AEL
No he podido dormir, cada vez que cierro los ojos la veo con su cabello mojado y en toalla en medio de la sala hablando con su amiga sin nada de pudor, froto mi rostro lleno de cansancio porque tampoco entiendo lo del cambio y ¿si fue Zeto o peor su padre?, después de entregarle el turno a Elena que no quise hablarle, pero no estoy enojado, solo confundido sobre todo cuando la vi vulnerable, no sé qué me pasa y es mejor así, me di un baño esperando que me relajara, me puse mi pantalón de sudadera negra y me acosté, pero acá estoy con el sueño pasmado.
Cuando por fin estoy a punto de sucumbir en el sueño escucho un estruendo que viene afuera de la casa, me levanto como resorte para ir al cuarto de seguridad y en el camino me encuentro a Luisa.
Cuando entro al cuarto lo primero que veo es la cámara 17 ubicada en el bosque y esta apagada, busco en las demás cámaras y no veo nada, sin embargo, la cámara 19 capta a Elena – Dios – no termino de ver por qué ya sé lo que pasa.
Salgo corriendo en dirección al bosque, escucho de lejos a Luisa llamándome pero no le hago caso, ni siquiera tengo que decirle que me siga porque ella así lo hace, los dos sabemos que algo anda mal, soy el primero en llegar y veo a una mujer con una catana corriendo a una velocidad impresionante, no me detengo y saco mi arma que en un extremo es una hermosa espada curva ancha y filosa, en el otro lado es un mazo lleno de púas, tan grande como una cabeza, me interpongo en su ataque haciendo que por el impacto retroceda
Le digo antes de lanzarme con mi arma, ella es muy ágil, esquiva con pericia todos mis ataques, pero esta arma la puedo dividir y es lo que hago, aprovecho la velocidad con que he practicado este movimiento que logro darle con el mazo al lado derecho y la envió contra con árbol, sigo en modo de ataque porque mi meta es acabar con ella, mientras Luisa, que llego hace poco auxilia a Elena.
Se lanza inmediatamente con otro ataque pero este es diferente, su catana tiene un color morado y con la otra mano empieza a manipular el viento, agarro del suelo una roca que triplica mi tamaño y la coloco como escudo hacia donde esta Luisa, mientras ella hace un tornado a mi alrededor, me concentro atrayendo el poder que se me fue otorgado al momento del juramento, mis armas cogen color azul , mis ojos quedan dorados en su totalidad y mi cuerpo empieza a crear una tormenta eléctrica que se mezcla con el viento haciéndolos uno.
La empiezo a rastrear por medio de pulsos y cuando el encuentro dejo que se acerque
Ella camina libre entre los vientos encontrados, pero se dónde está gracias al mis pulsaciones, cuando está a mi derecha levanto la mano y hago una descarga proyectando el corte de mi espada, todo se detiene de inmediato cuando abro los ojos esta ensartada a mi derecha con cara de sorpresa, le doy una sonrisa ladeada y me pongo de pie
Mi cuerpo vuelve a generar truenos dorados y mi espada empieza agrandarse generando fuego, mientras esta se ancha la corta y quema a la vez, pero hace más, porque este corte traspasa a la real y no solo a su doble, pero el daño no es físico, es energético y el daño es tan grande que ella necesitara un buen curandero, la doble da un grito de horror, pero sé que es la de verdad quien sufre y desaparece.
#9336 en Fantasía
#2060 en Magia
#1837 en Ciencia ficción
fantasia epica sobrenatural, amor aventura, magia aventuras misterio amores amistad
Editado: 12.01.2023