Capítulo 17 (Parte 2)

—Te dije que no son tan malos.

—Por alguna razón no me los imaginaba así.

—No hay nada de malo en eso —me encojo de hombros—, después de todo, se trata de una pandilla, solo que no vendemos droga o secuestramos personas. Nos une el mantenernos vivos en caso de problemas o de algún obstáculo en el camino.

—Un obstáculo que tenga que ver con personas.

—El infierno esta vacío, todos los demonios están aquí.

—William Shakespeare.

—Todo un genio de la literatura como Cervantes —murmuro, cruzándome de brazos—. No son personas malas, aunque desconozco lo que hagan la mayoría del tiempo, creo que entre todos compartimos un pensamiento similar frente a muchas situaciones o modos de vivir que se encuentran en este lugar. Nunca hemos ido a un centro comercial, jamás hemos ido a un partido de fútbol, no andamos riéndonos todo el tiempo, y, en partícular, ninguno de nosotros es demasiado propenso a meterse en problemas.

—¿Eso les hizo unirse?

Niego con la cabeza.

—El dueño de este bar nos conoce a todos nosotros, es un buen hombre, y es también dueño de muchos otros bares de la zona. Nosotros nos adentramos al grupo gracias a él, fue un tanto extraño, tuvimos unos cuantos problemas y él nos ayudó a salir de ellos con la mayor tranquilidad posible. Al final, nos encontramos con otros muchachos que también había ayudado, adolescentes, así fue como entramos.

—¿Todos por él?

—No necesariamente, nosotros también podemos ingresar personas al grupo, como lo hicimos Lucas y yo contigo.

—¿Qué hay de Hannah?

—Hannah al igual que tu es alguien reciente, la integré yo al grupo y con lo extrovertida que es no tardó en adaptarse y volverse conocida. Conocí a Hannah hace un año, más o menos.

—Y su disputa con Lucas es porque...

—No lo sé, Hannah se ha vuelto un amiga para mi, a pesar de que veas que habla con todo el mundo es alguien solitaria, puede que le moleste que pase más tiempo con Lucas que con ella, no veo nada malo en eso —hago una pausa breve—. En cuanto a Lucas, Lucas es Lucas y jode demasiado, no me sorprende que le siga el juego a la rubia.

—¿Crees que quien comienza el juego es ella? —observo la manera en la que adentra las manos en los bolsillos de su pantalón de manera despreocupada.

—Creo que al principio si, después se convirtió en un juego para los dos.

—¿Crees que pueda ir a más?

—No me molestaría que sucediera —comento, pensando en la idea de ellos dos juntos—, pero no creo que suceda. A los dos les gusta su jueguecito de simplemente un rato y nada más. Además, no veo a Hannah atraída por Lucas, creo que es más como un tipo de amienemistad. Los dos se agradan, pero les gusta molestarse.

—Suena a una comedia romántica —dice, logrando sacarme una sonrisa.

—Me jodes, ¿no es así? ¿Tratas de buscarle novia a Lucas o algo por el estilo?

—No, solo busco con quien molestarlo —sonríe, haciendo que algo dentro de mi aletee.

—Si quieres molestarlo con alguien, entonces molestarlo con Mandy Winn. Le gustaba en primaria pero terminó haciendo el ridículo delante de ella, se trababa mucho con las palabras, parecía que se iba a orinar.

—Eso no suena como Lucas.

—Nop, pero en ese tiempo se trataba de un pequeño delgado que tenía un crush con una estudiante de bachillerato —digo, recordando aquellos tiempos. Si no hubiera ido al gimnasio probablemente habría seguido estando igual de delgaducho en estos tiempos.

—Hay algo que no me dijiste antes de venir a este lugar —susurra, acercándose a mi con lentitud, hay cierta coquetería en la manera en que lo hace.

Su nariz roza mi mejilla con suavidad, un escalofrío recorre mi espina dorsal de arriba a bajo. Muerdo mi labio inferior al tiempo que siento como  deja un beso en mi mejilla con suavidad.

—¿Qué fue exactamente lo que no te dije? —susurro en voz baja.

—No me dijiste que saliste con Kyle —murmura, recostando su frente en la mía y observándome con aquellos ojos color miel que hacen que todo mi organismo pierda el control.

Joder, ¿Cómo se supone que sobreviva a esto?

—Lo de Kyle y yo no fue más que un cuanto extraño y sin sentido. Todo sucedió rápido, de alguna manera era como salir y a la vez no. Ninguno de los dos demostraba interés el uno con el otro, pero existieron veces en las que sí —recapitulo la situación—. Me parece que fue como un tipo de amigos con derechos. El punto es que Kyle puede ser un buen tipo, pero esta lleno de líos en los que realmente no tengo interés de meterme.