"Raras reconciliaciones"
Narra Emma:
Me encontraba estupefacta por lo que mis ojos veían. Nunca en mi vida pensé ver una escena como esta.
Mi hermano buscaba por toda la habitación hasta encontrarse con sus pantalones y su camiseta, mientras yo aquí como tarada cubriéndome los ojos. Mire hacia Ginger la cual se encontraba totalmente roja, tanto que no encontraba por dónde meter la cabeza. Ginger me observaba con vergüenza.
Mi boca se encontraba abierta, la cubrí inmediatamente. Cuando mi hermano se colocó su ropa—al igual que Ginger—se despidió
-Creo que mejor me voy- dijo para luego salir del departamento. Era obvio... mi hermano es un idiota ¿En serio va a dejar que resuelva o averigüe que fue lo que sucedió aquí solo con Ginger? Como antes dije, mi hermano es un completo idiota...
-¿A qué viniste?- dijo con un tono extraño, simplemente no era ella misma. Ginger jamás me hablaría de esa forma.
-B-bueno vine a...- Salí de mi trance- vine a decirte que mamá te invito a ir de campamento con nosotros, y...- fui interrumpida.
-¿En serio Emma? ¡Viniste solo a invitarme a un estúpido campamento!- me gritó y eso ocasiono que yo me molestara.
-¡¿Puedes decirme que carajos te pasa?!- esta vez grite yo alzando la voz un poco más que ella- ¿En serio es por lo de la pijamada? ¡¿Por no contarte lo de Kiam?!
-¡Oh... Esto no es por lo de Kiam y mucho menos por esa ESTÚPIDA PIJAMADA!!- se acercó más a mí. Su rostro se encontraba más rojo y la sangre cada vez se calentaba más dentro de mí.
-¿De verdad? ¡Porque has estado actuando como toda una completa perra conmigo desde aquel día!!- no vi venir su mano la cual fue a pegar directamente hacia mi rostro. Como acto reflejo toque mi mejilla la cual me ardía un montón. Eso me hizo enfurecer.
Mire a Ginger la cual abrió la boca y coloco sus manos sobre esta como si no pudiera creer lo que acababa de hacer.
-Esa me la esperaba- dije lo más calmada que pude aparentar.
-¿De verdad? ¿Estamos a mano?- dijo Ginger.
-No!- E instantáneamente mi mano voló hacia su mejilla repitiendo su misma acción, solo que la golpee más fuerte. Pude ver como su mejilla se tornaba roja y como quedaba mi mano pintada en su rostro, así que supuse que yo también tendría su mano pintada ya que mi piel es más sensible que la de Ginger.
Después de un rato, ambas nos mirábamos con pena y arrepentimiento por lo que acabábamos de hacer. Nos pegamos de la pared y nos deslizamos en esta hasta llegar al suelo. Coloco mis manos en mis rodillas escondiendo la cabeza entre ellas por unos segundos.
-Lo lamento tanto Ginger, por lo que sea que te hice para que de repente actuaras de esa forma conmigo- me atrevo a hablar acabando con el silencio que se acababa de expandir por todo el cuarto.
-No, Emma... por favor no te disculpes- me interrumpe- tú tienes todo el derecho a molestarte conmigo; como ya dijiste me he estado comportando como toda una perra contigo... de echo lo que hice no estuvo mal, estuvo terrible.- comenzó a decir con lastima y arrepentimiento- Es solo que...- las palabras se le trabaron de momento.
-¿Es solo que...?- dije para que se atreviera a continuar, y así lo hizo.
-Es solo que el día de la pijamada me sentí rechazada y además un poco celosa- me reí de lo último dicho por mi amiga.
-Ginger, cariño, ¿De que podrías sentir celos tú? O sea, eres mi MEJOR amiga y no te cambiaría por nada ni nadie en este mundo.
-Exacto, eso fue lo que me molesto! YO soy tu mejor amiga y se supone que nosotras nos contamos todo lo que nos ocurre en nuestra vida... al saber que me habías ocultado algo me moleste- continuó- Pero lo que en realidad me molestó fue que decidieras contarlo por un estúpido reto, en vez de acudir a mí en primer lugar. Además, te reíste mucho con Eiza- dijo esto último haciendo puchero, lo que me provoco una pequeña sonrisa.
-¡Ginger no seas estúpida! La razón por la que no te conté lo de Kiam fue porque sabía que si te enterabas te ibas a sentir culpable por nuestra ruptura. Además, Eiza podría ser nuestra amiga, pero tú siempre estarás primero.- ella me sonríe y me da un abrazo.
-otra cosa- interrumpe nuestro momento de afecto- no más secretos a partir de ahora- yo asiento.
-Si... ¿podrías empezar contándome lo que acaba de pasar entre mi hermano y tú?- coloco una gran sonrisa en mi rostro y alzo una de mis cejas.
-¿Sabes qué? Pensándolo mejor guárdate todo los secretos que quieras- dice haciendo un ademan divertido con las manos, para luego salir disparada al baño y encerrarse en él.
-GINGER!!! VEN ACA!!! Algún día tendrás que salir de ese maldito baño y para ese entonces yo estaré aquí esperándote!! Y me enterare de todo, TODO Ginger!!- comienzo a gritar.
-SOBRE MI CADÁVER!!- grita de regreso.
-PUES ASÍ SERÁ!!
(...)
Ya paso media hora desde que Ginger se encerró en el baño y por fin logre sacarla de ahí. Ahora mi mejor amiga y yo nos dirigíamos a Joanna's para almorzar y charlar de lo ocurrido hace un par de horas. Me alegraba poder tener a Ginger de regreso; era extraño no pasar tiempo con ella. Nunca nos habíamos peleado y la verdad no me gustaba hacerlo, ya que es mi mejor amiga en todo el mundo y no soporto la idea de distanciarme de ella. Creo que todos estos años a su lado me están afectando.
Editado: 02.08.2019