Capítulo 3|| Avance

Capítulo 3

Mi padre un hombre de aspecto sombrío, en mis años de infancia mis recuerdos sobre él se nublan con golpes y malos tratos hacia mi madre, pero en mi adolescencia recuerdo a un padre dedicado a su familia, tal vez fue nuestra mejora económica lo que hizo que ese hombre violento se volviera alguien más tratable.

-Lauden Prins jamás se fijará en mi- me mantuve detrás de el- soy muy poca cosa para alguien como el- apelaba a su sentido ya que decirle que no cumpliría ni de chiste su deseo de casarme con tremendo personaje, haría de esta una noche no muy agradable

-Mi propia hija diciendo cosas como esas- se devolvió a mirarme- tu solamente pon empeño- sonrió – el resto es pan comido

-Cariño- mi madre tomo el brazo de mi papá- vamos a hablar con el resto de invitados- fue obvio que quería distraerlo

-Cuidado con lo que haces Lis- ambos se fueron y yo me quede parada mirando a mi hermano ponerse nervioso con la chica Prins

Decidí salir a caminar por el jardín y disfrutar de la caída noche que el clima nos regalaba, no había visto a nadie de la familia Prins excepto de su hija; eran personas difíciles de encontrar o tratar pocas fueran las ocasiones en las que pude ver sus rostros

-¿Qué haces? - me giré asustada- Eres una simple mujer- me encontré con Lauden Prins sujetando a una rubia por la cintura mientras esta lo intentaba evitar, no notaron mi presencia y solo unos de los hombres presentes me diviso

-Me haces daño- la chica tenía la voz entrecortada- claro que quiero pasar a noche con usted señor- tenía la ropa desaliñada

-Muy bien vamos- la soltó y el chico que me vio la tomo por los brazos ayudado de otro- te querías hacer la difícil- sonrió maliciosamente- pobre perra imbécil.

Lauden Prins encontró mi mirada, la que seguro estaba llena de miedo y asco, escalofriante momento ya que mantuvo sus ojos sobre mí, para luego recorrerlos por mi cuerpo, me sentí asquerosa e indefensa y sin aviso desapareció por los árboles que había en ese enorme jardín, seguido por todos los que lo acompañaban.

La velada termino y Neitan no volvió a mirarme siquiera yo aún temblaba de miedo recordando la escena, me sentía culpable era obvio lo que haría con la chica, llegue a casa cansada, asustada e impotente. Encerrada en mi cuarto a oscuras a penas y pude conciliar el sueño.

Esa mañana fue como normalmente a la escuela, había un rumor sobre un posible matrimonio entre 2 familias de elite en el pueblo, pero no se sabía cuáles y además eran rumores

-Tu eres Lis Lewis, eres una celebridad- una chica rubia se acercó a mi lugar- seamos amigas soy Zoe Norfolk

-Claro- me sonrió

-Entonces vamos al baño, necesito retocar mi maquillaje

-Claro- me puse de pie y salimos

Ya en el baño las voces desde el baño de chicos básicamente gritando llamaron la atención de ambas

-Pásame la botella-era obvio que estaban en un estado no agradable.

-Son las 8 am- una voz más suave y menos gruesa hablo para calmar a quien en eso momento no había reconocido su voz- espera a que sean por lo menos las 12pm, aun estas tocado por lo de la madrugada.

-Jodete-era Lauden y recordé lo que vi anoche me tensé.

-Solamente quiero salir de este pueblo y estudiar una carrera- seguían hablando fuerte, Zoe se emocionó y me obligo a salir solo para ver a Lauden. ¿Por qué a todas les gusta un imbécil como él?

-Tus padres no lo quieren, ósea sería un desperdicio de tiempo según ellos- empezamos a caminar y mi nueva amiga inicio su caminata de coqueteo mientras yo sentía un miedo horrible en el pecho, acaso el me reconocería, todo tipo de ideas horribles se cruzaron en mi cabeza

-Señoritas- nos sonrió a ambas, no me había reconocido

-Lauden- Zoe hablo de manera coqueta, yo lo ignoré por completo y seguí mi camino, no soportaba tenerlo en mi presencia- te ves más guapo que nunca- Zoé y todas las chicas de este pueblo están locas.

Acaso yo era la única cuerda que veía a ese animal, como lo que era un animal, porque todas hablaban del como si fuera un príncipe azul, cada rumor que recorría la escuela era cierto cada maldita cosa que decían de ese loco apenas tenía 16 y ya tenía miles de mierdas a su nombre cada una peor que otra y eran capaces de decir que era lo máximo como pareja.

Era bastante apuesto y su físico, todo lo perfecto en físico, pero a mis ojos era el diablo hecho persona y cada cosa que hacia una razón para desencantarme. Mi padre me quiere entregar a un sujeto tan despreciable, me hacía sentir no querida y agobiada sobre mí no muy claro futuro apenas tenía 16 años yo merecía ser feliz.