se dibujó en los labios de Mabel mientras este pensamiento recorría su mente, era difícil creer que su primer beso fue con su hermano Dipper. 

Habían pasado apenas unos días desde ese accidente, poco tiempo había pasado desde que sus labios se tocaron por primera vez. 

Mabel nunca imaginó que su primer beso sería con su hermano gemelo. 

Buscando en su memoria recordó a uno que otro chico que había besado y por alguna razón siempre pensó que ninguno de esos besos tubo significado. 

Claro que su beso con Dipper no significó nada o almenos no era nada para Dipper, no obstante, para Mabel era una historia diferente. 

Solo ese beso fue suficiente para hacer que todos sus sentimientos reprimidos explotarán como un gran volcán. 

Tomando su mano Mabel la mordió sin piedad, la mordida duro hasta que el dolor fue lo suficientemente grande para hacer que parara, Mabel miró su mano y vio la marca que sus dientes habían dejado. 

— Por que me tiene que estar pasando esto, de nuevo me estoy emocionando, otra vez estoy pensado en Dipper — Mabel se había mordido a así misma como una forma de castigo, se suponía que estaba tratando de olvidar esos tontos pensamientos y enterrar esos sentimientos, cada vez que lo intentaba su corazón la atacaba y le recordaba los sentimientos que tan desesperadamente trataba de olvidar. 

Entonces llegó a la conclusión de que olvidar a su hermano sería una tarea imposible. 

La puerta de la cabaña del misterio se abrió, la luz salió por la puerta iluminando a Mabel que se encontraba rodeada por la oscuridad. 

— Mabel hace frío y está oscuro deberías entrar — Dipper como siempre mostraba su preocupación. 

— Lo siento Dipper, no me apetece entrar ni dormir creo que pasara la noche aquí afuera. 

La respuesta de Mabel dejo sin palabras a su hermano, « Pero que estará pasando por la mente de Mabel » se pregunto a sí mismo, acaso es que Mabel planeaba dormir afuera. Tan solo pensarlo era una locura, Dipper como el hermano de Mabel no iba a permitir que durmiera afuera con el frío y la oscuridad. 

— ¡Ya es suficiente Mabel, ven entra! — las palabras de Dipper eran duras, ahora un Dipper mas adulto y responsable es el que hablaba. 

Dipper lo intento barias veces pese a sus esfuerzos Mabel no quería moverse ni un solo centímetro. 

— Por qué haces esto, deja de comportarte como una niña pequeña ¿acaso planeas pasar aquí toda la noche? 

Con todo lo que estaba diciendo su hermano Mabel quería responder, sin embargo ella no podía hablar ya que no sabía que decir. 

Cuales podrían ser sus palabras, acaso le diría que no quería dormir en la misma habitación que el, solo por que estaba empezando a sentir atracción hacia el, no había manera de que Mabel dijera eso, pero si no podía decir la verdad entonces que podría decir, claramente solo podía decir una mentira. 

Si le mentía para ocultar sus verdaderos sentimientos no tendría nada de malo o eso pensaba Mabel. 

— No quiero entrar, es solo que me siento un poco enferma y no quisiera contagiarte. 

La voz de Mabel era casi inaudible pero de algún modo Dipper pudo escucharla, con mucha gentileza Dipper tomo su hombro y dijo: 

— Si es por eso no te preocupes no me importaría que me contagiadas, además que estés enferma no es razón para dormir afuera, solo tenías que decirlo. 

Mabel no podía hacer nada, su plan había fallado y aunque hubiera tenido éxito simplemente no podía dormir afuera. 

Con todo su cuerpo temblando por el frío de la noche, Dipper llevo a Mabel a dentro de la cabaña, al principio Mabel se resistió un poco, después simplemente se dejó llevar.