Adiós, casi mío

Mark y Nanna sintieron algo frío recorriendo su espalda. Adam estaba junto a Phoebe, con esa, ya muy habitual, mirada acusadora.

-Ya entiendo por qué ustedes dos estaban tan raros. Tenían un romance secreto mientras yo estaba “muerta”.- dijo Phoebe entre dientes. Se dirigió hacia Mark- Y te estabas despidiendo de ella como te despediste de mí cuando era yo quien iba a casarse.
-Phoebe, tengo algo qué arreglar con Mark en privado.- Nanna sentía la sangre hirviendo por sus venas.
-¡Cállate, zorra!- gritó Phoebe.-Ustedes dos me dan pena. Viviendo todo en color de rosa mientras Adam y yo lloramos por ustedes. No es justo.- tomó el collar con su mitad y la lanzó al suelo. Iba a hacer la misma escena que hizo Adam en la casa de Mark.
-¡No!-gritó Nanna, empujándola y haciéndola caer. Phoebe comenzó a maldecir demasiado fuerte, pero Nanna sólo trató de ignorarla. Luego lo recogió del suelo y se lo entregó a Mark, que se dirigió hacia ella.

-¿Qué tienes qué decirme?- preguntó Mark.
-¡No me ignoren!- gritó Phoebe.

Mark puso los ojos en blanco, tomó a Nanna de la mano y la llevó a unos cinco metros lejos de Phoebe, que se incorporó y se quedó de pie mirándolos, con lágrimas iracundas.

-Yo…Bueno…Ayer cuando pasó lo del accidente del molino, yo…Tu mamá habló conmigo, me dijo que me alejara de ti. Entonces yo…Yo…-sollozó y agachó la mirada- le dije que tú tenías sentimientos, que no podías quedarte solo si no volvías con Phoebe y que no debía decidir por ti.

Mark la miró perplejo. Adam y Phoebe también escuchaban desde lejos. La música del baile seguía sonando, las estrellas habían dejado de bailar y el polvo dorado se había disuelto en el aire.

-Comprenderé si vas a odiarme ahora.- dijo Nanna, con un poco de voz.
-No puedo odiarte.- contestó él. Nanna alzó la vista, se topó con los ojos miel de Mark, esperando ver un brillo de compasión- Me arrepentiré si lo hago. Mi mamá no quiere que me arrepienta de nada.

Nanna se mordió el labio, el brillo que estaba buscando jamás apareció y supo lo que seguía después:
-Sólo…Debo alejarme de ti.

Mark caminó hacia Phoebe, dejando a Nanna atrás. Escuchó a los chicos caminar y cerrar la puerta de la azotea. Volteó hacia atrás. Estaba sola.