Equilibrio : la luz

XXV

AEL

Los soldados que parecían multiplicarse, desaparecen de forma instantánea, me fijo que Aline no esta y sin duda esto es obra de ella – solo espero que este bien - corremos hacia donde sé que esta, hace poco la sentí, al entrar nuevamente en el salón que se estaba haciendo la asquerosa presentación, nos quedamos impactados por la esfera gigantesca de bruma que se encuentra en el centro, es tan grande que ocupa casi todo el espacio, también esta combinada con corrientes eléctricas que me permiten ver solo un poco en su interior, veo a Elena por momentos esquivando algo que no logro distinguir, parece afectada por que agita su cabeza y tapa sus oídos, trato de atravesar la bruma pero me lanza tan fuerte que se rompe una de las columnas artificiales.

  • ¡Elena! – la llamo acercándome nuevamente
  • Nunca pensé en ver algo como esto – me dice Luisa – tenemos que entrar a como de lugar
  • Necesito saber que es para saber como entrar
  • Es por eso que sentía esa energía - dice tan bajo que me toca decirle que hable claro – su nombre es Doran, el hombre que se encarga de las tinieblas, fue expulsado desde hace siglos, corrompió a la mayoría y se los llevo utilizando su energía, desde entonces invade este mundo haciendo lo mismo y sus hombres de filas generan mas caos y muerte a su paso – ella analiza con cuidado a Elena – trata de obtenerla

La bruma parece agrandarse contraerse tan solo un poco, de ella sale el mismo hombre que no le quitaba los ojos de encima, sin duda ese es Doran, la oscuridad que emana es impresionante, nos analiza y regresa la vista hacia la esfera.

  • Es maravillosa verdad – dice viéndola – se resiste como ningún otro, pero al final siempre son míos
  • Déjala ir – le dice Lu
  • Me encantaría ceder a las peticiones de una bella dama – la mira solo por un instante y regresa su vista a Elena – pero me temo que cautivo mucho más que tan solo una motivación de verle entre mis filas

Le lanzo al sujeto una parte de mi arma, la bruma lo protege al instante, regresándomela con la misma intensidad - es un escudo - logro captar su atención, así dejo que Donora haga una invocación para poder traspasar.

  • No sabes a que te enfrentas – salen lo que parece ser garras de su espalda - ¿Por qué perder la vida?
  • Lo único que me interesa es ella – la escucho decir mi nombre y eso me hace girar hacia donde esta – Elena
  • Ya entiendo – una de las garras se desprende para entrar en la bruma y continuar en su asedio – pero ella no regresara Ael
  • Eso ya lo veremos Doran

Saca un sable que tiene inscripciones en rojo, me ataca sin hacer movimientos bruscos, es sutil, preciso, su técnica es impecable sin duda, la bruma repele cada ataque que le hago, es como luchar contra dos sujetos en el mismo cuerpo, nuestras fuerzas son similares, sin duda por ser un antiguo me lleva ventaja, pero mi padre me entreno bien para estos casos. Dejo que tenga el control de la batalla por un instante mientras estudio atentamente cada movimiento, su escudo tiene un punto ciego a su costado derecho en la parte baja, es hay donde me voy a enfocar, decido separar mi arma, lanzo tres ataques dos en la parte superior que obviamente captura la bruma y el tercero le da en la pierna derecha, lanzándolo tan fuerte hasta estrellarse con la esfera que amortigua el golpe.

Se levanta molesto, en su rostro se pueden ver unas venas negras que se comienzan a brotar, sus ojos se convierten en un negro profundo – si es que existe algo a si – mi ojos se convierten en un dorado y con el primer sello roto tienen algo de azul,  la bruma que tiene a Elena se hace mas espesa, le grito a Donora para que se dé prisa, salen mas cosas de su espalda, estas se lanzan rompiendo todo a su paso, es impresionante la fuerza que tienen si solo son humo, me alcanzan a sujetar de mi pie izquierdo - Eres un insolente – me repite estrellándome contra la pared, agarro con fuerzas uno de sus tentáculos y descargo la mayor cantidad de electricidad que mi cuerpo me permita, esta impacta su espalda pero solo parece hacerle cosquillas – mierda – es lo único que puedo pensar mientras me lanza con fuerza al techo.

Debo sujetarme de las paredes para disminuir la velocidad con la que impactare en el suelo

  • Entretenlo un poco más – me dice Donora  
  • Y que crees que hago – agarro mis armas – es el colmo

Digo pasando de largo para impedir que ingrese otra vez donde Elena, le lanzo mi maso haciendo que por el impacto se estrelle contra una de las columnas, nuevamente me ataca con los brazos de bruma, pero esta vez toman forma en espiral, los esquivo y golpeo con la parte del arma que me queda, pero del suelo salen dos atravesándome, uno el pecho y el otro el abdomen, me estrella contra la columna que está a mi espalda, escupo sangre y me quejo, pues no se detienen y siguen entrando como si fueran tornillos.

  • Eres desesperante – se alza quedando al frente mío – pero esto lo acabaremos ahora y entiende que ella ahora me pertenece – su sonrisa es fría y perversa en todos los sentidos - prometo divertirme y cuidarla al mismo tiempo

Eso me enoja y me siento arder, la sensación me es similar a cuando me enoje con ellas, no se que aspecto toma mi rostro, pero abre sus ojos impactados por lo que ve, le agarro los tentáculos y los quemo con el tacto, puedo controlar su trayectoria y la llevo hasta su espalda, grita del malestar que le genera, al mismo tiempo veo que la bruma donde esta Elena se llena de un color azul y verde, eso hace que gire el rostro y aprovecho para lanzarme sobre él, sin importar que adentro mucho mas los tentáculos, mientras caemos explota la bruma y somos impulsados hacia la pared por la onda, quedo aturdido por unos minutos, trato de recuperarme y ver si Doran está cerca pero parece que atravesó la pared.




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