Me llevaron a la habitación, y mientras caminaba por el pasillo todas las mujeres que estaban allí salieron de sus habitaciones solo para ver la virgen que costó una fortuna, había mujeres de toda clase de razas y de diversos países. Atrás de mí entró Camilo con Verónica.
- Yo sabía que tú me harías muy rico. Dijo Camilo con una gran sonrisa que me hacía sentir más miserable de lo que podía estar.
Luego le pidió a Verónica que saliera un momento de la habitación y se quedó asolas conmigo, yo creí que lo hacía para mofarse de mí, pero no fue así; con rapidez se acercó y me sujetó de ambas manos y me arrojó a la cama, me dio un beso y luego puso su mano en mi boca, y con la otra comenzó a despojarme la blusa, yo intentaba separarlo de mí, pero su fuerza era mayor que la mía.
- Tu dueño no se dará cuenta. Me dijo.
En un momento me dio un respiro y pegué un grito, segundos después entró el hombre que me había comprado y lo arrojó al suelo, yo me alejé cubriéndome con una sábana ya que el buso me lo había rasgado por completo.
- ¿Eso es lo que ustedes pensaban hacer? ¡Engañarme!; le dijo el hombre al dueño, estaba muy enojado. Y agregó - me iban a entregar a una mujer que no era virgen porque su empleado la violó.
Tomó al dueño por el cuello entretanto que unos hombres fornidos le apuntaban a Camilo.
- ¿A caso usted no sabe quién soy yo? Le dijo el hombre.
El trato se canceló, y mi única oportunidad de escapar parecía terminar allí; el hombre salió de la habitación con sus guaruras. El dueño del bar y de esa red de prostitución sacó un arma y le apuntó a Camilo.
- Acabas de dañarme el mejor negocio que he tenido en años, con uno de los mafiosos más poderosos de este país. Le dijo.
Me asusté, y de repente se oyó un disparo; y Camilo, el hombre al cual consideraba un amigo como nunca había tenido, y mi mayor enemigo había muerto allí, frente a mí con una bala en medio de la frente.
Entré en shock, jamás había presenciado como asesinaban a una persona, no lo soporté más y pegué un grito de angustia y dolor, solo pensaba ¿en qué estaba metida? ¿Cómo en el mundo, cómo en nosotros la creación de Dios había tanta maldad? Mi mundo se había vuelto oscuro.