Saltando cuidadosamente entre los edificios al cuerpo mal herido del agente de OCCET le tomó alrededor de una hora lograr llegar a su barrio, la noche era muy oscura y la lluvia no había cesado. Desde aquí en adelante ya no había más edificios y saltar entre las casas provocaría que los residentes se alteraran.
Otra opción hubiera sido saltar en medio de la calle para ahorrar distancia pero debido a la profunda noche las lámparas iluminaban con mayor intensidad y si alguien estuviera afuera o mirara por la ventana vería la silueta de alguien saltando varios metros de distancia dejándolo al descubierto.
Todo su cuerpo y ropa ya estaban mojados asi que el usurpador de cuerpos se resignó a caminar bajo la lluvia completamente empapado <Esto no esta tan mal > su cabello y ropa estaban tan mojados que se pegaban a su cuerpo <No entiendo porque las personas evitan tanto la lluvia aunque digan que les gusta, sus cuerpos de carbono son 80% agua ¿se olvidaran acaso de que la lluvia también es simplemente agua?>.
A pesar de la situación el ser de materia oscura que solo quería experimentar cosas de la vida mortal se detuvo a hacer justo eso, sentir como las gotas golpeaban su rostro y formaban un pequeño rio para caer por su barbilla. Llenando sus pulmones de oxigeno se percató del olor a petricor que cargaba el aire, lo pareció un olor muy lindo.
Distraerse con esos pensamientos y sensaciones le sirvió para no darse cuenta de la distancia que tenía que recorrer y rápidamente logro llegar a la esquina de su casa. Se detuvo un momento para apreciarla por fuera, se sentía bastante agotado y realmente le hubiera encantado entrar para comerse todo lo que hubiera en la heladera y después tirarse en el sillón como un cerdo a ver series en Netflix, pero para su mala suerte no podía permitirse ese lujo ahora <No> negó con la cabeza <Primero debo encargarme de esa Irregularidad, su existencia puede alertar a OCCET y lo único que me falta es que ellos vengan a esta realidad>
Con su claro objetivo en mente Sirio 0032.1+1808 se vio obligado a pasar de largo su casa, ni siquiera consideró el hecho de entrar para buscar ropa más abrigada, un buzo o un paraguas; no quería perder tiempo incluso en esas cosas. El usurpador caminó por la plaza en frente de su casa, se dirigió a la izquierda cruzando una calle de tierra y llegó a una gran barrera de densos árboles.
Atravesando el muro natural ingresó a un camino donde predominaban los yuyos y los insectos, las gotas de lluvia golpeaban las hojas y mojaban la tierra provocando que él casi se resbalara con el barro que se formaba bajo sus pies. En este lugar, que por el clima parecía haberse transformado en una película de terror, se encontraban los restos en ruinas de lo que antes debió ser una casa.
Era pequeña, la pintura blanca de las paredes estaba casi caída en su totalidad y dejaba ver los ladrillos anaranjados. Ninguna de las cuatro paredes del lugar se encontraba completa pero si se mantenía en pie y firme una esquina entre dos paredes, ese era el lugar que estaba buscando; esa esquina estaba cubierta por una montaña de ramas con hojas arrancadas de los arboles cercanos.
Una por una el usurpador comenzó a sacarlas todas, mientras más movía más se iba revelando lo que vino a buscar, lo que podría serle útil ahora que no tenía suficiente masa. Se trataba de una ciber armadura automática, los miembros de OCCET suelen usarlas como robots de asistencia pero como su descripción indica también pueden funcionar como armaduras. Pero eso no sería suficiente, faltaba algo más.
Como su cuerpo aún se encontraba muy débil a Sirio le costó correr la armadura a un costado, como no pasó por su casa no tenía una pala asi que se limitó a hacerlo con las manos. Formando una C con sus palmas excavó en la tierra debajo de la armadura cibernética <Por suerte la tierra mojada ayuda> se dijo asi mismo.
Para su suerte no tuvo que cavar muy profundo, lo que buscaba estaba enterrado a poca profundidad. Primero se encontró con la cabeza en descomposición de quien era la Bifurcación de Lautaro originaria de este Volumen de Hubble, había venido a este lugar para suicidarse y cuando Sirio lo encontró lo enterró junto con las demás cosas de su versión agente.
El cadáver ya no expulsaba tan mal olor como la última vez que lo vio para buscar el celular pero también era mucho menos reconocible, los parásitos, algunos bichos y la propia tierra habían reclamado el cuerpo para alimentarse de él. Sirio siguió excavando hasta desenterrar toda la cabeza, en frente de su barbilla es que se encontraba una caja de zapatos. Era lo que estaba buscando.
Tomó la caja entre sus manos para abrirla, estaba llena de papel blanco arrugado dentro. El usurpador sacó todo el papel que cubría otras cosas: se trataba de una pistola futurista y un reloj. Sirio tomó ambas cosas, colocó la pistola entre su cintura y el pantalón y se abrochó el reloj en la muñeca derecha.
A pesar de tratarse de un dispositivo táctil aún tenía dos botones, Sirio presionó ambos a la vez y el Reloj Prometeus se encendió. Apareció la imagen del espacio exterior y el logo de OCCET seguido de una pantalla de carga con las palabras “Analizando portador” que se mantuvo unos segundos. Una voz robótica y femenina habló “Vinculo establecido” el usurpador pudo sentir como unas pequeñas espinas brotaban de la parte inferior del cuerpo del reloj y se clavaban en la piel de la muñeca conectándose al agente “Bienvenido agente Trans-espacial 8.881-N-13”
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Editado: 26.01.2024