Enamorada del hijo de mi marido.

Capítulo 44. De sacerdote a Empresario.

El día siguiente, Elijah se alistó para ir a la oficina de su padre, acompañado por su tía Emma. Con Lucas ausente, ambos asumirían temporalmente la dirección de Empresas Hamilton.

—No puedo creer que estemos al mando. ¿Crees que podremos hacerlo? —advirtió Elijah mientras se ajustaba la corbata.

—Claro que sí, Elijah. Solo recuerda que tenemos un gran equipo detrás. Lo más importante es mantener la calma y actuar con determinación.

—Tienes razón. A veces me siento abrumado por la responsabilidad.

—Es normal sentirse así. Pero confía en tus instintos. Tu padre siempre ha creído en ti, y yo también lo hago.

—Gracias, tía. Eso significa mucho para mí. ¿Tienes algún consejo para el primer día?

—Sí, escucha más de lo que hablas. Cada miembro del equipo tiene algo valioso que aportar. Y no dudes en pedir ayuda si la necesitas.

—Haré lo que pueda. Vamos a hacer que esto funcione.

—Así se habla. Juntos, podemos enfrentar cualquier reto. ¡Vamos!

*****

En la clínica, Zoé no puede dejar de pensar en que Elijah será el nuevo CEO de Empresas Hamilton. Se le dibuja una ligera sonrisa en el rostro al imaginar cómo le gustaría que él estuviera en la posición de Lucas, un hombre con tanto dinero como su padre, en lugar de un simple exseminarista. En el fondo, Zoé es un poco codiciosa y, al igual que su madre, siempre está atenta a las oportunidades financieras en las que pueda sacar ventajas. Por eso, aún no ha decidido dejar definitivamente a Lucas, temiendo arriesgarse a vivir su romance secreto abiertamente con Elijah.

Su madre se le acerca y comienza a hablarle de la decisión de Lucas de dejar temporalmente a Elijah al cargo de Empresas Hamilton.

—Zoé, cariño, ¿has oído lo que ha decidido Lucas? Dejar a Elijah al cargo de la empresa, al menos por un tiempo.

—Sí, lo oí. No puedo evitar pensar que es un poco arriesgado, ¿no crees? —Menciona Zoé con una sonrisa forzada.

—Arriesgado, sí, pero también podría ser una oportunidad. Elijah tiene talento, pero… ¿realmente está listo para manejar todo eso solo? —Dice con un tono intrigante.

—Tal vez. Pero, ¿no crees que Elijah debería estar más involucrado? Es su empresa, después de todo.

—O tal vez Lucas está buscando una forma de distanciarse un poco. Quizás quiere ver cómo se desenvuelve Elijah sin su supervisión constante.

—Creo que está buscando una excusa para pasar más tiempo con… otras personas —dice Zoé frunciendo el ceño.

—¿Te refieres a Solange y a Elijah? Sabes que siempre he pensado que hay algo entre ellos —trata sutilmente de meter el dedo en la llaga.

—Mamá, no es tan simple. Lucas es... bueno, es Lucas. Y, aunque Elijah tiene su atractivo, no puedo dejarlo todo por un capricho —pensó Zoé en lo que le convenía.

—A veces, las oportunidades vienen disfrazadas. Solo asegúrate de no dejar pasar la tuya, querida—planea Grace con un guiño.

—Lo sé, pero debo ser cautelosa. No quiero arriesgarme a perderlo todo.

—A veces, hay que arriesgarse para ganar. Solo piensa en lo que realmente quieres.

*****

Días después...

Empresas Hamilton.

Elijah, con astucia y la valiosa orientación de su tía Emma, se desenvuelve con sorprendente soltura en la junta de accionistas, a pesar de ser un novato en el ámbito.

Su capacidad para escuchar atentamente y formular preguntas incisivas demuestra su preparación y su deseo de aprender.

A medida que avanza la reunión, Elijah no solo capta la atención de los accionistas más experimentados, sino que también logra establecer conexiones significativas con ellos. Su confianza y su carisma, combinados con los consejos estratégicos de Emma, le permiten presentar sus ideas de manera clara y convincente, lo que le otorga un lugar destacado en la discusión.

Con cada intervención, Elijah se siente más seguro de sí mismo y su habilidad para navegar por el complejo mundo de los negocios se convierte en un testimonio de su potencial y determinación.

*****

Horas más tarde...

Mientras tanto, en la sala de recuperación, Lucas se encuentra bastante estable, gracias a Dios. Está acompañado de sus hijos, Elijah y Linda, así como de su hermana Emma. Todos se sienten aliviados, ya que la situación no ha pasado de ser un terrible susto.

—Papá, me alegra tanto verte así —dice Elijah, sonriendo mientras toma la mano de su padre.

—Yo también estoy feliz, hijo. No saben cuánto los he extrañado—responde Lucas con voz suave, pero llena de emoción.

—¡Te hemos estado esperando! —exclama Linda, con una chispa de alegría en los ojos. —No podemos esperar a que te recuperes por completo, para hacer nuestra noche de juegos.

—Eso suena genial, Linda. Prometo que, tan pronto como me sienta mejor, seré el primero en unirme—dice Lucas, sintiendo el calor del amor familiar a su alrededor.

Emma, observando la escena, añade con una sonrisa:

—Siempre supe que la familia es lo más importante. Lucas, tu fortaleza nos inspira a todos.

—Gracias, Emma. No podría haberlo hecho sin ustedes. Su apoyo significa el mundo para mí—responde Lucas, con gratitud y rodeado de amor.

*****

Minutos más tarde, al salir de la habitación de su padre, Lucas se encuentra con Zoé, quien había llegado con Salvador para ver a su esposo. Ella saluda con cortesía a Linda y a Emma, pero se acerca a Elijah por accidente y le susurra:

—Elijah, necesito hablar contigo. Te espero en la cafetería de la clínica en unos minutos.

Él asiente, manteniendo la calma mientras responde en voz baja:

—Claro, Zoé. ¿Es algo urgente?

—Sí, es importante. Nos vemos allí —dice ella, antes de alejarse con una sonrisa que oculta su preocupación.

Al cabo de unos minutos, aprovechando un descuido de Salvador y Emma, Zoé se interna brevemente en la cafetería con Elijah para no levantar sospechas. Una vez dentro, Elijah la mira con seriedad y le dice:




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