"Black Swan" BTS

"Estimado Lobo Feroz,

No soy de este cuento pero yo también me enamoré de lo imposible. Para nosotros no hay final feliz. La mujer que amo llora todas las noches en su cuarto, esperando que llegue su príncipe azul y a mi me busca sólo para que le dé fuego. Entiendo tu dolor y espero que Caperucita acepte tomar un café contigo pero de lo contrario, recuerda que amar no es capturar a la presa, sino cuidarla e incluso, a veces, desaparecer para que ella siga su camino.

Tu amigo, El Dragón de la Torre."

     Viernes por la noche, nuevamente Jenner me llamó para ayudarlo a salir de sus aprietos. 

-Hermano te debo una... 

-Nunca has pagado por las anteriores, ¡sube hay que largarnos! Ahora en que te metiste...

-El maldito de Jefersonh me debía una, acabo de darle una paliza... 

-¿Y la motocicleta aún no está lista?...

-No 

-Volviste a librarte de la muerte.

-Jee... esa es una vieja conocida que ya le tomé cariño...

Nuestra conversación fue interrumpida por un mensaje en mi móvil. -Baja aquí, tengo otro lugar al cual ir...- 

-¡¿Otra vez es Amanda?! ¿ No fuiste a dejarla hace unas horas? Dile que te deje respirar...

-¡Ya lárgate! Hablamos mañana...

-¡Mujeres! ¡Siempre un par de hermosos senos pueden más que un amigo!...

     Con una sonrisa burlona y sarcástica golpeó ligeramente la ventanilla y me dejó ir. 

     Amanda... teníamos una relación un poco complicada. Me gusta desde el primer día en el que la vi. Nos volvimos cercanos y buenos amigos, muy buenos... a quien engañó, soy el hombro que siempre busca para llorar cuando Raily la hace sentir mal. 

     ¿Que si le he dicho mis sentimientos? Le propuse salir como mil veces, ella me rechazó, pero dijo que podíamos seguir siendo amigos, continuamos hablando, siempre buscamos la forma de vernos y pasar un rato juntos. 

     Llegue a su apartamento, subí muy rápido y llamé a la puerta, de inmediato abrió y me hizo pasar, se veía muy bien con la ropa de dormir que llevaba. Estando en el sofá comenzó a hablar sobre la hazaña del día. 

-Me dejó plantada, Raily me dijo que vendría, lo esperé por horas, hasta que se dignó en enviar un mensaje cancelando nuestros planes... acaso no le intereso, acaso cree que no siento... Aaron no se que hacer...

     Amanda se lanzó a mi cuello, entrelazo los brazos y se soltó a llorar, yo la rodee con mis manos sobre su espalda y la acerque a mi aún más. 

-Que más puedo hacer por ti, de seguro alguna razón con peso tubo para no venir...

-Quedemonos así por un rato más...

     No traía sujetador, podía sentirlo por todos lados. Su aroma era exquisita, entre rosas y vainilla. Después de un tiempo se acomodó sobre mi pierna, juntó los brazos y acercó las piernas en posición fetal. Me perdí en la curvatura que su cintura hacía junto a su cadera pronunciada y aquellos short ajustados a su cuerpo. Aún lloraba, yo la cubrí con uno de mis brazos a la altura de su hombro y codo, mientras mi otra mano acarisiaba sus pelirrojos cabellos.

     Siempre conseguía quedarse dormida y ya adormitada la ayudaba a llegar a la cama, luego de eso solo me quedaba contemplarla por un momento más y marcharme. 

Me topé a Jenner a primera hora. -Apareciste... otra noche que no vuelves, ¿Si quiera pasaste más allá de la sala?...

     Jenner mi compañero de habitación y amigo de hace mucho tiempo. Es todo un bravucón y busca pleitos, de descendencia Asiatica, su más de 1.80, compleccion esbelta, ojos pequeños y cejas tupidas, junto a su cabellera larga y negra, así como su amada motocicleta y chaqueta de cuero imponían lo suficiente como para mantener tu distancia. 

-Cierea la boca y mejor laeguemonos que Bruces nos tiene en la mira y ati no te conviene reprobar de nuevo...

     Nos dirigíamos a clases cuando mi amigo me dio un ligero golpe con el codo para indicarme que Amanda estaba frente a nosotros hablando con Raily. Él con su cabello rubio muy bien peinado, ojos azules, cuerpo atlético, adinerado y a la moda. La sangre comenzaba a calentarse e invadía todo mi cuerpo. Nos apresuramos, pero no se oía como una conversación tranquila, empuñe la mano y seguí caminando. Con todo mi ser quería girar y lanzarle un puñetazo en su tan perfecto rostro al imbecíl ese. 

     Sobreviví a la primera hora y lo que hice al salir fue refrescarme la cara con un poco de agua, me observé por un momento al espejo, mis ojos marrones tan comunes, las pecas entre mis mejillas y nariz, el cabello castaño que me tomaba horas arreglar, alguien se acercó y salí de ahí. 

     Jenner no volvió a clases, al término regresé a la habitación y la puerta estaba bastante asegurada por dentro, intente usar un poco de fuerza, aún seguía molesto por lo que vi en la mañana. Mi compañero se asomó por un espacio muy pequeño y alcance a escuchar otra voz dentro.