"¿Por qué?"
Luke.
Acabo de dejar a Ginger y a Emma en la Universidad y una sonrisa se me escapa al recordar lo sucedido con Ginger el día de ayer.
Flashback:
Ira...
Ese sentimiento de enojo o furia que se expresa a través del resentimiento o de la irritabilidad.
Ira, era lo que sentía con cada golpe que le propinaba a ese bastardo.
Ni siquiera lo había observado bien. Que estuviera besando a Ginger en contra de su voluntad ya era suficiente para mí.
Mi mente no estaba clara...
Además, el hecho de que fuera Kiam—el imbécil que le rompió el corazón a mi hermana—no me ayudaba para nada.
-Luke...
La voz de Ginger se escuchaba tan lejana.
-¡Luke! Ya para- seguía diciendo, pero el odio que sentía por este bastardo me superaba- ¡Luke basta!- otra vez su voz- ¡LUKE!
Me detuve.
Le di una mirada a Ginger—quien se encontraba asustada—y eso me motivo a soltar a Kiam y echarme para atrás.
Miré al imbécil y vi que su labio inferior sangraba conjunto a su nariz. Su rostro básicamente se encontraba destrozado. Kiam escupió la sangre de su boca, mientras intentaba pararse.
-No sabía que Luke babeaba por ti Ginger...- solo hay malicia en su voz y aprieto mis puños. Hago un amague para volverlo a golpear, pero siento como Ginger entrelaza nuestras manos, lo cual me sorprendió. Mi respiración era acelerada y mi felicidad era impresionante.
Ella me da una mirada para que me tranquilice y le hago caso. Ella es la única que puede provocar eso en mí, no sé cómo describir lo que siento por ella.
-Aww... y al parecer a Ginger también parece gustarle, son tan tiernos...- lo escuchamos reír- lástima que no durara mucho- dice dándonos esa estúpida sonrisa de arrogancia que quisiera quitarle de una patada- y yo me encargaré personalmente de que eso suceda.
Se da la vuelta y se va.
Yo miro a Ginger y noto que nuestras manos siguen entrelazas. Ella parece percatarse de aquello ya que rápidamente la retira avergonzada.
-¿Estas bien?- pregunto fríamente, pero en un tono obvio de preocupación.
-Además del hecho de que aquel bastardo me besara, sí, estoy excelente...
-Bien
Me doy la vuelta para irme.
-¡Luke! Espera...- me llama
-¿Si?
-Gracias- intenta decirme algo más, pero cierra la boca antes de poder hacerlo y el silencio reina entre nosotros.
Doy una respiración profunda y cojo valor.
-¿Puedo hacerte una pregunta?- la miro a los ojos dolido. Ella asiente- '¿Por qué?'
-¿De qué hablas?
-¿Por qué eres tan difícil? ¿Es por miedo? Solo quiero saber por qué.- ella parece contener todo el aire que hay en sus pulmones- solo quiero una simple explicación... solo dime que fue lo que hice mal, ¿que fue lo que te hice?- pregunto dolido.
-Tú no me hiciste nada...
-¡¡ENTONCES ¿POR QUÉ, GINGER?!!- grito de repente obviamente desesperado. Estoy frustrado, a ella se le cristalizan los ojos y lucha por que las lágrimas no se le escapen. - ¡¿POR QUÉ MALDITA SEA?!
-¿QUIERES SABER POR QUÉ? ¡¡JODER!!- dos lágrimas ya se le escaparon de sus ojos.- ¡PORQUE ME IMPORTAS!- grita- ¡Me importas! ¡Y sé que si estoy contigo terminaré arruinándolo! Diablos... tengo tanto miedo Luke...- su voz se quiebra y un sollozo se le escapa- Luke, ¡tengo miedo de decepcionarte! Tengo miedo de no ser lo suficiente para ti, YO Ginger West por primera vez en mi vida, ¡tengo miedo de lo que siento POR TI!- no me di cuenta cuando sucedió, pero las lágrimas ya habían recorrido mi rostro.
Me acerqué a ella y acaricie una de sus mejillas con mi mano y coloqué la otra en su cintura, aferrándome a ella.
No la quería perder
No esta vez...
-¿Tú tienes miedo?- digo irónico- ¡Ja! Yo estoy aterrado...- una risa se escapa de mis labios- lo último que quiero es perderte... Tu nunca podrás decepcionarme Ginger. Estás loca si piensas que no eres lo suficiente para mí, cuando en verdad yo no soy ni la mitad de bueno para ti. Tú no eres suficiente Ginger... tú eres más que eso y estoy completamente loco por ti.
Junto nuestras frentes y nuestras narices se rozan. Tomo su rostro entre mis manos y ambos sonreímos.
Me gusta tenerla así de cerca.
Limpio sus lágrimas y ella las mías, mientras sonreímos, rompo con aquella barrera invisible que nos separaba y la beso tan suave y delicadamente que disfruto de cada parte de ella.
Sus labios se mueven perfectamente conjunto a los míos. Nuestro beso es lento, sin prisa, pero lleno de tanto amor que refleja un sinfín de emociones.
Lentamente nos separamos.
Estaba seguro de que no dejaría ir a Ginger tan fácilmente sin antes luchar.
Editado: 02.08.2019