Me moví en mi lugar sintiendo un gran dolor en mi abdomen, hice una mueca de dolor y cuando levanté la cabeza vi mi abdomen, tenía en mi herida con unos puntos.
Me habían cosido.
Ví como ya no estaba encadenada, solo mi pie estaba atado a la cama no le di importancia y ví como tenía un gran dolor en mi cuello, toque y tenía un ventaje justo allí.
—¡NO!—Grite—¡No, No, No!—Volví a gritar, de pronto la puerta se abre dejando ver a Alexander, entra a la habitación y veo como a mi lado había un control remoto al instante se lo lanzó y le choca contra la cabeza, este suelta un gruñido
—¡Tranquila!—Grita, agarro unas toallas y también se las lanzó, cuando iba a lanzar en florero rápidamente habla;—¡No te convertí!
Baje el florero de mis manos y lo mire con incredulidad
—Solo te marque—Dicho eso le lanzó el florero quién impacta contra la pared que estaba a su lado—Mierda, estás loca—Susurra lo último, yo lo mire furiosa
—¡¿POR QUE LO HICISTE!?—Le grite llorando
—¡Ibas a morir!—Devuelve el grito—Al marcarte te pude dar fuerzas suficientes para que tú cuerpo no sufra y no mueras
Seguía llorando mientras le arrojaba todo que tenía a mi alrededor, al sentir una pulsada débil de advertencia en mi abdomen me quedé quieta mientras lloraba cubriendo mi rostro con mis manos.
—Kat...—Antes de que pueda terminar lo interrumpí
—¡Lo hiciste apropósito! Podía salvarme sin ser marcada pero tú lo hiciste por que me viste con Elliot—el se tensa al instante y gruñe por lo bajo
—Katherine basta—Advierte, iba a contestarle pero de nuevo sentí un dolor punzante en mi abdomen haciéndome hacer una mueca de Dolor
El dolor era insoportable, lleve una mano a mi abdomen y me di cuenta que estaba temblando de nervios.
—Por favor, primero recupérate, intenta estar bien y luego me odias—Me susurra, yo apoyo mi cabeza contra la almohada nuevamente, siento un beso en mi frente que me hace dar descargas eléctricas por todo mi cuerpo—Descansa—Dicho eso Alexander se va
(...)
—¡No!—grite mirándolo con desesperación—¡Por favor, no!—empecé a arañar mi pelo de los nervios.
Alexander se acercó ami con una gran sonrisa,.
—Ya nadie podrá salvarlo—Sonríe Alexander, yo intento sacarme las cadenas pero no podía—Elliot en unos minutos será polvo
—No le hagán daño por favor, por favor—Suplique mirándolos a los ojos Alexander soltó una sonora carcajada—Me vengare malditos perro ME VENGARE SI LE LLEGAN A HACER DAÑO—Gritaba dolida,
Nos sacaron de la cabaña, Elliot estaba rojo de la impotencia y yo estaba llorando rogando que no le hicieran daño
—¡NO!—Grite con todas mis fuerzas alargando a "o"
Alexander iba a matarlo pero me logré soltar y ví a una espada de plata con un estrella cruz, está era de color plateado y brillaba, tenía una pequeña escritura "Hasta la eternidad" en ella...
Rápidamente se la clavo en el pecho a Alexander, este me mira con los ojos como platos, elliot se suelta del agarre del sorprendido vampiro y corre hacia mi, mire mis manos llenas de sangre y luego el cadáver de Alexander
despierto de un salto y me agarro de la cabeza algo confusa
Alexander estaba ami lado con el ceño fruncido mirando el suelo, levanta la vista y me miró
—Cuando estabas dormida dijiste que te vengarías—Alza una ceja, yo intento respirar normal pero no podía tenía la respiración agitada—
—solo es una pesadilla—Susurre—Estoy bien
Me sorprende al sentir como me abraza fuertemente, mis manos estaban en apoyadas a mi costado, intenté envolver mis manos en él, pero las cadenas crujieron y me lo inpedieron
¿¡Me encadeno de nuevo?!
Enojada lo aparte de mi y lo mire furiosa
—Por primera vez me arrepiento de ponerte las cadenas—Murmura, yo gruñó
—Desatame, quiero vestirme —Ordenó, el me desata rápidamente
Miro la hora por el reloj que estaba colgado en la pared, cuatro de la mañana.
Agarró ropa y me meto a el baño, le intento sacar la remera pero no podía ya que cuando levantaba las manos sentía como mi piel se estiraba en la herida, me acerque a la puerta y lo mire a Alexander quién estaba acostado
—Pss—Lo llame, este me mira y alza una ceja—¿Está en el castillo, Alicia?—Pregunto
—No... Se fue a la mansión de mis padres—Se encoge de hombros—¿Por que?
—¿Llamarías a alguna mujer?—Pregunté, el me miro con desconfianza