Capítulo 10

Ya han transcurrido 40 min desde que inició la clase de física, ya faltan 5 min para que esta termine y deseo con ansias que esto ya acabe porque me siento verdaderamente extraña con las miradas que me dedica el profesor es verdaderamente extraño y muy incómodo, pero simplemente trato de no prestarle atención.

-Bueno chicos, se pueden retirar, el día de hoy no habrá deberes - ni siquiera le dejaron terminar y en seguida se escucharon los gritos de alegría, él simplemente sonrió y movió la cabeza.

Ahora que me doy cuenta, de la hermosa sonrisa que él tiene. Me olvido rápidamente de la idea tan descabellada que tuve y empecé a recoger todas mis pertenencias para salir de clases.

- Señorita Thunder no se vaya por favor, necesito hablar con ud. – apenas avancé a escuchar aquello se me erizó piel del miedo que me ocasionó. - claro sr. - dije un poco dudosa y queriendo que la tierra me tragase en ese mismo momento.

-Elizabeth - me sentí extraña de escuchar mi nombre ya que él solía llamarnos a todos por nuestro apellido – disculpa por sonar tan atrevido, si te incomoda puedo llamarte como lo suelo hacer - No se preocupe, dígame para que me pidió que me quedará - pues verás... quiero saber algo, espero que me puedas contestar con sinceridad, yo sé que no tengo el derecho de meterme en tu vida personal y espero que me sepas disculpar por tal atrevimiento, pero - sonaba un poco nervioso.

Al escuchar cada palabra que decía supe de inmediato que se refería aquella vez que me vio derramar lágrimas al recordar los momentos que me habían tocado vivir durante mi niñez y adolescencia, sabía que él no lo hacía con mala intención, pero aún así me invadió la ira, no quería ser grosera, pero de solo pensar en que él se iba a convertir en otra de las personas que me verían con lástima y eso era lo que no quería, no deseaba que él me viera de esa manera... simplemente no lo soportaría.

Lo siento sr. pero como ud. mismo lo ha dicho, no tiene el más mínimo derecho de meterse en mi vida, así que si me disculpa - decidida y llena de valor me dirijo a salir del salón de clases, apenas pongo un pie fuera del salón siento un agarre en mi mano -Elizabeth por favor no te pongas así, solo quiero saber si lo que escuché ayer es cierto.

Al oír eso, como si eso fuera posible mi coraje aumenta - eso es lo que quiere saber, bueno pues sí es cierto, es cierto que yo soy la responsable de la muerte de mi madre, ¡yo soy una asesina!, eso es lo que quería saber no, pues ahora ya lo sabe. No deseo que me mire con tristeza solo quiero que me siga tratando como lo hacía antes y mucho menos quiero recibir su lástima simplemente deseo eso – al escuchar lo que dije él agachó la mirada, me soltó el brazo y yo aproveché para salir corriendo de ese momento tan incómodo y salir con el corazón hecho pedazos.

Aún sigo sin comprender la razón de todas mis desgracias, por qué de todas las personas justamente me tiene que suceder esto, solo deseo que esto no cambie nada...