Katherine
—¡Esto es una mierda y todo por mi jodida culpa! —Exclamé dando vueltas al rededor del dormitorio. La imagen de Amelie derribandome e irse con Ruthless necklace junto a Allen como una puta ama me tortura—¡Mierda!
—¿Puedes calmarte? Aún podemos convencer a Amelie.—Tranquiliza Dylan sosteniendo una bolsa de hielo sobre su cabeza—Somos familia, nos entenderemos.
Ambos gemelos sufren de una gran resaca por culpa de su "inocente" hermanita menor.
—Amelie nos quiere sin corona, muertos a cien metros bajo tierra, hermano, sé realista.—Matthew negó—Si quiere guerra hay que darsela. Nosotros tampoco podemos permitir semejanza, los humanos no pasarán por alto que ella nos desafío y peor, que tiene a Ruthless necklace. No hablo de hacerle daño, igualmente, si no de hacerle entender que una guerra no le conviene y que nuestro lado es el mejor.
El nombramiento del collar me causa ira, ¡¿Cómo pudo!? Diablos, no puedo sacar de mi cabeza en hecho de que tenga más fuerza que yo, que pueda derribarnos con facilidad, es mi hija pero debo buscar la forma de mantenerla calmada.
—Hay que darle un golpe bajo a Amelie.—Sentencio—Uno que la deje realmente triste, ustedes como hermanos la apoyarán y ganarán su confianza, así la tendremos domada.
—Espera, ¿Quieres hacerle daño a Amelie?—Alexander preguntó incrédulo, casi a punto de reírse de la estupidez mezclada en sus palabras—Oh vamos, tiene mi collar pero tampoco jugaré con sus emociones por el
— Amelie tiene que saber que somos más poderosos...
—¿Y encima mentir?—Lucas pone la mano sobre su pecho indignado.
—Lucas no sé qué haces aquí, es una reunión familiar.—Matthew lo mira con cansancio y a la vez diversión
—Soy el único con cordura aquí, debo vigilar que no le corten una pierna a nadie.—Le sonríe con amargura—Estoy totalmente en desacuerdo que la ataquen ¡Joder! Sois unos inservibles.
Miré por la ventana y fruncí el ceño, solo era cuestión de horas para que nos ataquen, y sin el collar nuestros soldados no querrán arriesgarse a una lucha. Anteriormente pelean a cambio de protección del collar pero sin esa pequeña piedra en el cuello de mi hombre ya no encuentro forma de que los guardias quieran una guerra.
En cambio, Amelie representa una pequeña parte de los mundanos, si le doy un golpe realmente bajo e hiriente los humanos sabrán que si soy capaz de lastimar a mi propia hija soy capaz de cometer un delirio por la humanidad.
Suspiro. ¿Seré capaz de hacerle eso a Amelie simplemente por poder y una corona asegurada?
Diablos.
Giro y veo a los gemelos, los miro directamente a los ojos.
—Asesinen a Allen... Frente a Amelie.
—¿Qué?—Matthew retrocede un paso—No arriesgaré el futuro de mi hermana por esta corona.—Sus manos viajan a su cabello y se saca con brusquedad la gran corona brillosa.
Dylan no es capaz de reaccionar
—¿Querés poder?—Encamine en su dirección—¿Quieres un futuro para tu maldito hijo en el vientre de Zaira? ¿Quieres trabajar? ¿Ser un peón? ¿Quieres ser alguien miserable? Matthew lo único que te hace importante es esa corona—Mis palabras venenosas lo envolvieron—no te estoy pidiendo una maldita aprobación, es una orden.
Las palabras lo hirieron, es notable. Sus ojos esmeraldas viajan al suelo y veo como su cuerpo tiembla. Soltó un suspiro abrumador, luego de segundos levanta la cabeza y me mira directamente a los ojos
—¿Yo en verdad no soy alguien importante?... Sin, sin la corona
Soy una pésima madre.
—Matthew, no...—Dylan lo mira horrorizado, me mira enfurecido y luego mira a su padre en busca de que él también diga algo
—Lo diré una vez más...—Susurro mirandolos con cansancio—Asesinen frente a Amelie a Allen Vieenself. O sino lo haré yo, y les juro que si yo lo asesino va a ser lento y doloroso y no creo que ese espectáculo lo soporte vuestra pequeña angelito.
Ambos gemelos comparten miradas cómplices.
—Katherine te estás sobrepasando.—Lucas se pone frente a Matthew, cubriendolo con su espalda como si Matthew fuera un niño.—No puedes chantajear a tus hijos por un maldito trono. ¡Alexander dile algo!
—Ella sabe a la perfección que comete un error, todos lo sabemos, sabemos que Amelie no merece ésto. Solo es una chica que de un día a otro paso a ser un don nadie a la princesa de la familia real. Necesita adaptarse.
—El mundo nos quiere muertos, William—Hablé con lentitud, con el odio notorio en mis cuerdas vocales.—Y yo no moriré, ni ninguno de ustedes... Quiero la jodida cabeza de Vieenself.
—¿Acaso te olvidas que tenemos un pacto con los líderes de cada ser mitologico? Ellos nos protegerán, ya firmamos la paz mundial—Niega con la cabeza Dylan.
Suspiro.—El pacto debe contar con las cinco firmas para que sea legítimo. Amelie nunca firmó lo cual significa que los seres están en todo su derecho de atacar.
—¿Nos atacarán?—Pregunta.