Capitulo 31

Alexander POV

Sentí una punzada nuevamente en mi abdomen, tire un gruñido y me lleve una mano a la zona adolorida, era mi marca... Mi Katherine.

—¿Alex?—Preguntó Lucas, recién llega de ir a ver un problema de los humanos, me recomendó descansar y claramente lo hice.

Otra punzada se hizo presente, caí de rodillas, Lucas fue a socorrerme,y varios guardias corrieron hacia ami

—¡Encuentren a Katherine!—Hablé con dificultad

Katherine POV

(...)

Abrí mis ojos despacio, lleve una mano a mi frente, vi que ya no tenía mí herida, sino un vendaje. 

—Despertaste—Suspiró Taylor entrando a la habitación, me tense al recordar lo sucedido.

Estaba en una habitación, en una cama para ser específicos. Había un gran ventanal y por ahí se podía ver parte de las cabañas del grupo; tranquilizándome un poco.

—¿Que pasó?—Pregunté, observé que no tenía puesta la misma ropa, fruncí el ceño—¿Sombra?—Pregunté, no la sentía y tampoco la podía ver. Asta que sentí un suave golpe en mi pierna que hizo que suspiré aliviada, el estaba acá.

Taylor miró mi pie quién fue movido y sonrió.

—Estaba con el grupo, pero comencé a sentir empujones. Debo agregar que nada suaves. Y me llevaban a un lugar en específico, me deje llevar y te encontré. Estabas inconsciente y rodeada de 16 cadáveres. Jodido susto.

—¿La sombra te trajo?—Pregunté confundida.

—Eso parece... Pero debo pedirte que me expliques.—dijo rascándose la nuca—No entiendo mucho el tema.

—Estoy vinculada a un fantasma, la sombra, un ser inmaterial con poderes telequinéticos y con muchos más más poderosos, pero es aliada. Somos un ser mítico.

Taylor me miró asombrado mientras asentia

—¿Que ser eres?

—La sombra y yo creamos uno... Se llama Gwahanol.—Me encogí de hombros —ahora explícame quiénes eran esos hombres.

—Uno estaba vivo, creo que... Tu sombra... Lo dejó vivo apropósito,hice preguntas logre saber que es del ejército de Alexander; Ellos sabían que la única forma de que podrían llevarte era inconsciente y que quizás la sombra también se desmayaba contigo.Pero se ha puesto como loco, cuando estabas aún dormida y yo te curaba tu herida; Algunas cosas se golpeaban solas, también cuando me distraía y te miraba dormir, la sombra me golpeaba y me sacaba de la habitación a golpes... Nada suaves

Parece que las palabras de Lucas eran reales, estaba en temporada de caza

Taylor me señaló una mesa pequeña, que estaba partida a la mitad, el vidrio de la ventana quebrado y algunos papeles en el suelo.

—se ha puesto como loco y quiso romper todo... Se nota que te quiere.

—Dile algo que ella no sepa, imbécil—Murmuro la sombra, sonreí

—¿La aldea?—Cambie de tema, el hizo una mueca

—Muchos escaparon y algunos todavía no encontramos, he visto demasiados hombres de William por el perímetro pero ya se fueron, puedes estar segura, oculte tu olor con el mío.

—¿Y mi ropa?—pregunté

—Parece que los hombres si te han llegado a tocar, por que tenías la ropa arañada y sucia... Pero no tienes golpes fuertes aparte del de la cabeza, 
Y tú ropa se lleno de sangre por tu herida. ¡Wow! Yo no sabía que la cabeza podía sangrar tanto. Igual cuando intenté cambiarte resibi muchísimos golpes de tu sombra, por lo cual te cambio Sam, una chica de la aldea.

—Habla como si lo que yo hubiera echo estuvo mal ¡Merezco un abrazo!

Me mordí mi labio para no reír por las palabras de la sombra

—¿Te fue difícil?—Señale mi cabeza

—Si, definitivamente, si. Puedo controlarme más con los humanos, ellos son inocentes y lo sé, pero tú... Mierda tu... Eres mi la tua cantante, fue horrible tener que ver tu sangre.

—Oye...¿Que es la tua cantante?—Pregunté con el ceño fruncido, el bajo la cabeza y Murmuro un "descansa" para darse vuelta y caminar hacia la salida—¡Taylor!—Lo llame, el se detuvo pero dándome las espalda aún—Gracias.

—Lo volvería hacer, descansa mclaren.—Dicho eso se va,

—Sombra...—Susurre, sentí su presencia a mi lado—¿Por que siento que te vas? Siento que te alejas, que no estás con migo, como si me abandonaras por 5 minutos.¿Acaso... Acaso te intentas ir?

La sombra tardo en contestar.

—Solo tienes que saber que nunca te abandonaría.

(...)

Habían pasado dos horas desde que desperté, un doctor me vino a ver y me dijo que tenía que hacer reposo, pero aquí estoy yo; intentan dome levantar, El rey del mundo me está buscando y ¿yo me voy a quedar en una cama acostada haciendo reposo? No.

Me levanté y un mareo me hizo tambalearme, antes de caer sentí como alguien me sujeta de la cintura y me ayuda a ponerme de pie bien.