{Elaia}
Por una y mil razones odio estar en el hospital, ya han pasado cinco días desde que me ingresaron y estoy cansada de oler a medicina, hoy se supone que me darán de alta, Alexa me trajo una mochila donde está la ropa, espero desesperadamente la visita del Doctor, veo que se acerca el Sr. Reimann, frunzo el ceño al verlo entrar
- Hola Sr. Reimann ¿Qué hace aquí? – pregunto, esta con una camisa blanca y unos pantalones negros con una bata de hospital
- Hola Elaia, soy uno de los directores de este hospital - responde sonriendo – Se que para ti es extraño este momento, pero Scott quería que yo la atendiera, me puedes llamar Alex – asiento levemente, el Sr… digo “Alex” comienza a chequearme y a revisar la herida, ya estaba cicatrizada, reviso mis latidos, saca de su maletín una imagen donde se puede ver unos pulmones muy dañados, Alex me mira seriamente – Ela, debes dejar de fumar es por el bien de tu salud – dice enseñándome la imagen, abro los ojos sorprendida
- No sabía que mis pulmones estaban tan mal – digo mirando la imagen
- Ela, ¿desde cuándo fumas? – pregunta poniéndose en frente de mi
- desde los 16, pero duré un año sin fumar – respondí devolviéndole la imagen – Además francamente pensaba que estarían peor
- Ela, a este paso no llegaras a los 25, así que medicamente te pido que dejes de fumar, sé que no será fácil pero, si quieres vivir más tiempo es hora – dice Alex, percibo preocupación
- ¿Desde cuándo la Orden se “preocupa” de sus asesinos? – escupo molesta, Alex se sienta al lado mio, frota sus manos
- Ela, nunca te he odiado, percibo desprecio en ti
- Me molesta el pensar que finges esto
- No finjo nada, en realidad me caes bien, aun con toda tu cara de chica mala, además los de la Orden no te desprecian, créeme – eso me hace sonreír – Bueno…- dice parándose – vendrán las enfermeras para que te ayuden, estas de alta – siento un beso en mi cabello – Nos vemos – dice moviendo su mano en modo de despedida con una sonrisa, alzo mi mano para hacer lo mismo, estoy sorprendida, me siento bien al saber que ellos no me odian, poco a poco todo empieza a mejorar
Salgo del baño, estoy vestida de un t-shirt blanco dejando ver la venda, un pantalón deportivo gris con unas sandalias negras, reviso la mochila, veo un celular y un blazer negro con una nota:
Espero que te guste el regalo
Te amo
Atte. Adrián
Sonrió al leerla, guardo el celular en mi bolsillo, agarro la mochila, me coloco el blazer para que no se vea la herida, me despido del personal del hospital, esta experiencia en el hospital no fue tan mala, salgo del hospital, sonrío al ver el hermoso cielo, siento una paz y una felicidad sin igual, saco la bolsita con los chicles me he vuelto adicta a estas cosas, escucho a alguien llamarme tras de mí, volteo veo a Alex saliendo del hospital
- Ela ¿quieres que te lleve? – pregunta Alex, abriendo la puerta de su auto
- No está bien, quiero correr un poco – le respondo brindándole una sonrisa
- Bueno… - dice entrando en el auto, aunque pensándolo bien durare mucho corriendo hasta la casa de Scott, comienzo a caminar, me detengo en un paso peatonal, observo como un camión de carga cruza, eso me da una idea, corro hacia el camión, de un salto ya estoy en la parte superior del camión, lejos de la cabina, me acuesto bocarriba para ver el cielo siento una paz en estos momentos nunca pensé en volver a sentirme así, un vibración me saca de mis pensamientos, palpo los bolsillos, hasta tomar el celular
- Hola? – me tapo un oído ya que el aire no me deja escuchar bien
- Hola Nena, dime ya saliste? – ay es Adrián
- si – el camión se detiene en un semáforo – Gracias a Dios
- Que?
- Amor, estoy casi llegando – dije al ver el mar, el camión de repente acelera haciéndome caer – Ouch!
- ¿Dónde estás? – pregunta Adrián al escucharme
- Estoy en la parte superior de un camión de carga, te explico cuando llegue – cuelgo ya que me golpee en la cabeza, observo la mansión de Scott a los lejos pero el camión dobla a otra dirección, toma la mochila, guardo el celular, doy un salto impulsándome hacia un sendero, uso el blazer como paracaídas, ya en el suelo, sacudo mi ropa, veo un niño quien me mira sorprendido, pongo el dedo índice en mi boca indicando que haga silencio, el niño asiente a un sorprendido, le guiño el ojo sonriéndole, me dispongo a caminar por el sendero ya que es la ruta más cercana para llegar a la casa y así disfruto de la maravillosa vista
{Adrián}
Frunzo el ceño, guardo el celular, camino hacia la cocina, saludo a la Sra. Smith, me dirijo al comedor donde están los hijos de Alexa jugando mientras que ella ayuda a la Sra. Smith con el almuerzo, Scott está hablando muy animadamente con Dylan, me dirijo hacia ellos
- ¿Qué pasa Adrián? – dice Scott dándole un sorbo a su vaso de whisky - ¿Qué paso con Ela?
- La llame pero me dijo que estaba en la parte superior de un camión de carga – Scott y Dylan comienzan a reírse,
- Típico de Ela – dice Dylan terminando su vaso de whisky
- Bueno… lo más seguro debe estar ejercitándose un poco – dice Scott intentando no reír – Recuerda que fueron 5 días que duro en el hospital
- Si, lo se imbécil – digo tomando un vaso de whisky, escucho que tocan la puerta, la Sra. Smith se dirige a la puerta, me encamino tras de ella, abre la puerta donde veo a Ela en forma fushbau, la tomo por la cintura pegándola a mi cuerpo, la beso con pasión y deseo, ella no tarda en corresponder, amor tenerla en mis brazos
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Editado: 04.02.2021