Estaba sentada mirando la puerta de acero frente ami, dentro está Lucas, Alexander y Jaqueline. Si, Jaqueline a vuelto.
No me ha dirigido la palabra y está rodeada por guardias, Alexander iba a ponerme unos guardias de protección pero ya tengo a mi guardaespaldas personal, la sombra.
Mi gran sombra...
En la búsqueda de Jaqueline, Alexander fue solo y con algunos de sus hombres. Yo iba a ir pero Alexander por razones no explicadas no quiso.
Alexander me saca de mis pensamientos al salir de la habitación, me sonrió ligeramente y me abrazo.
—Está mejorando, Le está bajando la fiebre y ya me reconoce—Susurra, Asentí con una sonrisa—¿Estas bien?
—Si, aún que preferiría que esto pase rápido. Me duele, a Lucas lo consideraba cómo... Un hermano. Un hermano con mejor cabello que yo. —Murmuro lo último
Alexander sonrió débilmente y con un su mano derecha acarició mi vientre. Su mano fría me causaba corrientes eléctricas por todo el cuerpo
—¿Ellos?¿Estan bien?
Me quedé callada apretando mis labios fuertemente, me costaba decirlo pero merece saberlo
—No lo sé...—Conteste, Alexander me miró confundido—Siento como... Algo en mi pecho... Lo siento desde hace minutos cuando tú entraste a la habitación de Lucas,Es extraño, pero es placentero también.—Confese—Siento como si dentro de mí algo se mueve,y no justamente los bebés.
—No entiendo...
Sentí una lágrima resbalar mi mejilla
—Creo que estoy sintiendo el nacimiento de las sombras bebés.
(...)
Estaba en el médico, Alexander inmediatamente me ha traído ya que tenía miedo que ocurra algo malo pero estaba bien según los exámenes de laboratorio que me hicieron. La sombra está inquieta pero feliz
—¿Tienes en cuenta que ya no estaré solo?—Pregunta feliz—Por dios, podré comunicarme con alguien más, tendré ‘hermanos’ sombras y ... Podremos hacer que nuestra raza nunca se acabe —Hablaba feliz la sombra, su emoción se notaba a kilómetros y estaba feliz por aquello.
No contestaba ya que estaba rodeada de gente y justamente no quiero que me traten de loca, aún que un poco lo estoy. Divino ¿No?
—El médico está tardando mucho ¿no?—Preguntó inquieto Alexander
Ya nos había atendido, de hecho solo esperamos las respuestas de otro análisis que me hicieron, una ecografía de mi cuerpo para ser exactos. Me estaba incómodando el nerviosismo de ambos.
—Reina Mclaren—Nombra el médico al abrir la puerta.me levante rápidamente y caminamos hacia él—Pasen. Tomen asiento.
Obedecimos y nos sentamos frente el escritorio de mármol. El doctor puso un papel frente a la mesa y la arrastro hacia nuestra dirección colocando la llema de dedos encima.
Agarré el papel y lo ví, pude ver una ecografía de mi cuerpo. Estaba bien se veía normal... Pero...¿Qué es eso? Parecia como si tuviera un hilo saliendo de mi corazón y ya en el exterior se eleva hacia arriba como si fuera...
—Mi colección con la sombra —Susurre. Alexander sonrió amplía mente mirandome. Juro que ésto es lo mejor que ví desde que ví la ecografía de los gemelos.—Oh por dios.—Suelto en un suspiro.
Sentía la sombra a mi lado también mirando la imagen.
—En la realidad es de color azul.—Comenta la sombra, solo sonreí amplía mente
—Según los estudios a los bebés también tienen eso. He aquí nuevos Gwahanol...
Miré a Alexander quien tenía una sonrisa de orgullo en su rostro. Mire de nuevo la fotografía y mordi mi labio de tanta emoción que tenía acomuñada
(...)
—Ire a ver a Lucas, ve a descansar si quieres—Propuso Alexander, Asentí con la cabeza repetidas veces. y seguí caminando. En el camino me cruce a varios guardias quienes sonreían y seguían de largo.
Pero me cruce a una piraña
—¿Alex?¿Luqui?—Pregunta mirando a ambos lados. Ignorando el simple hecho de saludar como lo haría cualquier ser normal y respetuoso.
—Hola.—Saludé seca, que ella sea una in-respetuosa no significa que yo lo sea—¿Que haces aquí, bárbara? Ésto es un castillo, no un museo. No puedes venir cuando se te antoje.¿Me explico?
—¿Qué? Hay querida. Tú deberías irte de aquí y irte con tu gente humana. Yo vine a ver a mis hombres.
Oh no... que no haya dicho eso.
—Aquí no tienes hombres bárbara, Alexander está comprometido y con hijos. Lucas no está en condiciones de tener una mujer en su vida... Pero sin ofender pero tú no cuentas cómo mujer.
Sus ojos se pusieron rojos y gruñó en mi cara mostrando sus colmillos. ¡Cuidado, una perra híbrida enojada! Ja.
—Olvida ese truco, bárbara. Es muy difícil asustarme y si no lo logró Alexander tú no tienes ni chances... Además la sombra está conmigo. Dudo que puedas tocarme