Cuando la alarma suena ya estoy despierta, sin contar que ya estoy lista, y con un buen desayuno en el estómago.
Como Sam no estaba, decidí ser una cobarde y dejar a Andrew en mi casa, ya llegará el momento en el que despierte y no quiero darle explicaciones de por que estaba en mi casa.
A las 6:00 am ya estoy en mi lugar de trabajo, con un vaso gigante de café con avellanas, ordenado lo del día de hoy. Cada cinco minutos miro las puertas del elevador, rogándole a Dios que su ebriedad haya sido más fuerte que su lucidez, y no recuerde que me dijo sobre su necesidad de casarse.
-buenos días señorita Ross- dice saliendo del elevador, algo que nunca dice.
-buen día señor Baxter- no despego mi vista de la pantalla, pero no me puedo esconder, soy su secretaria.
-¿que tenemos para hoy?- dice entrando a su oficina y respiro tranquila al saber que no recuerda nada.
-no mucho, para empezar, tiene una junta con el directivo en media hora, a medio día tiene la revisión de las fotografías que se tomaron el viernes, y tiene que autorizar el presupuesto para el vestuario del siguiente Photoshoot- miro mi cuadernillo -eso sería todo señor, por el día de hoy-
-¿quien convocó la junta?- levanto la vista para verlo.
-la señora Baxter- respondo algo incómoda.
-es todo, retírate- ordena.
Me voy a mi lugar, pero mi teléfono vibra. Miro hacia todos lados esperando que nadie me mire.
"Abuelo"
Dice la pantalla, dudo en contestar, pero hace más de un mes que no he hablado con mi familia y al abuelo jamás le podría declinar la llamada.
-Abuelo- sonrío y soy y consiente de que no me ve.
-mi pequeña, hacia tanto tiempo que no escuchaba tu dulce voz- y me siento culpable por no hablar con él como debería.
-lo siento abuelo, pero he tenido mucho trabajo- mi típica excusa que ya no es tan típica.
-lo se pequeña, pero sabes perfectamente que no tienes necesidad-
-lo se abuelo, pero me gusta mi trabajo- mentira.
-bueno, no quiero mortificarte con eso-
-gracias-
-sabes que este fin de semana se dará la inauguración del parque- cierto -y lo único que quiero, es que vengas a ver mi sueño hecho realidad, este es trabajo de nuestras vidas, sabes que tu papá a hecho hasta lo imposible por ayudarme- quiero llorar -te extraño pequeña, y quiero verte en este día tan importante para mi-
-también te extraño abuelo, pero sabes que es mucha la distancia- limpio mis lagrimas antes de que resbalen -y tengo mucho trabajo-
-este sueño me ha llevado 52 años pequeña. Quiero ver a mi familia reunida para que vean el trabajo de mi vida.-
-Abuelo yo...-
-estaré esperándote pequeña- me interrumpe y cuelga.
-¿tu familia?- me sobresalto al escuchar su voz -sabes que están prohibidas las llamadas personales-
-si, lo sé, desde el primer día que entre a trabajar en esta corporación- suelto el aire -lo lamento señor, no volverá a suceder- apago mi teléfono.
-la junta señorita Ross- señala su reloj de mano
-enseguida-
***
-¡en dos años, he hecho más de lo que ustedes han hecho!- gruñe furioso -¡he duplicado sus ingresos en un 35%!-
-sabemos lo que has hecho en nuestra empresa- dice el señor Belmont, el más anciano de todos -pero tu actos... ilícitos por así decirlo, han manchado el nombre de nuestra compañía- y es cierto, al menos le he conocido unas 8 "novias" y como 15 "amigas" en tan sólo dos años.
-mi vida personal no les incumbe, he cumplido a la perfección con mis labores empresariales-
-nos incumbe cuando arrastras nuestra empresa por el fango- contesta la de Andrew.
-tienes un mes para formalizar Andrew- dice Ágata la socia más reciente.
-¡¿que?!- Andrew parece consternado -¡No puede hacerme esto!-
-sino lo haces, serás sustituido-
-por Jacob-
-lo cierto es que tiene novia- intervengo -y están comprometimos, desde hace quince días- todos lo miran atentamente, incluyéndolo.
-¿que has dicho?- su mamá se levanta de su lugar.
-Andrew está comprometido, señora Baxter- digo firme.
-¿y quien es la chica?- pregunta la señora Ágata.
-¡¿cual chica?!- Andrew está sumamente sorprendido pero aún así no deja de matarme con la mirada.
-pues con la que te vas a casar- dice obvia su mamá.
Andrew se acerca a mi, murmura algo que no logro entender. Estoy decidida a hacerte la vida de cuadritos Andrew Baxter.
-¿señorita Ross?- la señora Baxter sigue esperando a que le respondamos -¿Andrew?-
-¿que?- mira a todos lados.
-no seas timido cariño- me acerco a él -es hora de decirles-