Entre tu Corazón y el Mío Libro 2

Capítulo 3. El peor equipo

18 de septiembre de 1999

─¿Qué tengo que hacer? Soy pésimo posando para las fotos.

─Haz lo que quieras, solo asegúrate de que vayas a salir guapo.

Hice todo lo que se me ocurrió: sonreí, me lleve las manos al cabello, guiñe un ojo e incluso me mordí un labio. Me siento estúpido haciendo caras y posando para una cámara. Estoy sorprendido de mí mismo, toda la semana y la antepasada he hablado con la chica del cabello morado. Me grada estar con ella, poco a poco nos vamos conociendo; mi corazón me pide que no lo vaya a arruinar. Por el momento todo va bien, el lunes ganamos mucho dinero con las fotografías que autografié.

He descubierto que le gusto a más de cinco chicas, no tengo idea de cómo debería de sentirme al respecto.

─Eso es todo, mañana mismo iré a revelarlas ─guardo su cámara en la mochila. Saco un montón de fotografías y me las entrego─. Una la tienes que firmar con el nombre de Danielle, me pago algo extra para que escribas su nombre.

─Danielle, entendido.

Guarde las fotografías en mi mochila. Acepto que es un buen negocio, Martín ahora quiere hacer lo mismo, mañana él tiene su sesión de fotografías.

─¿Iras al partido? ─le pregunte, ambos nos sentamos en el pasto.

La convocatoria para entrar a Malto es en una hora, aún tengo tiempo.

─Si, le prometí a Camila que la acompañaría. Nunca la dejan ir si no voy yo, sus padres no quieren muy bien a Bryan.

─Bryan es un idiota.

─Lo sé, al menos hace feliz a Camila, es lo único que me importa.

Ambos nos recostamos en el pasto, me encanta lo brilloso que se ve el cielo el día de voy. Algunas veces siento que estoy conectado con el cielo. Es una conexión rara, el cielo me llama y he llegado a pensar que algo me espera allá arriba.

Una parte del cielo me necesita.

Rosie encendió su reproductor, la voz de Bon Jovi me llego a los oídos. La canción es Always, reconozco a la perfección esa melodía. Mi madre ama y adora a Bon Jovi, lo escucha todo el tiempo.

─I will love you, baby, always… And I'll be there forever and a day, always ─canto a todo pulmón. Se detuvo al descubrir que la estoy mirando─. ¿Has escuchado a Bon Jovi?

─Si, mi madre es fan de su música, en su consultorio solo pone sus canciones.

─Ella si sabe de gustos, Bon Jovi es lo mejor. ¿Qué artistas sueles escuchar?

Me da pena revelar mis gustos musicales, escucho pura música romántica. Todo es culpa de mi madre, ella me contagio sus gustos.

─Tienes cara de que también escuchas bandas de rock. ─Se dio la vuelta, apoyándose en su codo. Me gustan mucho sus ojos─. Déjame adivinar, escuchas a Queen, Guns N’ Roses, The Rolling Stone, Pink Floyd, Led Zeppelin, AC/DC, ¿Kiss?

─No.

─¿No? ¿No escuchas a ninguno de los que dije? ─Se quedó con la boca abierta tras la sorpresa.

─No soy muy fanático del rock. Algunas veces suelo escuchar a los Beatles y muy rara vez a Queen.

─El lunes te llevare mis discos y casetes favoritos. Necesitas escuchar a los dioses del rock.

─Los escuchare. Yo te grabare un casete con canciones que me gustan, No te diré de que genero son, ni quienes las cantan, tú tendrás que averiguarlo.

─Me encanta la idea.

Bon Jovi es nuestro acompañante, Rosie canta junto a él en cada canción. No pude resistirme y cante en Livin’ On A Prayer, termine con las mejillas rojas. Es de los momentos más agradables que he pasado con una chica, Rosie tiene algo que me hace sentir diferente, estoy feliz por no haber arruinado las cosas y conseguir una amistad con ella.

─¡Espera! ─grito, me estremecí tras el susto─. ¿No es hoy la convocatoria de fútbol?

─Mierda.

Mire la hora, es súper tarde. Lo olvide por completo, se fue muy rápido el tiempo. No vi una señal cuando Rosie puso el segundo casete. Papá me va a odiar, le prometí que iría, quede en verlo a él y a Martín en el estadio. Ya no voy a llegar, el estadio queda un poco retirado y ya casi es hora del partido en la escuela.

Tome mi mochila y me la colgué en los hombros, tengo quince minutos para llegar a la escuela o Barth me va a mandar a la banca si no llego al calentamiento.

─Tengo que irme, te veo en el partido. ─Le di un beso en la mejilla y me arranque a correr.

Gran suerte la que tengo de que la escuela no esté tan lejos. Solo deseo no llegar cansado, jugar cansado no es de las mejores opciones.

Se me viene a la cabeza la imagen de la cara de sorpresa que puso Rosie cuando le di el beso en la mejilla. Lo hice sin querer, tuve la necesidad de hacerlo. Desde la semana pasada que estoy sorprendido de mí mismo.

 

Fui directo a los vestidores. Abrí mi casillero, me quite la camiseta y me puse la del uniforme. Soy el único que falta por cambiarse. Martín me mira raro, es difícil saber si esa mirada es de enojo, el chico sabe cómo esconder sus emociones.




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