Encadenados [#e2]

Capitulo 15

Abre los ojos, observa tu poder, grita si quieres, pero lo tenés que comprender, Eso es lo que es.

Tire un grito y despierto, miró mi alrededor y me encuentro sola en mi habitación. Alexander entra y corre en mi dirección asustado.

Tape mi cara con mis manos y cerré mis ojos apretando mis párpados, sentí en toque de Alexander en mí haciéndome caricias, se sentó a mi lado y me comenzó a susurrar;—Tranquila, es solo un sueño... Estoy contigo.

—Estoy... Estoy bien.—Contestó. Alexander negó con la cabeza repetidas veces

—Katherine, soy tu mate sé que te duele todo esto... Sé que estás triste y quieres llorar en un hombro pero no te quieres ver débil, Lo entiendo ¡Eres fuerte! Pero esa fuerza necesita un descanso.

—Tengo miedo.

Mis ojos se comenzaron a llenar de lágrimas y suelto un suspiro mientras apoyo mi cabeza en el pecho de Alexander llorando.

Necesito... Ésto.

Alexander acariciaba mi cabello suavemente con paciencia, mientras  lloraba descargando todo lo que se contuvo todo este tiempo.

—¿A qué le temes?—

—A todo, Estoy mal...¡Estoy débil! No sé que hacer, ya no quiero salir herida y ya no quiero secuestros, amenazas, muerte o lo que sea. ¡Quiero paz! Quiero ser feliz

—Estoy contigo en todo. ¿Sí? No estarás sola y ya no sufrirás... Has pasado por mucho y te juro que luchare para que no te pase nada más —Alexander me apego más a su pecho—Te amo.

Te amo. Aquellas palabras tan significativas. Tan fuertes y simplez a la vez... ¿Cómo responder a aquello?¿ Con un “Yo igual”? Pero...

¿Que siento por Alexander?

—¿Jackie está muerta?—Pregunté con mi cabeza en su pecho escuchando sus latidos.

—No. Está en el castillo, en uno de los calabozos.—Contestó.—Pero tranquila, no podrá hacer daño desde ahí...El cuchillo de plata la dejo muy débil

—¿Por qué no te hipnótiza?—Pregunté

— Ruthless necklace me proteje

—Bárbara te hipnótizo hace años. ¿Cómo es posible?

— Por qué cuando bárbara lo hizo yo tenía los sentimientos en otras cosas y se aprovecho de mi “Distracción”... Pero no hablemos de esto, duerme. Yo estaré aquí.

Cerré mis ojos y me quedé tranquilamente dormida en brazos de Alexander. Por primera vez en años dormí tranquila y confiando en la persona que me sujeta

(...)

—No lo puedo creer.—La voz de Dylan me hace despertar pero aún así mantengo los ojos cerrados

—Yo tampoco. . Debemos golpearlo.—Matthew habló en susurros.

Aún estaba arriba de Alexander durmiendo con mi cabeza apoyada en su pecho. Sentí como se empezó a mover al despertar pero no soltó el agarré que ejercía en mi

—¿Umm?—Alexander con sueño transmitió ese sonido sin abrir su boca

—Alejate de mamá.

—¿Qué?—Alex pregunto en un susurro, sentí su agarre en mi cintura más fuerte y me apego más a su cuerpo.

—Sal de ahí, mamá no puede dormir acompañada.—Dylan agarro el brazo de Alexander aún apoyado en mi cintura y lo pellizcó

—Déjenme dormir.— Alexander gruñe y me abraza fuertemente como si fuera un peluche Quería reír o almenos sonreír un poco pero debía seguir con mi papel de la bella durmiente

—Le diré a James que te aprovechas de mamá dormida.—Dijo Matthew con su voz demostrando la gran irá acomulada y impotencia

—Niño, no es la primera vez que tú mamá y yo dormimos abrazados. Además, no me interesa que lo sepa James.—Contestó sin soltarme con un tono de diversión

A mi sí.

—¡Solo Matt y yo podemos dormir con ella!

—Yo la conozco desde antes que ustedes, por lo cual vayan a dormir y déjenme disfrutar que esté tan calmada y tranquila. Qué esto no sucede todos los días.

Me estaba quedando sin respiración contra su pecho, pero me abrazaba de una forma tan perfecta que hasta me hacía verme débil y protegida a la vez.

—Nosotros estuvimos dentro de ella.—Dijo con orgullo Matthew—Y tú no, por lo cual vete de aquí nosotros ganamos

—Niño, ¿enserio crees que yo no estuve dentro de ella?—Preguntó ríendose Alexander

—¡YA DESPERTÉ!—Grite saliendo de el agarré de Alexander, los gemelos sintieron ampliamente. Se subieron a la cama y se acercaron a mí. Fulmine con la mirada a Alexander quien comenzó a reír

—Mamá... Él, yo... Nosotros... Pero el—Dylan intentaba hablar pero por apurado sus palabras eran entré cortadas y respiraba a grande zancadas al terminar cada palabra y hacia señas con las manos exagerada mente

Mis bebitos....

— Ya, ya, tranquilos. ¡Yo me encargaré! Pero ustedes a cepillarse los dientes. ¿Sí?—Sonreí, los abrace fuertemente y los solté.




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