El Rey y el Corazón de León

“Mientras el mundo llega a su final, estaré aquí para tomar tu mano.
Pues tú eres mi rey, y yo tu corazón de león.”
-Fragmento traducido de “King and Lionheart” de Of Monsters and Men

Nanna estaba muy emocionada, ese sería su gran día. La noche de Halloween en  Tuskania. Los dueños del club eran demasiado creativos para diseñar eventos especiales, el Horror Weekend estaba siendo todo un éxito, pero ese día, el último de éste, el club estaría más lleno de gente de lo normal. Nanna ansiaba ver a todas esas personas esperando por ella, Reggie y Jason, además de que cantaría con Adam esa noche.

Adam no estaba seguro de cómo lo haría, pero estaba encantado de compartir esa canción con ella. Estuvo ensayando la canción y ansiaba que las horas pasaran más deprisa. Meditó todo el día sobre lo que había hablado con Mark el día anterior.
Mark estaba destrozado por dentro, tenía miedo de amar de nuevo. Y Adam sintió la necesidad de ayudarle a luchar contra eso después de todo lo que él había hecho por Nanna y él. 
Llamó a Robert, que dijo que también iría al club.

Mark y Robert casi no se dirigían la palabra, pero todo se debía a que Adam solía ser muy duro y cruel con Mark.
La repentina amistad entre él y Adam había sido algo que sorprendió, no sólo a Robert, sino a toda la escuela.

Adam estaba buscando una púa en su mochila, y de repente vio una hoja con trazos de lápiz. Era el dibujo que hizo sobre el collar de la gitana que contenía las memorias de Nanna.
La guerra aún no terminaba. Tenían que acabar con la gitana, como tuviera que ser.

Su celular sonó y Adam dio un brinco.
Era Mark.

-¿Qué pasó, Mark?
-¿Necesitas que pase por ti hoy? Pasaré por Nanna y Phoebe.
-Gracias, Mark. Pero creo que iré con Robert.
-Está bien, nos vemos en la entrada. Ya tengo los boletos del evento. No tendremos que hacer fila.

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Eran casi las siete, el evento en Tuskania  comenzaba a las ocho, y Nanna estaba lista desde las tres de la tarde. Las ansias la carcomían.
Se sentó en uno de los sillones de la sala de su casa y esperó a que el auto de Mark apareciera afuera.

Tomó el collar que Adam le había dado. Lo examinó, se preguntó dónde habría conseguido Adam esa reliquia, tenía un aspecto antiguo. Y además, lo caro que pudo haber sido…
Un conocido claxon llamó desde afuera. Nanna tomó su guitarra y salió a toda prisa.
Phoebe esperaba con Mark en el auto, y a pesar de que acababan de tener otra discusión, una fuerza los unía.

-¡Hola, chicos! ¿Cómo están? ¿Por qué no viene Adam con ustedes?- preguntó Nanna al subir.
-Dijo que llegaría con Robert. Lo veremos en la entrada.- respondió Mark secamente.
-Oh…Bueno. ¿Todo bien?
Nanna vio por el espejo retrovisor a Mark y Phoebe fulminándose el uno al otro con la mirada, y supo que su comentario había salido en un momento poco apropiado. Debía cambiar el  tema.

-¿Quién creen que gane la competencia a la reina del Horror Weekend?- preguntó para desviar el tema y desvanecer un poco la tensión.
-Seguramente Missy Hooks. Es la candidata más bonita.- dijo Phoebe.
-No, yo creo que Ramona Tyler. Tiene más estilo gótico.- interrumpió Mark.
-De nada le sirve el estilo si no tiene porte.- respondió Phoebe.
-Es el concurso para reina del Horror Weekend, no para Next Top Model.

-Aquí van otra vez.- susurró Nanna. No se podía tocar un tema que implicara dar opiniones cuando se estaba con Phoebe y Mark en la misma conversación.

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Adam se reunió con ellos en cuanto les vio llegar. Robert se fue con otros amigos cuando vio a Mark bajar del auto. Adam recibió a Nanna con un ligero beso en los labios mientras Mark y Phoebe no veían, ya que seguían discutiendo.
El cuarteto se formó en la fila de entrada. Había un poco de gente adelante y el doble de gente atrás.

Adam moría de nervios. Veía a Nanna conversando animadamente con Phoebe, ella se veía tan relajada, claro, la costumbre de cantar cada viernes. Paseaba la mirada por la gente que había adelante y por la que había detrás, ya que no tenía otra forma de matar el tiempo. Miró a Mark, que estaba pensativo, como si estuviera en trance.
Luego Adam giró la vista hacia atrás, y cruzó miradas con un par de ojos azules.
Una chica le sonrío. A Adam se le erizó la piel y algo en su pecho vibró.

-Está aquí.- susurró Mark.
Adam sintió escalofríos.

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Adam giró lentamente su mirada hacia Mark, que reflejaba miedo en sus ojos. Pensó Adam que la guerra estaba perdida. Escuchó a Nanna reír, la miró. No podía rendirse ahora.