Capítulo 7.

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Mientras tanto, al otro lado del mundo.

— Yo Kenrick Fao, Alpha de la manada DuncanMoon, los destierro Andy y Davidson Alistair por ir en contra de los miembros de su manada, por atacar y romper lealtades juradas, por unirse al enemigo. ¡Salgan de mis tierras! Si los vuelvo a ver les arrancaré la cabeza. Emitió con voz de Alpha. Los miembros presentes de su manada bajaron la cabeza en sumisión.

Su Alpha se retiró a su mansión, mientras los guerreros a cargo se llevaban a los traidores fuera de los límites de la manada.

KENRICK FAO:

Me dirijo a mi despacho hecho una furia, quiero arrancarles la cabeza. Hace dos semanas atrás me entere que ese par de traidores trabajaban con el Clan Vampiro, en especial con su líder, Lucían, un purasangre que reclama mis tierras, tierras que no le pertenecen. Está harto de su inmortalidad, que su diversión es joderme la vida.

La puerta de mi despacho se abre dejándome ver a Trisha, con un muy apretado vestido, su cabellera rubia y larga llegando hasta su redondo trasero.

—Kenny, cariño. —dice mientras se aproxima, tundeando sus caderas. Se sube a mi regazo mientras va dejando besos en mi cuello. La sujeto de las caderas apretándola sobre mi amiguito que ya está despierto.

—Te odio. —dice Lucas, mi lobo.

—Vete a dormir Lucas.

—Por qué no vas tu a dormir, ¡imbécil! me haces ser infiel a mi mate. ¡Bótala! —dice gruñendo.

— ¿Qué pasa? , ¿Hice algo mal? Dice Trisha mirándome.

—No pasa nada, tu sigue. —Le digo, mientras voy besándola. Meto mi mano por debajo de su vestido y apretó sus senos, haciéndola gemir. Entre besos tiro de su vestido y ella con sus manos en un rápido movimiento hace trizas mi ropa.

La siento sobre el escritorio posicionándome entre sus piernas atrayéndola a mi sexo. Pierdo el control por un momento y la penetro bruscamente, teniendo una queja de dolor de su parte.

— ¡¿Qué mierda te pasa Lucas?! ¡Podías lastimarla!

—Lastimada va a estar nuestra mate cuando se entere. ¡Ya te dije que la botes!

—Nuestra mate quizás este muerta, han pasado más de trescientos años y ni sus luces de ella.

— ¡Es porque te has dado por vencido y te distraes con esa zorra! ¡Bótala o tomare el control y no te gustará lo que quede de ella!

—Ya te dije que te vayas a dormir, ¡maldita sea!

—Y yo te dije que la botes y busques a nuestra mate.

Cierro el link molesto con Lucas, últimamente está fuera de control, y lo que hará será castigarme no queriendo salir.

“Mi mundo cambió como una ráfaga de viento, mi control se esfumo, no sabía que cuando ella apareciera me obligaría a arrodillarme a su gusto, a pisar con cuidado el terreno, incluso para hablar…es tan difícil y tan adictiva al mismo tiempo que me pregunto quién de los dos ganará”.

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