Me puse mi sudadera favorita y sali a leer.
Estaba a medio capítulo cuando derrepente cayeron gotas de agua en mi rostro ¿¡Pero que rayos !? era demaciado temprano para que llovíera, mire hacía arriba y vi unos ojos hermosos azules, el dueño de esos hermosos ojos tenia mas o menos mi edad según yo.
-¿Que quieres? -Me pregunto mirandome a los ojos, quien se cree este imbécil, ¿No sabe de la existencia de las palabras llamadas "Modales" o que?
-Fíjate, me estas tirando agua. -Me queje y vi una cubeta con agua, creo que estaba limpiando o algo asi.
¡¡¡Demonios !!! grite como una loca, el idiota de arriba me habia tirado el balde de agua encima.
Oye pedazo de imbe... -No termine de hablar por que el idiota habia cerrado la puerta de su balcon dejandome con las palabras en la boca.
Ah no, esto no se va a quedar asi, nadie se mete con Thalía Mackenzie, lleve una cubeta con agua y me fuí al piso de arriba donde se encontró el chico que origino mi mal humor, toque el timbre y a los dos miniutos me habrieron la puerta.
-Hola señorita, buenos dias ¿Que se le ofrece? -Me pregunto una señora que parecia ser la madre de ese idiota, me observaba rara, como no si estaba mojada.
¿Se encuentra su hijo? le pregunte amablemente.
- Claro hija, ahorita lo llamo- dicho aquello entro y dejo su puerta entreabierta y escuche que llamaba a un tal Max supongo que era el nombre del idiota que me habia tirado agua, después de unos largos minutos me habrieron y salió ese idiota.
-Hol..... —No lo deje terminar, hice lo mismo que el habia hecho.
Bestia esto te pasa por tirarame el agua y arruinar mi libro, le dije molesta.
-¿Que diablos te ocurre a ti?
-Que descarado todavía se atrevio a hablar.
¡Cállate que todavía me debes un libro!.
¿Así que tu eres la nueva inquilina del piso de abajo? no estas nada fea.
-¿No podrias ser mas imbécil ?, lo mandé a la chingada y me fui ha mi piso, si seguía con la ropa mojada de seguro terminaria resfriada.
Al menos habia valido la pena, ese estúpido me había declarado la guerra y yo estaba dispuesta un contraatacar.
꧁࿐༵༆༒A la mañana siguiente༒༆࿐༵ ꧂
-¡Ándale kenzie apúrate!
-Odio cuando Erick me llama kenzie pero lo que más odio es que me apuren, pero no es mi culpa la verdad me había quedado dormida, Erick siguió llamándome, según mi madre desde que venimos aquí yo no salía mucho del cuarto, así que le dijo a Erick que me sacara a conocer la ciudad ya él se le ocurrió según él la mejor idea era presentarme a sus amigos, no me importaba mucho pero mamá me obligó.
Listo-dije saliendo de mi habitación, me había tardado bañándome y aproveché para arreglar algunas cosas de mi cuarto.
—Bueno mamá ya me voy, me despedí.
adiós señor Marco- le dijo al novio de mi mamá.
—Erick también se despidió de su padre y de mi madre, y apenas que terminó despedirse nos fuimos, y empezó mi tortura.
Qué responsable son esos amigos de Erick, estamos en un café cerca de casa, teníamos una hora esperando y todavía no llegaban.
-creo que tus amigos están tardando un poquito ¿No crees? -le pregunté molesta.
-Lo siento se me hizo tarde.
-Hasta que por fin se dignó de llegar alguien, aunque todavía faltaba el otro irresponsable.
-Sian ella es Thalía Mackenzie, Kenz el es Sian -nos presentó Erick, su amigo, el era alto, ojos color miel y su piel morena muy guapo por cierto.
-Hola, un gusto conocerte lo saludé.
-Y el de atrás es Max- dijo Erick al chico que recién llegaba, no le presté mucha atención, me dio dolor de cabeza al recordar ese nombre, qué era el mismo de la persona que me había dado la mejor bienvenida del mundo entero, imbécil.
—Hola vecinita- me saludó el idiota de Max mirándome con esos hermosos ojos azules que él tiene.
¿Qué? ¿Hermosos? Digo horribles ¡Sí! Horribles.
-Hola bestia- le dije con total desaprobación.
-¿Ustedes ya se conocían? -nos preguntó Erick.
-Claro, te cuento, el primer día que llegue, a tu amigo se le ocurrió la increíble idea de tirarme agua como bienvenida- dije con sarcasmo.