SILVIA
Al salir del Taxi nos encontramos en mitad de la nada lo que me extraño, al preguntarle a mi madre me dijo que queria que andaramos un poco para conocer la zona un poco más.
-Mami hay Wi-Fi en la casa nueva verdad- dije cuando empeze a ver algunas casa a lo lejos
-No, no me ha dado tiempo - dice y yo siento que me muero
- como que no tenemos Wi-Fi sera una broma yo no puedo vivir asi, siento que me va a dar un infarto- dije
-Pero tranquila que era una broma, claro que hay Wi-Fi -doy un suspiro pero de alivio -se me ha olvidado aun no te he dado tu regalo por tu cumpleaños
-es verdad cuando llegemos a la casa me lo enseñas- dije aunque en el fondo no tenia ganas de obtener ningun regalo.
Llegamos despues de 30 minutos caminando, la casa era muy bonita, era grande y acogedora tenia 3 habitaciones una para mi una para mi madre y otra de invtados, una cocina, dos baños, uno para mi propio uso y otro para mi mama, el comedor con una tele de Wi-Fi, la sala de estar y pues el gardin trasero era genial me encanto, llevamos las maletas y mi madre me llamo.
-si que quieres mami- dije mientras aun miraba la casa envobada
- lleva tus cosas a la habitación- dijo desde una direccion a lo que supuse que sera la cocina
- ¿Cual es?
- pasillo de ariba segunda puerta a la derecha- dijo mientras se acercaba
-Vale -cuando entre se me cayeron las maletas al suelo habia un patinete electrico, una maquina de escribir antigua y ropa mucha, y todo estaba atado con un lazo rojo (mi color favorito)
-feliz cumpleaños -dijo mi madre yo solo la abraze
-gracias eres la mejor del mundo mundial pero de donde sacaste tanto dinero- dije mientras veia la ropa
-pues de la cuenta bancaria de tu padre el guardaba alli el dinero y yo me sabia la contraseña
-bueno gracias, me encanta todo, estoy algo cansada me voy a dormir, buenas noches mama te quiero mucho.
- bueno duermete y descansa, yo tambien te quiero - mi madre cerró la puerta y yo metí las maletas en el armario y mis regalos los dejé debajo de la cama, cojí uno de mis pijamas favoritos y me meti en la cama, cayendo casi de inmediato en un profundo sueño en el que salia mi padre como protagonista.