La verdad nunca imaginé que me fuera a gustar él...
Veo como Cristian corre junto a Josué para tratar de alcanzar la pelota. La verdad es que son muy buenos jugando fútbol, al contrario que yo que no se nada.
Ellos están de espalda a mi y me doy el lujo de mirar a Cristian como nunca lo había hecho. Es lindo, no sé por qué lo miro de esta manera nunca me había atraído físicamente. No sé a qué viene esto, estoy muy confundida.
Veo por otro lado como mi hermana, mi mejor amiga y mi tía también juegan con otra pelota.
Yo soy la única antideportiva en el grupo. Noe gusta ningún deportes soy mala en todos.
Vuelvo a fijar mi mirada en Cristian cuando se da la vuelta y nuestros ojos coinciden. Y veo que me guiña un ojo, cosa que nunca había pasado.
¿Que acaba de suceder?
Me quedo asombrada.
— Vamos a jugar---- me grita Yuliana (mi mejor amiga) desde donde está.
— Nah, no quiero, sabes que no soy buena en eso--- le digo mientras me voy acercando a ellas.
Me siento cerca de ellas dándole la espalda a Cristian y a José. Pasamos una tarde agradable entre risas y adorando a Dios.
Al rededor de las 5 de la tarde cada uno toma un camino distinto para llegar a sus casa.
— Yo voy de primera a ducharme––– le digo a mi hermana.
Ella y yo siempre vivimos peleando sobre quien entra primero a bañarse.
— Está bien, pero no te demores, acuérdate que hay culto a las 7.
Llegamos a la casa y voy directo al baño, pongo música y entro a la bañadera cantando a todo pulmón
Jesús por ti yo viviré
de ti nunca me avergonzaré
Oooh
Te doy todo lo que soy
Toma tomalo
Toma tomalo.
Salgo del baño envuelta en la toalla y voy al armario que hay en el cuarto que comparto con mi hermana y saco un vestido azul claro. Me lo pongo junto con unas sandalias blancas.
—¡¡¡Evelyn ya salí del baño!!!!
Salgo del cuarto recogiendome el pelo en un moño y voy al cuarto de mi mamá y mi papá.
Veo a mi mamá arreglándose.
— Voy a bajar ya.
— Está bien–– me dice ella mirándose en el espejo.
Hay veces que me quedo asombrada mirándola por el gran parecido que tenemos.
Salgo de mi casa y llego a la esquina para bajar la loma y llegar al templo.
Cuando llego ya hay personas dentro. Saludo a todo el mundo y voy a sentarme a esperar a que empiece. Saco mi Biblia y empiezo a leerla y hay un versículo que me llama muchísimo la atención.
1ª Pedro 5:6-7
6. Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;
7. echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
Sigo leyendo cuando veo que llegan Yuliana y Cristian con sus padres. Le hago una seña a Yuli para que se siente a mi lado.
El culto transcurre muy bien, estuvo muy bonito, escuchando a mi mamá cantar, yo también canto pero hay veces que me da pena pararme delante de todas esas personas.
— Bueno nos saludamos, nos despedimos y que la paz del Señor sea con todos ustedes––– despide mi papá después de predicar y orar.
Todos nos ponemos en pies para saludarnos y hablar un poco.
Cuando ya todos se van que solo quedan unos pocos hablando todavía le pido a mi tía Lara que me tome unas fotos. Salimos del templo y veo a Cristian mirando su teléfono.
Cuando mi tía me está tirando las fotos veo que Cristian viene y se sienta a mi lado para tirarse una foto conmigo, cosa que nunca había hecho. Yo simplemente sonrió para que no vea que estoy confundida por su cambio de actitud repentina.
Me despido de todos y voy de camino a mi casa con mi mamá y mi hermana.
— Cuando su papá llegue voy a hablar con ustedes–– dice mi mamá.
— ¿Que pasó?–– preguntamos mi hermana y yo a la vez.
Ella no responde y en eso entra mi papá por la puerta de la casa. Yo voy a mi habitación a cambiarme de ropa.
— ¡Elena!– grita mi mamá llamadome.
Yo voy y me siento en la silla que hay frente al televisor.
— Quería hablar con ustedes, especialmente contigo Elena porque que tienes mucho acercamiento con Cristian.
Yo la miro confundida.
— Quiero que te acuerdes que él también estuvo enamorado de tu hermana y tú no eres plato de segunda mesa de nadie.
— No te preocupes mami, nosostros solo somos amigos.
Si supiera que ya me gusta
Me encantaria contarle todo lo que pasa por mi cabeza ahora mismo, pero yo nunca he tenido la confianza en ella como para contarle lo que me pasa o lo que siento.
Yo amo a mi mamá pero siento que si le cuento algo me vaya a juzgar.
— No te preocupes que yo no siento nada por él– le digo mintiendo.
— Bueno, tu sabrás.
Me paro y voy a mí cuarto. Cuando siento que llega una notificación a mi celular.
Es una notificación de Instagram
Cristian a enviado un video.
Y ahí me doy cuanta de que en verdad me
enamoré de él y siento que esto va a traerme muchos problemas.
esme_cancio
Espero que les haya gustado este capítulo.
Creo que es un poco corto pero me gustaría empezar lento.
No sé olviden de votar
Los amo❤️