CAPITULO IV- "Qué fácil es juzgar..."

-¡Feo cerdito! ¡Feo cerdito!

Aquí vamos de nuevo...

-¡Olvidé que no tienes padre! ¡Jajaja!.

¡Ahh! ¡Cállate de una vez!

-¡Eres realmente triste y patética!

¡Cállate y déjame sola!

-¿...Jane? ¡Hola, Jane!

¿Ehh? ¿Quién está ahí?

-¡Abre los ojos, Jane! ¡Estoy aquí!

Veo una luz tenue en alguna  parte y camino hacia ella.

Una vez mas, el sol brillante llega a mis ojos desde las cortinas. Parpadeo un par de veces, tratando de aclarar mi visión.

-¡Oh! ¿Ya estas despierta?

-¡Ahh!- Lo primero que veo con claridad es a Noah flotando sobre mí. Instintivamente, tomo una almohada de la cama y lo golpeo con ella.

-¡Auch! ¿Por qué me pegas?- Me siento rápidamente mientras Noah se frota la mejilla. -¿No puedes saludarme como una persona normal? Bueno,no soy una persona normal. Soy una...

-¡Sí, sí, una parca! ¡Lo sé!- Noah sonríe tímidamente, moviéndose para sentarse a mi lado en la cama.

-Lo siento, y antes de que te enojes,eh tocado la puerta, pero estabas dormida.

-Si sabes que todavía estaba dormida. ¿Por qué entrastes entonces?- Me cruzó de brazos de y le lanza una mirada de reproche. Noah aparta la mirada nerviosamente.

-Bueno, te movías mucho en sueños.

-¿Qué...?

-Incluso estabas murmurando sobre algo... ¿Qué tan malo fue tu sueño?- Noah intenta animarme con una sonrisa simpática.

-¡Fue muy malo! ¡Me seguían muchos Noahs enanos! - Noah se ríe de mi tono exagerado.

-Jaja, yo también correría por mi vida en ese caso.- Yo solo río negando con la cabeza divertida. Los dos nos miramos y reímos, la atmósfera entre nosotros dos es relajada.

-¿Qué haces aquí, Noah?- Noah vuelve a mirarme, tiene uns enorme sonrisa en el rostro.

-Parecías un poco perdida en cuanto a lo que harías con tus cien días de vida, así que...- Noah me muestra un papel y un bolígrafo.

-¡Hagamos una lista de deseos, Jane!

-¿Una lista de deseos? ¿Qué se supone escriba en ella...?

-¡Cualquier cosa que quieras!

-¿Puedo poner que quiero un millón de dólares, por ejemplo?

-Reformulo:Puedes poner cualquier deseo que sea humanamente posible.

-Jajaj, solo te estaba molestando. Además, ¿Qué haría uno con tanto dinero y poco tiempo de vida?

-Menos mal...pensé que me ibas a pedir un millón de dólares... Recuerda, no soy un genio que puede conceder cualquier deseo.

-Sí, sí,lo sé. Eres una parca.- Me siento frente al escritorio y escribo <<Lista de deseos>> sobre el papel. -Hmm... ¿Por dónde empiezo?

-Puede ser algo tan grande como saltar en paracaídas o algo tan pequeño como una caminata. Depende de ti, Jane. Asegurate que se pueda hacer en el plaso de cien días.

Pienso un momento y escribo lo primero que se me ocurre. Poco a poco más ideas llegan a mi mente, no tardo mucho en llenar el papel.

-¡Hecho! ¿Creés qué esto es demasiado? - Pregunto, Noah me quita el papel, leyendo cada línea cuidadosamente. Sonríe al leer algunas cosas.

-Quieres comerte un pastel entero, ¿eh? - Sonrió tímidamente.

-Antes, apenas podia comer un trozo de pastel... Así que, ¿Por qué no?- Una sonrisa extraña aparece en sus labios. Por lo general, su sonrisa es siempre alegre y dulce. Pero está es triste y melancólica. -¿Esta todo bien, Noah?-Preguntó. La sonrisa triste desaparece rápidamente, ahora es la antigua y alegre sonrisa de siempre.

-¡Por supuesto, todos estos deseos estan bien! Especialmente este último deseo. <<Quiero ir a un parque de diversiones con un chico guapo>> ¿Ya estas pensando en otra cita con Caden?- Le doy un empujon suave y me río.

-No estarás celoso, ¿Eh?

-¡Ja! ¡No me atrevería!- La respuesta tan dramática de Noah hace que los dos nos echemos a reír a carcajadas.

Los dos nos miramos por un momento, no puedo evitar recordar nuestra discusión... Me estremezco al recordar las palabras que le dije.
Noah actúa como si nada hubiera pasado y probablemente ya no le importe... Pero necesito deshacerme de este horrible sentimiento de culpa. Necesito disculparme con él...

-¿Está todo bien, Jane? - Lo miro mientras intento organizar mis pensamientos.

-Yo...urm...-Noah coloca un dedo en mis labios.

-Ya te lo he dicho, Jane. No estoy molesto contigo.

-Que no estés molesto no significa que lo que hice estuvo bien.- Bajo la mirada, sintiéndome avergonzada. Noah levanta mi barbilla con su mano, veo que en sus ojos también hay culpa.

-Pero tienes todo el derecho de estar enojada conmigo. Prometí cuidarte bien esta vez y sin embargo... - Noah suspira ruidosamente. Puedo ver la decepción en sus ojos, el dolor en sus ojos me dejan sin aliento. -¿Qué clase de ángel guardián soy si no puedo salvarte a tiempo?

-¿A tiempo? ¿Qué quieres decir con eso?- Noah me mira a los ojos, parece que quiere evitar responder. Pero no me rindo. -Lo intentaste, ¿no?. Hiciste tu mayor esfuerzo para salvarme, ¿verdad?

-¡Claro que sí! No puedo soportar ver que te hagan daño.- Sorprendida, lo miro. Es la primera vez que lo veo tan alterado. -Pe...perdona. He perdido la compostura...

-¿Tú... fuiste el que guió a Caden para que me rescatará?- Noah asiente en silencio. No digo nada, esperando su explicación.

-Como soy una parca, no puedo hacerle daño a las personas... Guiar a Caden hacia allí era mi única opción.

-Entiendo...entonces sí he sido una verdadera imbécil contigo.

-Por favor, no digas eso. Fue mi culpa por haber tardado tanto.- Sacudo la cabeza.

-Noah,¿De verdad quieres saber cuál era la pesadilla que estaba teniendo?-Noah asiente lentamente.

-Siempre es la misma pesadilla: las voces y las caras de la gente que hizo un infierno de mi vida. Ese malvado y estúpido gerente es una de esas personas.

-Eso debe ser muy doloroso...lo siento mucho, Jane.

-Sí, fue muy doloroso. Pero eso no significa que deba desquitarme contigo. Tú no me hiciste nada. 
Incluso trataste de ayudarme. Hiciste tu mejor esfuerzo mientras yo... ¡Por favor, acepta mis más sincera disculpas! - Puedo sentir unas manos fuerte agarrar mis hombros con firmeza. Noah me mira a los ojos. Me doy cuenta, que ahora, Noah y yo estamos muy cerca.