Entre tu oscuridad y la luna

Capítulo 22 -Noches sin luna-

ATENCIÓN: Este capítulo tratara de traumas y violencia sexual, si eres sensible ante estos temas se recomienda discreción y dejar de leer hasta la parte en la que se indica.

 

Narra Eliana

Durante las últimas noches no he logrado conciliar el sueño, no desde que aquella mujer dio aquel escalofriante presagio, mi cuerpo no para de temblar y siento tantos escalofrios en todo mi cuerpo que ya nada me calma, he dejado que Celestia salga de su jaula pues mi dolor es suyo cuando algo suele pasarme, así de fuerte es el vínculo que mantengo con ella, sin embargo, cada vez me siento más desconectada de esta realidad quizás sea la falta de sueño o quien sabe. Pienso en esto hasta que finalmente logró dormirme profundo.

En el mundo de los sueños todo se siente tan tranquilo, es como una pequeña bola de cristal donde me puedo proteger de todo lo que me amenaza haya afuera, siento que cada vez se me hace mas díficil respirar hasta que un aullido de dolor puro me atraviesa los oídos, reconozco ese aullido, es Geminí algo la esta lastimando demasiado así que empiezo a mover mis pies hacía el lugar donde ella se encuentra, al llegar una escena que me deja completamente horrorizada y a punto de vomitar:

ATENCIÓN SE RECOMIENDA DEJAR DE LEER A PARTIR DE ESTE PUNTO, SI LO HACES SE RECOMIENDA DISCRECIÓN.

Gemini esta atada a cadenas que dejan ver su toráx, se ve que le duele mucho estar así, una figura encapuchada se acerca a ella y en un movimiento rápido rasga su pecho y estómago dejando salir sangre y puedo ver sus órganos expuestos, esto hace que mi cabeza duela mucho y no soporte más dejándome caer de rodillas ante aquella escabrosa escena, cierro mis ojos y de repente estoy en la escuela, pero extrañamente esta oscura, no hay nadie ahi a pesar de que las ventanas reflejan que es de día, de repente una risa se deja escuchar y otras más pronto empiezan a unirsele, a mi alrededor se acumulan sombras que dejan ver sus brillantes ojos búrlandose de mí y otras juzgándome.

-Por qué se quedo a solas con él...?

-Se ve que solo quiere llamar la atención...

-Ella no es nadie...

-Todo fue su culpa...

Siento que mi cabeza va a estallar y mi cuerpo no para de temblar, intento correr pero esas sombras estiran sus manos hacía mi y las siento cada vez más cerca, las lágrimas hacen que todo se vuelva más borroso y no lo soporto, finalmente caigo de rodillas e intento cubrirme con mis brazos para que no me alcancen, las siento cada vez más cerca de mí hasta que una figura alta se acerca a mí, al alzar la vista puedo ver de quien se trata...es él...aquel hombre que hizo de mi vida un infierno, me tiende su mano con una sonrisa malvada por lo que yo retrocedo.

-Vamos dolcezza, no debes temerme...sabes que solo quiero lo mejor...- De un momento a otro esta detrás de mi y siento su asqueroso tacto recorrer todo mi cuerpo, no lo tolero, quiero gritar pero la voz no me sale, me siento tan desesperada en ese momento que solamente quiero morir.

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Logro despertar finalmente en medio de mi sudor, sostengo mi cabeza que no para de doler e intento comunicarme con Gemini, ella no tarda en responder.

-Te encuentras bien??...

-S-Si....sólo...tuve una pesadilla...

-Deberías hablar con alguien sobre esto...no quiero que sufras mas...- Ella corta la comunicación conmigo, me levanto para ir al baño y enjuagar mi cara, ahora me es muy díficil conciliar el sueño de nuevo así que prefiero mejor darme un baño largo, me quedo bajo el chorro de agua durante largo rato, lo he intentado tantas veces pero simplemente no puedo olvidar lo ocurrido, mi cuerpo de repente no se siente mio y me duele la cabeza, quiero que esto termine o siento que me volveré loca.

Me tomo un gran vaso de agua y luego me visto con una pijama más ligera, me asomo al balcón y veo hacía el cielo, las nubes oscuras lo cubren todo e incluso la luz de la diosa, mi rabia no puede más así que empiezo a gritar.

-Por qué dejaste que me pasara eso???!!!! Pensé que amabas a todos tus hijos!!! Por qué me odias a mi?!?!!- Grito hacía el cielo como si ella pudiera escuchar mis gritos de rabia e impotencia, era solo una niña...no merecía todo lo que paso...caigo de rodillas llorando fuertemente, es inevitable no hacerlo solo quiero sacar de mi sistema todo esto que me atormenta dia y noche, un aullido lejano se hace escuchar pero solamente uno, quizas alguien mas escucho mi lamento y se unío a mi. Una mano me toma gentilmente del hombro así que me giro para ver el rostro de Azazel quien me sonrei ayudandome a levantarme.

-Como...llegaste aqui??

-Bueno...escuche el lamento de una dulce lobita y quise venir a ver de quien se trataba...te encontré- Su sonrisa me hace sentir más tranquila, mi corazón deja de doler tomando su mano.

-...Descuida cariño, no haré nada...simplemente quiero quedarme aquí para protgerte...- Él me guía hacía mi habitación y me hace acostarme y el se sienta a mi lado tomando mi mano.

-Azazel...puedes quedarte conmigo hasta que me quede dormida...?- Sigo tomando su mano cerrando mis ojos.

-Por supuesto cariño...aquí me quedaré....velaré por tus sueños....y me asegurare de que tengas un dulce descanso- Su voz suena tranquilizadora y amigable, le hago un espacio en mi cama y ase acurruca a mi lado, me abraza en su pecho y empieza a cantarme o mejor dicho a tararearme una canción de cuna, escuchar su dulce voz consolandome me hace relajar mi cuerpo entero y empiezo a quedarme dormida, antes de caer en un sueño profundo puedo escuchar como me susurra.

-Me aseguraré de siempre ser el hombre que te proteja, en esta vida y en las que nos siguen...incluso me quedaré en tus noches sin luna...- Finalmente una sonrisa se dibuja en mi rostro para finalmente quedarme dormida y esta vez poder tener sueños más bellos, él me hace bien.




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