Entre dos corazones

Capitulo 22

Scott

Me encontraba en la sala de espera con las amigas de Adrielis, estaban todas aquí, menos Estefani que al parecer estaba enferma o eso fue lo que me explicó Cindy cuando le pregunté. Me sentía mal, aun no podía creer que Adrielis estuviese en estado de coma, los padres de Adrielis casi ni se movían de aquí, la madre se le veía destruida y él padre las veces que pude verlo se le veía igual. Yo muchas veces tuve que irme por razones del colegio al ser nuevo no me podía dar él lujo de estar faltando a clases.

Me encontraba perdido en mis pensamientos, cuando de repente salió una enfermera de la habitación en la cual Adrielis estaba, ella se encontraba alarmada y gritó...¡Doctor!, no entendía la urgencia hasta que la volví a escuchar...

—Doctor, la paciente a despertado —dijo la enfermera, y todos nos pusimos alerta. por fin había despertado cada día traía una rosa para ella, pero en el hospital que ahora nos encontrábamos, no permitían que familiares que no fuesen los padres, entraran al área donde están las personas en intensivo.

—¿Esta segura de lo que vio? —le pregunto él doctor, ella asintió en respuesta, y él doctor entró a la habitación, la enfermera se quedo afuera y los padres aprovecharon la oportunidad y se le acercaron...

—Enfermera, ¿como se encuentra mi hija? —preguntó la madre de Adrielis con tono de alarma.

—Espere que él doctor le diga, lo único que puedo decirle es que su hija a despertado —le respondió la enfermera. las amigas de Adrielis junto con Pedro y obvio yo, tiramos un grito de emoción, la chica nos miro raro como si estuviésemos locos y nos mando a hacer silencio, que este es un hospital, que hay personas que están mal, otras durmiendo y bla,bla,bla, nosotros solo asentimos, pero me fijé en las caras de los demás y era una mucho mejor que la que tenían minutos atrás, la madre de Adrielis solo se puso a sollozar de la felicidad.

teníamos una semana sin recibir ninguna noticia y de repente no dan esta que para mi a sido la mejor en días. Hace día estaba pensando en traerle un regalo a Adrielis para cuando despierte y creo que es el mejor momento de salir a comprarlo.

Me despedí de las chicas con la excusa que vendré mas tarde, fui donde los padres de mi chi... De Adrielis para despedirme de ellos Pedro estaba sentado al lado de ellos como el primer día, y aun no entiendo que hace aquí desde que pasó él accidente sólo a venido tres veces. En el colegio, yo lo veo igual, con la misma chica, siempre comiéndose la boca en cada esquina del colegio, y aquí aparece como si es un santo, él no se merece a Adrielis, ella es una chica linda, carismática, no le hace daño a nadie, cuando la miras bien te das cuenta de su pureza, tiene un cuerpo que cualquier hombre con ojo le llama, su pelo largo castaño, su boca carnosa con ese tono rosado, su nariz respingada, sus mejillas lisas que a simple vista se nota lo suave que es, sus cejas pobladas, y esos ojos llenos de muchas pestañas que te dan ganas de besarlos, en fin ella no se merece a un hombre así, solo un hombre cariñoso, que le de mucho amor, sera digno de ella, no digo que sea yo, pero tampoco él.

Me marche del hospital lleno de emociones y de pensamientos, salí rumbo al estacionamiento, busque mi moto una Harley negra, mi bebé, me puse el casco y salí rumbo al centro comercial.

Quería comprarle un oso de peluche que vi en estos días grande, peludito y lindo, entre a la tienda y estaba al frente del puesto donde lo vi días atrás, lo pude divisar, allí estaba donde mismo lo vi antes me acerque al vendedor...

—¿En qué puedo ayudarle? —me pregunta.

—¿Me podría pasar ese oso? —le respondí a manera de pregunta.

—O claro, ¿es para su novia? —me dijo o mas bien me preguntó.

—No, es para una amiga, es que acaba de despertar, estaba en coma y quería sorprenderla —le dije, él se me quedo mirando expectativo, como si creyera otra cosa.

—Bueno si es para sorprenderla escogiste bien, pero acompañale el regalo junto a una caja de bombones y un ramo de rosas, te aseguro que le encantará —este chico, creo que será mi amigo de ahora en adelante, seguro que si.

—O gracias, por tu magnifica idea, eso haré —le dije a manera de agradecimiento, agarré el oso ya que él me lo estaba pasando, me despedí de él y seguí caminando hacia la floristería, ella se merece lo mejor y eso es lo que le voy a dar, quiero que me mire con otros ojos, no con los de amigos, quiero ser algo mas que eso y no se por qué.



#13054 en Joven Adulto

En el texto hay: accidente, pleitos, dos amores

Editado: 30.10.2020

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