Q U I N C E

Tome aire e internamente me reproche pues yo tenía la culpa de esperar algo y mucho más tratándose de él, no sabía en qué momento él había interpretado que estaba confundiendo las cosas pues yo seguía actuando normal, y trataba de no abordar el tema de mis sentimientos.

─pues... ─ vacile un poco buscando las palabras correctas para responderle ya que la verdad es que no se considera gusto cuando ya han pasado más de cinco meses y sabía que a mí ya no solo me gusta, si no que yo estaba enamorada de él

─Porque de eso viene el tema de Paulina del que te tengo que hablar ─me interrumpió y asentí

─ David olvida mis sentimientos, si no tienen relevancia para ti no deberías dejar que te los recuerde asi que dime rápido lo que me quieras o tengas que decir ─respondí para que hable y se deje de andar con rodeos pues esa clase de actitud me molestaba mucho ya que ¿Por qué ahora si tomar en cuenta mis sentimientos? Porque incluso ya había tomado la decisión de alejarme de él para irme desilusionando poco a poco y continuar con nuestra amistad

─Bien, lo que te tengo que decir es que estoy pensando decirle a Paulina que sea mi novia y ahora si enserio ─pronunció y en ese momento no sabía cómo sentirme, es algo que ya lo veía venir y se supone que en tos meses me había estado preparando para esto ─, y necesitaba saber si aun tenias esos sentimientos para alejarme de ti y no seguirte haciendo daño

Me quede por un momento callada y me levante. Mis lágrimas estaban acumuladas en mis ojos, pero obviamente no lloraría frente a él, y en realidad las lágrimas eran de coraje conmigo misma por ilusionarme y no haberme alejado antes

─ ¿sabes? Es irónico porque no solo me gustas, estoy enamorada de ti como te dije aquella vez ─ susurré en un hilo de voz acercándome lentamente a donde se encontraba él y tratando de que mi voz sonará lo más natural posible ─. Eso es lo que querías escuchar, o me equivoco, bien ahora es tiempo de que yo me aleje

Una vez dichas mi últimas palabras, sabía que era hora de irme

─Adara... ─ llamo de inmediato por lo que cerré mis ojos buscando paz y tomar fuerza, al abrir mis ojos él se encontraba frente a mí, puso una de sus manos en mi cintura y con la otra mano trato de quitar una lagrima que rodo por mi mejilla ─. Yo...

─ ¿tú que David? Vuelvo y te repito es tu vida y créeme que entiendo que tu estas enamorado de Paulina ─alce mi voz y me miro de nuevo con sus ojos brillosos sabía mentir

─Tu sabias que yo estoy enamorado de pies a cabeza de ella y que solo te veo como una amiga ─reprocho y yo asentí fingiendo una sonrisa con eso me había dicho todo

─ ¿Te lo estoy reclamando? ─cuestione y me miro mientras negaba

─Se que no lo estás haciendo, pero tu manera de ser tan fría conmigo me hace recalcarte que eres la hermana de mi amigo y que estos meses ya eres mi amiga también ─hablo y asentí

─lo sé, yo soy la ilusa aquí, pero créeme que te entiendo ─retiré su mano bruscamente

─Adara…

─Es momento de que me aleje de ti ─ susurre y salí de aquella cafetería.

Limpie mis lágrimas, tenía que ser fuerte, él claramente no merecía ninguna de mis lagrimas porque sabía que llegaría este momento y  que esta era la realidad a la que me tenía que enfrentar tarde o temprano, sabía que estaba haciendo mal el ilusionarme y como dice Roberta ahí iba yo de cabeza y sin casco.

Mentiría si dijera que me siento bien o que no me afecto en nada de lo que acabo de pasar, pero me afecto más de lo que pensé en algún momento…Cuando dijo aquellas palabras en efecto mi corazón se rompió, no salían lágrimas de mis ojos, pero mi ánimo estaba por los suelos.

Aún faltaban 15 minutos para la clase primera clase de algebra, me senté en el césped del parque que había en la universidad y escondí mi rostro con mis manos.

─ ¿Mi vida que pasó? ─pregunto Roberta sorprendiéndome y a su lado estaba Julieta que también me miraba preocupada

─pasa lo de siempre que soy una ilusa y por ser asi es que me pasan las cosas ─musite mirando a la nada, si antes estaban confundidas ahora estaban más

─ ¿por qué? ─preguntaron al unisonó

─por pensar que David se fijaría en mi ─ellas se acercaron y se sentaron a mi lado─. Pero tranquilas el mundo no se acaba y yo voy a estar bien es cuestión de días

─ ¿Segura? ─dijo preocupada Roberta y asentí

─Exacto no se acabará tu eres bonita, inteligente y asombrosa, ya llegará alguien que si te valore, que se enamore perdidamente de ti, que no le importe nadie más que tú ─ me animo Julieta mientras me acariciaba mi cabeza.

—Es un idiota por alimentar tu amor hacia él y que luego venga con sus mierd*s —dijo Roberta

─No lo hizo, aquí la que se hizo las películas fui yo pero bueno chicas tengo clases, gracias por escucharme nos vemos ─pronuncié mientras me levanté y corrí a la facultad

Mientras iba caminando hacia el salón tropecé con una chica que se veía asustada

─perdón, perdón es solo que... olvídalo ─se disculpó y sonreí