BENDITO KYLE
-Bendito día el mío- Dije volteando los ojos al poner un pie en el campus, estaba agotada, mi percepción del tiempo que demoraba en llegar hasta aquí había fallado, tardé más de 40 minutos caminando, debo aceptar que fue a paso "Tortuga", en mi defensa este día ha sido eterno, es en estos momentos cuando extrañamos lo que teníamos antes, extraño mi casa, y la tranquilidad que en ella había, no hablaba con nadie, es cierto, pero no me sentía de esta manera.
Por instinto me dirigí a la capilla, mi nuevo lugar seguro desde hoy; Me senté en una banca de las del medio, cerré los ojos y bajé la cabeza mientras le decía a mi mejor amigo por medio de mis pensamientos.
-Tú sabes lo mucho que te amo señor, dime..¿por qué me siento así?, tan sola, tan triste todo el tiempo, sé que para muchos eso no es nada, sin embargo me duele, antes me escudaba diciendo que me gustaba estar sola, no era verdad- le confesé limpiandome una lágrima que se deslizaba por mi mejilla- Siempre he querido estar con alguien que me valorara de verdad, que no me buscara por un favor u otro interes..y has estado para mí todo este tiempo, gracias por eso.
Salí de la capilla sin tener ni idea de a donde ir, no tenía donde quedarme, tomé aire y llamé de nuevo a la universidad para pedir un dormitorio.
-Buenas tardes, habla con el King's College ¿En qué podemos brindarle ayuda?
-Buenas tardes, ayer llamé para solicitar un dormitorio, pero me dijiste que estaba sobre el tiempo, el hecho es que no hallé una fraternidad donde quedarme y estoy un poco deseperada- Le expliqué.
-Hay un dormitorio, pero no te lo ofrecí debido a que usualmente las personas deciden cambiarse por la persona que tienen que compatir.
-No hay problema, lo único que me interesa es conseguir un dormitorio- Respondí sin razonar ni por un segundo que estaba aceptando.
-De acuerdo, es el dormitorio 511 al oeste del campus, dame tu nombre y documento de identidad.
-Alessa Ford, 2611298973- Dije repitiendolo en mi cabeza- Muchas gracias ¿necesitas más información?
-Con eso está bien.
Colgué la llamada y fui en busca de mi nuevo dormitorio. "Intenta de nuevo Alessa" repetía una y otra vez, de alguna manera tenía que creerlo.
Una vez encontré el dormitorio toqué la puerta y pasados 2 minutos una niña se dignó a abrirla.
- Hola- Anuncié extendiendole la mano como gesto de cortesía. Por un momento me impactó su apariencia, tenía el cabello tinturado de morado en degrade desde la raiz hasta las puntas, también tenía aproximadamente 6 piercings en la cara.
No respondió nada y mucho menos me dio su mano. Tan sólo entré y me resigné a vivir con la ley del hielo.
-No pretendas que seré tu amiga- Dijo por fin mi nueva compañera.
No le contesté nada, ni siquiera la miré, dejé mis maletas sobre mi cama y salí a darle una nueva oportunidad al mundo.
-Alessa- Escuché casi en un susurro, me giré en diferentes direcciones para descubrir de donde provenía aquella voz.
-Pequeña y dulce Alessa- Escuché una vez más, me senté en una banca y cerré los ojos.
-¿Quién eres tú?- Le pregunté al señor que susurraba mi nombre, no recibí respuesta alguna, en seguida me percaté de que no estaba en el campus.
El hombre que estaba a unos metros de mí se estaba dirigiendo a una bebé.
¿Qué estaba pasando aquí?
Entre más pasos daba ese hombre hacía la bebé, ella incrementaba su llanto; Una mujer entró a la habitación con un gesto de desesperación en su rostro.
Por instinto voltee para ver a la bebé pero ya no estaba, la mujer bajó gritando.
-¡Se la ha llevado! por favor traela de vuelta.
Yo me asomé por la ventana para ver de quién se trataba pero no vi a nadie. Cerré los ojos con fuerza para finalmente abrirlos, estaba de nuevo en la banca, no estaba sola.
-¿Hace cuánto estás aquí?- Pregunté dirigiéndome a Kyle.
-No mucho.
-Bueno, ahora lárgate.
-¿Te hice algo?- Soltó incrédulo.
-Dejame en paz ¿Qué no entiendes que no te quiero cerca de mí?
-Vaya..parece que estás de muy mal humor, yo puedo hacer que se te quite.
-¡Que no quiero!- Dije dándole la espalda.
Iba camino a mi dormitorio, cuando de repente me tropecé con un chico, era muy guapo. Tenía una gran sonrisa que emanaba alegría y seguridad.
No todo es tan malo después de todo. YA BASTA ALESSA (focus).
-Lo..lo siento.
-No te preocupes, no todos los días una chica tan linda se cruza en tu camino- Anunció logrando sonrojarme- Dime ¿Cómo te llamas?
-Alessa Ford y tú ¿Cuál es tu nombre?
-Asher Bennet, oye ¿tienes algo qué hacer?
-De hecho no, me dirigía a mi dormitorio- Respondí analizando cada rasgo de su rostro.
-Eso quiere decir que cabe la posibilidad ¿de que me acompañes a una fiesta?
Oh no..fiestas no.
Una cosa es lo que pienso y otra lo que digo.
-Dale ¿Dónde es?
-Yo te llevo, te espero aquí a las 9:00PM.
Falta muy poco para mi "Cita" con Asher, sólo me hacía falta peinarme, me solté el cabello dejándolo caer por mi espalda mientras lo revolvía con mi mano.
-¿A dónde vas a ir?- Me preguntó la extraña que me toco por compañera.
-¿Decidiste romper el hielo?- ﹰDije en un tono cortante- iré a una fiesta.
-Voy contigo- Anunció con disposición.
-Ni siquiera me has dicho tu nombre.
-Me llamo Hope ¿contenta? es un nombre ridículo, lo sé.
-Es muy bonito- Dije con total honestidad.
-En fin ¿Me vas a llevar o no?
-Está bien, entre más mejor, supongo..
Media hora más tarde ya estábamos en el auto de Asher, era un Mini Cooper R52 color blanco, era inevitable no impresionarse con semejante automóvil. No quiero creer que pensé en voz alta pero no se me viene algo más a la cabeza ya que Hope se precipitó a decir.
-¿Qué te llamó más la atención, lo que hay en su bolsillo o él?